De Dakota Johnson a Jessica Chastain: cónclave de famosas para revivir un atardecer de verano con Gucci

Desde que Sabato de Sarno entró en la casa Gucci a principios de 2023, sus presentaciones son de las más esperadas. Sin menospreciar el trabajo de su antecesor al cargo, Alessandro Michele, la llegada del italiano como director creativo ha supuesto un giro de 180 grados al estilo que impuso Michele y en la práctica, sus prendas y en especial, sus accesorios cotizan al alza. Las ventas son solo una prueba, pero los datos también avalan la buena salud de la que goza la enseña 'made in Italy'. Sigue siendo, incluso con más peso que antes, una de las marcas de lujo más valoradas por las fashionistas. No lo decimos nosotros, es el portal Lyst quien confirma que al nuevo Gucci le espera por delante un camino repleto de éxitos.

La que hoy se presentaba en Milán bajo el marco de su semana de la moda es la sexta colección con Sabato al frente. El lugar elegido para exponer su línea primavera-verano ha sido La Trienal de Milán, un museo de diseño y de arte localizado en el Parco Sempione de Milán, en Lombardía, en el norte de Italia, y hasta ahí, se han desplazado algunas de las amigas más reconocidas de la marca y del diseñador.

Nombres propios como la actriz Dakota Johnson, la royal Olympia de Grecia, la modelo Poppy Delevingne, la editora de moda Anna Wintour, la influencer Leonie Hanne, la actriz Jessica Chastain o la también interprete Kirsten Dunst. Ataviadas con total looks de la enseña como las nuevas embajadoras del estilo que pretende imponer De Sarno en la industria de la moda, su presencia ha vuelto confirmar una vez más que Gucci es una de las más deseadas en la industria de la moda.

Como avance de lo que íbamos a contemplar, las redes sociales de Gucci se llenaron de estampas de atardeceres y puestas de sol. "Algunas de las imágenes forman parte de Italiane Ancora, el tercer volumen de la serie Gucci Prospettive lanzada con motivo del desfile de moda y comisariada por Eva Fabbris con Giovanna Manzotti", detallaban en Instagram.

"Es un momento concreto en el tiempo; un momento para aprovechar y vivir al máximo. Es ese momento en que el sol se zambulle en el mar al final de un día de agosto; ese momento en el que nos encontramos a nosotros mismos. Esta colección es un homenaje a esos momentos y una invitación a detenernos, a buscar nuestro propio momento", ha comentado Sabato De Sarno.

La banda sonora protagonizada por el mítico tema 'No voglio mica la luna' de Fiordaliso en una versión remasterizada y actualizada, sumó en esa sensación de libertad y ese deseo de revivir un atardecer estival.

"Esta colección refleja la culminación de un viaje constructivo. Momento tras momento, he ido desarrollando mis ideas para Gucci. Un esplendor casual que va tomando forma a través de mis obsesiones: sastrería, lencería, piel, siluetas de los años sesenta… Todo ello combinado con la incansable exploración del patrimonio de la firma, siempre desde una actitud irreverente", ha sentenciado el directo creativo.

Las prendas de sastrería han sido las encargadas de abrir el desfile. Una estética sastre esencial, pero muy trabajada, que cambia camisas formales y americanas estructuradas por tops de tirantes anchos y chaquetas con cremallera frontal y que mantiene al pantalón, más ancho y relajado, como pieza clave. El nuevo traje de Gucci se lleva con zapatillas de deportes.

Aunque el show arrancó con el gris, la paleta de colores ha ido creciendo a medida que entraban en escena las modelos: verdes, naranjas, granates, marrones y tonos ácidos. "Las siluetas son un homenaje a los años sesenta, con chaquetas estructuradas, pantalones cortos y faldas acampanadas. Los abrigos, de excelsa factura y con una estética de alta costura, revitalizan el Monograma GG. Concebidos para el día a día, se lucen con espontaneidad combinados con vaqueros y una camiseta de tirantes. La piel, de acabado lustroso, ya forma parte de nuestro ADN. La lencería asoma en forma de vestidos de encaje y abrigos sutilmente abiertos", detallan desde la firma de lujo.

Esos últimos, los vestidos de encaje, han contado con gran representación a lo largo del desfile. Sus patrones se ciñen a la figura en la parte superior y quedan sueltos según descienden. Mantienen las transparencias y los escotes pronunciados.

Entre los rescates a los archivos de Gucci destaca el bolso Gucci Bamboo 1947, "con su diseño original y detalles actuales creados por expertos artesanos que trabajan con piel, charol y plexiglás". Asimismo, el emblemático fular Gucci Flora, pero atado a modo de pañuelo en la cabeza. "Mantiene su diseño original, obra del ilustrador Vittorio Accornero de Testa: nueve ramilletes sobre un fondo blanco con un marco contrastante. Se ha reinterpretado en forma de lienzo, respetando el cromatismo de tonos superpuestos que caracteriza la colección".

El bambú inspira la colección de joyería, que imita sus formas y se va entrelazando con el cuerpo. Las mismas joyas sirven de broche a los vestidos de punto sueltos, inspirados en los años noventa, y a las plataformas de punta cuadrada.