Melania tras los pasos de Melania: la mujer de Donald Trump vuelve a elegir el mismo diseñador del vestido de gala que llevó para su primer baile
La otra vez primera dama apostó por Hervé Pierre, el modisto que ya vistió a la mujer de Trump para el baile de la primera investidura en 2017 y que ha vuelto a crear para ella un vestido de impresión
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Pensar que la puesta en escena es lo único que se iba a medir en la segunda investidura de Donald Trump como presidente de los EE. UU., era cometer un error de principiante, al menos en materia fashion. Si los invitados, el lugar o el timing estaban medidos al milímetro, Melania Trump hacía lo propio, pero con sus looks. Con mensaje y recordando a la mejor (y más potente) versión de su misma, la otra vez primera dama se convirtió en el centro de atención de los actos fijados para el día de la investidura de su marido.
Desde primera hora de la mañana hasta última de ese día histórico, 20 de enero de 2025, la reaparición de Melania en la segunda investidura de Trump ha sido una ocasión perfecta para demostrar su eterna voluntad de darle a la moda un alto valor dentro de su cargo.
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Previo a la ceremonia de investidura, el matrimonio acudió a la Casa Blanca para ser recibido por el presidente saliente Joe Biden y su esposa. Melania optó por un abrigo azul marino cruzado que fue hecho a medida por Adam Lippes y lo más llamativo de su look, un sombrero tipo canotier elaborado por la firma de lujo Eric Javits. Un outfit que nos recordó a uno que ella misma llevó en 2019 en el marco de la visita oficial que los Trump realizaron a Reino Unido con Isabel II todavía en el trono.
Al caer la noche llegó uno de los momentazos de la jornada: el primer baile presidencial. En el caso del matrimonio, el segundo baile presidencial, ya que en 2017 y coincidiendo con la primera investidura del republicano, ya protagonizaron ese tradicional baile al ritmo de Frank Sinatra. En esta ocasión, la pareja bailó al ritmo de 'Battle Hymn of the Republic', una canción que data de 1861, la época de la guerra civil estadounidense.
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Enfundada en un modelo de gala de impresión, Melania Trump apostó por el mismo diseñador del vestido que llevó para la primera investidura en 2017. Nos referimos a Hervé Pierre, un francés afincado en Estados Unidos, y que resulta ser su modisto fetiche. Antiguo director creativo de Carolina Herrera, en sus inicios trabajó para otras casas de moda como Dior y Pierre Balmain, hasta que decidió independizarse y lanzar su firma homónima de alta costura. Gracias a la mujer de Donald Trump, su nombre y su trabajo se hicieron populares en el mundo.
De líneas depuradas y patrón arquitectónico, para su primer baile presidencial, Melania llevó un vestido de color blanco con escote 'off-shoulder' marcado por un cinturón a contraste y una onda 3D, y dotado de una falda recta.
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La historia se repite. "Fue un honor crear el vestido para la primera dama Melania Trump esta noche. No puedo agradecerle lo suficiente... Fue un proyecto maravilloso, una gran colaboración... ¡Como siempre!", ha escrito el diseñador en sus redes sociales. Unas palabras que vienen a acompañar el boceto del vestido de gala que construyó, bajo la tutela y supervisión de Melania, para deslumbrar en el baile presidencial.
Fiel a sus líneas de diseño y marcado el estilo de la mujer del político republicado, Hervé Pierre ideó un vestido bicolor en blanco y negro que enfrentaba esos dos tonos clásicos de manera magistral.
Partiendo de un escote palabra de honor, el nuevo vestido de gala de Melania Trump estaba decorado con una cinta que, por medio de dobleces estratégicas, recorría el torso de la primera dama. Jugando con el blanco como base y el negro como color para esos adornos, el vestido cumplió con su objeto: dejar al mundo sin palabras ante otro acierto en clave moda de la mujer de Trump. Una falda recta con silueta ligeramente evase y abertura trasera pusieron el resto.
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Para completar su look, Melania Trump se soltó la melena, sumó un choker ancho de color negro con broche joya y se subió a unos altísimos zapatos de salón con tacón de aguja y puntera afilada en blanco.
Estos dos outfits, el que llevó a plena luz del día con sombrero y el de noche con un vestido de gala bicolor, son solo la antesala de lo mucho y bueno que nos espera a lo largo de la segunda investidura de Donald Trump, con Melania como primera dama.
Pensar que la puesta en escena es lo único que se iba a medir en la segunda investidura de Donald Trump como presidente de los EE. UU., era cometer un error de principiante, al menos en materia fashion. Si los invitados, el lugar o el timing estaban medidos al milímetro, Melania Trump hacía lo propio, pero con sus looks. Con mensaje y recordando a la mejor (y más potente) versión de su misma, la otra vez primera dama se convirtió en el centro de atención de los actos fijados para el día de la investidura de su marido.