Code 11.59 by Audemars Piguet elige un formato sin género para su quinto aniversario

Con trece referencias y seis calibres propios, el reloj Code 11.59 by Audemars Piguet fue uno de los lanzamientos más importantes e instagrameados en la historia de la manufactura. La colección debutó en 2019 con nada menos que cuatro complicaciones: un calendario perpetuo, tres tourbillones y una super sonería con repetición de minutos, además de cuatro modelos con fecha.

Al parecer, fue difícil elegir el nombre, pero la lógica se impuso: Code hace referencia al código genético de la compañía y la enigmática cifra 11.59 representa el minuto que falta para la medianoche, metáfora del ideario de AP: “Estamos constantemente al borde del mañana”.

La colección causó expectación antes de ser descubierta en directo en el Salón Internacional de la Alta Relojería (actual Watches & Wonders). Las redes sociales echaban humo. Y es que las revoluciones necesitan un tiempo para ser asimiladas. No hay más que tomar el ejemplo del Royal Oak de la propia marca, que se convirtió en 1972 en el primer reloj deportivo de lujo y caja octogonal. Causó un gran impacto el hecho de que un reloj realizado en acero tuviera prácticamente el precio de uno de oro. Cincuenta y dos años después es uno de los modelos más buscados por los amantes de la relojería.

Pero volvamos al año 2019. La manufactura de Le Brassus no lanzó un reloj redondo al uso, sino una nueva y compleja arquitectura: una caja media octagonal y un fondo con un fino bisel redondo y asas caladas soldadas. Una construcción perfecta para contener tanto un simple mecanismo de tres agujas como uno de los relojes de pulsera más complicados, aunque fáciles de usar, el Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle, un tributo al reloj de bolsillo Universelle de 1899.

Hoy, cinco años más tarde y medio centenar de referencias después, Code 11.59 by Audemars Piguet adopta un nuevo formato de 38 milímetros que, dicho de paso, le sientan a la perfección porque consiguen que los elementos de la esfera adquieran un mayor equilibrio. Declarado modelo sin género, se adapta a la perfección tanto a las muñecas femeninas como a las masculinas, a las grandes como a las delicadas.

Además de las dos versiones de cuerda automática y 38 mm, se han lanzado cinco modelos de 41 mm: dos automáticos de tres agujas y fecha y tres cronógrafos también automáticos. En esta ocasión el material elegido para su compleja caja ha sido el oro rosa, ya empleado con anterioridad y que comparte cartel con referencias de acero, oro blanco y cerámica negra y azul.

Versátil y sorprendente

Los nuevos relojes Code11.59 by Audemars Piguet de oro rosa de 18 quilates presentan el motivo de la esfera específico de la colección. Incluyen la evolución de diseño introducida en las Referencias de acero de 2023. El inconfundible motivo grabado sustituyó al estilo más sobrio de las esferas anteriores y fue desarrollado por el equipo de diseño de la casa en colaboración con el guilloqueador suizo Yann von Kaenel. Esta decoración potencia la legibilidad y los juegos de luz por medio de un motivo de círculos concéntricos similar, adornados con cientos de minúsculas cavidades que interactúan con la luz.

Los índices de oro rosa de 18 quilates alargados, aplanados, facetados y pulidos de las nuevas referencias se han realzado con un material luminiscente que ofrece una legibilidad óptima en la oscuridad. Además, la tipografía de la escala de segundero, la corona y la hebilla se han adaptado ligeramente para reforzar el estilo moderno de los relojes en línea con el diseño introducido en 2023.

Las dos referencias de oro rosa de 18 quilates y 38 mm de diámetro lucen tonos azules opuestos: un luminoso azul claro que se extiende por la esfera, la ventanilla de fecha, el realce y la correa y un azul oscuro llamado Bleu Nuit, Nuage 50 introducido en el primer Royal Oak (modelo 5402).

Las cajas contienen los mismos acabados meticulosos y refinados que se observan en los calibres de la manufactura con una alternancia de superficies pulidas y satinadas para resaltar su arquitectura multifacetada. Se sujetan a correas de piel de aligátor con escamas grandes cuadradas a juego con el color de las esferas. También se puede elegir una correa de caucho texturizado en azul claro u oscuro.

La versatilidad del reloj “redondo” de Audemars Piguet vuelve a romper todos los esquemas cinco años después al condensar la complejidad técnica con una apariencia cada vez más depurada y calibrada. Al fin y al cabo, sus sólidos elementos estructurales hacen posible que las variaciones de su diseño sean prácticamente infinitas.