Carlota Casiraghi da una lección de estilo con un moño wet en el desfile en China de Chanel

Hoy 3 de diciembre de 2024, Hangzhou, China, en el mítico Lago del Oeste, ha tenido lugar la exposición Métiers d'art de CHANEL 2024/25. Esta ubicación legendaria aparece en el gran biombo lacado Coromandel del siglo XIX en el estudio del apartamento de Gabrielle Chanel en el 31 de la rue Cambon en París. Fuente de sueños y creatividad, este biombo alimentó la imaginación de la modista.

Hoy el desfile de la marca que sigue sin director creativo, pero con un equipo de diseño trabajando a toda máquina, ha cogido este biombo como referencia y la esencia de la marca de Gabrielle Chanel, para construir una puesta en escena única que no se ha querido perder Carlota Casiraghi, una de las embajadoras esenciales de la enseña.

Métiers d'Art de la marca que rinden homenaje al diálogo creativo de Chanel se hacen eco del virtuosismo de los grandes artesanos, aúna las habilidades y el conocimiento de la costura y la moda, esta es la mejor forma de darles visibilidad.

Carlota ha admirado desde el front row las propuestas mostradas, han vuelto a dejar clara la vocación rejuvenecedora de la casa, que sigue apostando por prendas que aúnan la maestría de la costura, con las nuevas siluetas que reclaman las nuevas generaciones.

Este look refleja el ADN de Chanel con su mezcla de elegancia clásica y modernidad sofisticada. La prenda principal, un abrigo largo de tweed con patrón geométrico, evoca el glamour intemporal que caracteriza a la maison. Los detalles brillantes aportan un toque contemporáneo y audaz. El conjunto se complementa con una falda midi del mismo material y textura, que refuerza la cohesión visual del outfit. El top transparente introduce una sutil sensualidad, equilibrando la formalidad del look. Las medias negras y los zapatos bicolores con puntera dorada son una clara referencia al icónico diseño de Chanel, manteniendo un aire refinado y funcional.

El peinado recogido y los pendientes dorados grandes añaden un toque de sofisticación clásica, resaltando la importancia de los accesorios en los estilismos de la marca. En resumen, este look honra el legado de Coco Chanel, modernizando su estética atemporal con detalles contemporáneos.

Una dinámica singular recorre esta colección, que revisita el universo creativo de Gabrielle Chanel, su vocabulario estilístico y sus inspiraciones más profundas, a través del savoir-faire.

Los abrigos largos con hombros para el día y la noche, en preciosos tweed, raso, terciopelo o bordados con florecitas, son envolventes y están llenos de misterio. Trencas y chaquetas cortas u oversize están adornadas con volantes confeccionados con raso de seda. La sedosidad de los bolsillos, las mangas pagoda, los cuellos mao y los trenzados fosforescentes bordados por Atelier Montex irradian una suave luminiscencia. Un lujo refinado y detalles meticulosos, tanto visibles como ocultos.

Chaquetas de corte recto con cinturón, chaquetas abotonadas a los lados y de esmoquin forradas en raso blanco se llevan sobre faldas con pliegues para añadir volumen, faldas cruzadas, culottes y pantalones cropped. La temática viajera también se refleja en los bolsos (bolsos de viaje, neceseres) y prendas de punto, incluido un mono excepcional con motivos de pantalla Coromandel que aparece debajo de los trajes.

Camisetas, corpiños, cárdigans, faldas, vestidos, bermudas y pantalones de punto de algodón o tweed, florales o bicolores, se llevan superpuestos con elegancia. Los múltiples bolsillos gráficos que aparecen en los bolsos y en la parte delantera de las chaquetas sugieren la escritura de cartas gracias a su forma de sobre.

Esta nueva colección ha inspirado al director Wim Wenders a realizar un cortometraje rodado entre París y Hangzhou, protagonizado por la embajadora de CHANEL, Tilda Swinton. Una invitación a un viaje, real y soñado.