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Las tres facetas del Royal Oak mini del siglo XXI

Por Ec Brands

Audemars Piguet redimensiona en miniatura su mítico Royal Oak para acomodarlo al espíritu de la mujer contemporánea: 23 mm de diámetro, tres tonalidades de oro en acabado Frosted Gold y siete años de autonomía

Desde su creación, Audemars Piguet ha explorado incansablemente nuevos territorios creativos en términos de técnicas relojeras, complicaciones, materiales y diseños innovadores. Los relojes femeninos han tenido suma importancia en esta senda creativa a través de la miniaturización, el engaste de piedras preciosas y la sofisticación estética, tres propiedades reflejadas en las piezas históricas que pueden apreciarse en el Musée Atelier Audemars Piguet en la Vallée de Joux.

El Royal Oak Mini celebra igualmente el protagonismo de las mujeres en la historia de la casa relojera de Le Brassus. Y es que las mujeres han desempeñado un papel clave en la creación de los relojes de la casa: desde Jacqueline Dimier, pasando por la diseñadora de joyas Carolina Bucci, la diseñadora de moda Tamara Ralph y ahora con Anne-Gaëlle Quinet, directora de complicaciones de Audemars Piguet -una de las pocas mujeres que ha alcanzado esa posición en la industria- y, como no, su CEO Ilaria Resta, también una de las poquísimas de la industria.

La relojería en femenino está de moda y las marcas lo saben. Audemars Piguet, tan atenta a las tendencias de la moda como original en sus propuestas relojeras ha creado recientemente modelos Royal Oak que entre los 37 y los 34 mm se ajustan a las muñecas más delicadas para brillar con luz propia. Una luz que ahora emana de un formato aún más pequeño, aún más sutil, pero enormemente poderoso, dinámico e intemporal.

pequeño pero poderoso

El Royal Oak, el primer reloj deportivo de lujo (y de acero) con el movimiento automático más delgado por aquel entonces, vio la luz en abril de 1972 de la mano del Picasso de la relojería, el aclamado Gérald Genta. Cuatro años después fue reinterpretado en femenino por Jacqueline Dimier quien, a cargo del departamento de diseño de Audemars Piguet entre 1975 y 1999, adaptó el reloj a las muñecas femeninas. El resultado fue una primera versión femenina de 29 mm en 1976.

Con motivo del 25 aniversario de la colección, en 1997 el mítico modelo dio un vuelco significativo pasando de sus medidas iniciales de 39 mm a los 20 mm de diámetro del Royal Oak Mini. El juego con las dimensiones dio una vuelta de tuerca y dio continuidad al sólido legado de miniaturización de Audemars Piguet. Es en este modelo en concreto en el que se inspiran los tres nuevos modelos

En versiones de oro amarillo, blanco o rosa de 18 quilates, los nuevos relojes monocromáticos en miniatura combinan los inconfundibles códigos estéticos del Royal Oak original con el resplandeciente acabado Frosted Gold para crear un efecto visual llamativo.

El trío de relojes Royal Oak Mini está dotado del movimiento de cuarzo Calibre 2730 y que ha sido decorado con el mismo detalle que las piezas de alta relojería. Con ocho años de duración de la pila, este movimiento es ideal para el dinámico estilo de vida de la mujer contemporánea.

Además, el movimiento incorpora una especie de interruptor en la corona que permite desactivar la pila durante un periodo de tiempo indefinido.

Precioso pero dinámico

Cualquiera de las variantes del Royal Oak Mini ofrece un gran dinamismo que emana de los múltiples reflejos producidos por el contraste entre el efecto de polvo de diamante del acabado del Frosted Gold y el achaflanado del bisel octogonal distintivo y los eslabones individuales del brazalete decreciente, metáfora de la cambiante personalidad de la mujer moderna: siempre distinta, siempre preciosa.

Esta antigua técnica de orfebrería, con su característico brillo diamante , fue empleada por primera vez en 2016 en colaboración con la diseñadora florentina Carolina Bucci, creando el primer reloj Royal Oak Frosted Gold para celebrar el 40º aniversario del primer Royal Oak femenino que vio la luz en 1976 de la mano de Jacquelien Dimier. Desde entonces, esta antigua técnica ha sido adoptada y adaptada por los artesanos de Audemars Piguet para decorar los relojes de la manufactura.

La estética joyera de estas creaciones continúa en la esfera con el motivo Petite Tapisserie que, a base de cuadrados piramidales tono sobre tono, realza el efecto deslumbrante de la caja y el brazalete Frosted Gold. La luminosa esfera se complementa con índices facetados de oro en la misma tonalidad de la caja y revestidos con un material luminiscente para obtener una visibilidad óptima en la oscuridad.

Trendy pero atemporal

Inspirados en los creativos modelos Oak Mini producidos a principios del nuevo milenio, los nuevos Royal Oak Mini Frosted Gold fusionan historia y modernidad en un diseño poderoso, cuyo glamour y luminosidad están destinados a atraer todas las miradas.

O en palabras de Sébastian Vivas, director de Patrimonio y Museo, Audemars Piguet: “Los nuevos relojes Royal Oak Mini, pequeños, adorables, creativos y casi frívolos, reavivan un mito femenino nacido en 1997. Demuestran la plasticidad extraordinaria de la colección Royal Oak, más allá de décadas, sexos, tendencias y medidas”.

Estos nuevos relojes sintetizan las tendencias haciendo del formato vintage y la estética contemporánea un nuevo valor en alza. Nunca las muñecas de las mujeres han estado más cerca de inmortalizar la noble tradición con una pieza totalmente proyectada hacia el futuro.