Carlota Casiraghi, vestida de novia civil, protagoniza la alfombra roja del octavo día del Festival de Cine de Cannes

La realeza ha desembarcado en la 77º edición del Festival de Cine de Cannes. Esta referencia no versa sobre ningún icono del séptimo arte, sino que alude a una representación directa de una Corona europea. A pesar de que no se trata de un acto oficial, como de costumbre, Carlota Casiraghi ha pisado las escaleras del mítico Grand Théâtre Lumière de la ciudad de la Costa Azul para disfrutar de una de sus mayores aficiones: la cultura. Además, lo ha hecho junto a otras figuras de talla internacional, entre las que han destacado la actriz francesa, Catherine Deneuve.

No obstante, aunque este gesto es ya toda una tradición para la periodista y filósofa, este 2024 su visita al evento ha sido un tanto diferente. En ocasiones anteriores, la llegada de la hija de Carolina de Mónaco se encontraba justificada por el apoyo que ésta brindaba a su ex marido, el director, Dimitri Rassam. Sin embargo, desde la confirmación de su separación a inicios de año y su nueva relación con el escritor, Nicolas Mathieu, la aparición de la princesa estaba en el aire. Hoy, 21 de mayo, ha probado que no está dispuesta a renunciar a ninguna de sus pasiones por las habladurías de los medios de comunicación.

Es más, era el pasado viernes cuando veíamos al productor y padre de sus dos hijos, Raphael y Balthazar, reaparecer en este mismo escenario por primera vez desde que se confirmase su ruptura. Además, lo hacía respaldado por su madre, la actriz Carole Bouquet, quien no le soltaba de la mano en ni un solo momento.

De esta manera, la 77º edición del Festival de Cine de Cannes también nos ha regalado una imagen muy distinta de Carlota Casiraghi sobre la alfombra roja. La princesa monegasca ha posado en solitario y con un rostro completamente serio e impávido, ataviada en uno de los diseños de la colección primavera-verano 2020 de Alta Costura de Chanel, casa de moda de la que es embajadora desde ese mismo año.

Probando su exitosa alianza con la maison francesa, la royal ha querido en este acto lucir un modelo largo blanco de clara inspiración nupcial, que podría haber sido perfectamente su tercer vestido de novia. La pieza de tirantes con escote recto con botones joya en su lateral izquierdo y falda acampanada de leve apertura central, elaborada en tweed de tablas plisadas, resulta ideal para un enlace civil veraniego.

Así, la prenda de efecto visual de mono noventero pasará sin duda a formar parte de los recopilatorios de looks más inolvidables de este Festival. A ella -de esta edición- se sumarán el autohomenaje de Naomi Campbell, el vestido ‘made in Spain’ de Cristina Castaño, el ‘Old Hollywood’ de Anya Taylor Joy o el estilo semidesnudo de Bella Hadid.

A pesar del alto nivel, el resto de invitadas de la velada no se han quedado atrás. Por ejemplo, la influencer alemana, Leonie Hanne, ha seguido la estética de la royal al pisar la tafeta con una pieza de clara inspiración nupcial. Concretamente, un slip dress con capa de mangas abullonadas y larga cola a conjunto con el detalle drapeado de la prenda principal.

Por el contrario, la actriz Catherine Deneuve ha preferido aliarse con el negro a través de un conjunto de blusa de cuello redondo, manga francesa y hombrera marcada con original escote de flores bordadas y pantalones rectos de pernera acampanada.

A su vez, Alessandra Ambrosio ha elevado la estética coquette al máximo exponente con un diseño rosa pastel de corte sirena con un original escote recto y tirantes lazada negros de terciopelo a juego con unos altísimos stilettos.

Por último, la modelo brasileña, Izabel Goulart, ha optado por un vestido joya 'off shoulders' de escote palabra de honor y falda tubo con apertura trasera, protagonizado por un corpiño de estampación floral y paisajística.