Carlota Casiraghi vuelve a París con un dos piezas de minifalda efecto deslumbrante y botas altas para el desfile de Chanel

Chanel se enfrenta hoy a uno de sus desfiles más complicados. Mientras se materializa el sorpaso entre Virginie Viard, discípula de Karl Lagerfeld y la directora creativa de la marca hasta junio de 2024, y Matthieu Blazy, el recién nombrado diseñador, relevo por ende de Viard, la casa de moda fundada por Coco Chanel en 1910 pone todo el foco de atención en su historia. "Durante 110 años, la Alta Costura de Chanel ha tratado sobre la libertad creativa ilimitada, un savoir-faire único transmitido a través de generaciones, gestos repetidos, pero renovados, paciencia, excelencia y un atractivo intemporal reinventado continuamente, reconocible instantáneamente", apuntan en sus redes sociales.

Un alegato que continúa diciendo, "el show de Haute Couture de primavera-verano 2025 de Chanel celebra esta renovación infinita, que ha sido el corazón latiendo de la casa desde 1915, cuando Gabrielle Chanel abrió por primera vez su casa de alta costura. Dentro de los ateliers, en la calle Cambon 31 de París, unos días antes del espectáculo, costureros, patronistas, modelos, embajadores y amigos de la casa reflexionan sobre la artesanía única de Chanel Haute Couture y las emociones que transmite".

En el vídeo que la maison francesa ha publicado en Instagram y que acompaña con estas palabras, podemos ver como Naomi Campbell, Vanessa Paradis o Marion Cotillard, musas y embajadoras de la firma, hablando sobre las bondades y el recorrido de la misma.

Para el gran día, el desfile en el marco de la Alta Costura de País, en la segunda jornada, han querido acompañar a Chanel otras tantas celebrities y amigas de la casa. Nombres como Inès de La Fressange, Pamela Anderson, Caroline de Maigret o Kylie Jenner, entre otras.

Marcado el front row por las notables ausencias de Penélope Cruz, recordemos que la actriz española son habituales en sus presentaciones, la marca de lujo ha seguido adelante con los festejos y ha celebrado sus 110 años en la Alta Costura con un desfile en tonos pastel y con el dos piezas de tweed (una vez más) como look emblema.

Precisamente un conjunto confeccionado en ese tejido ha sido el look que Carlota Casiraghi ha elegido para poner un pie en el desfile.

La hija de Carolina de Mónaco se ha enfundado en un tándem de chaqueta y minifalda fabricados con un tejido de tweed negro bordado con pailettes metalizados. ¿El resultado? Un look efecto deslumbrante que ha acompañado de unas botas altas de tacón sensato.

Volviendo a la propuesta de Chanel, se trata de una colección que ha sido ideada por el equipo creativo de la firma y no por el nuevo director. Varios medios de comunicación especializados en moda señalan que no será hasta octubre cuando Blazy firme su primera colección y su primer desfile.

El Grand Palais ha acogido este despliegue a cargo de Chanel. Un espacio emblemático adornado con el montaje de una espectacular escalera en caracol que ha servido de pasarela para las modelos.

Como no podía ser de otra, el tweed, ese tejido que Coco Chanel transformó en lujo, ha dado forma a gran parte de las prendas. En los años 50, el tweed era un tejido tosco y áspero, de origen escocés y reservado exclusivamente a la vestimenta masculina más honorable. Era impensable que una mujer se pusiera una prenda confeccionada con aquel material, pero Coco Chanel lo hizo posible y le regaló a la industria de la moda uno de sus bienes más preciados. Hoy, la casa que fundó, ha vuelto a rendirle homenaje.

Principalmente en conjuntos de dos prendas: chaqueta y minifalda, americana y pantalón, o abrigo y vestido. Empleando una paleta cromática en colores suaves, rosa empolvado, amarillo pálido, verde manzana o azul celeste, se ha visto y notado un cambio en el patrón de las chaquetas. Abandonan los patrones clásicos para rendirse a mangas abullonadas, hombros con estructura voluminosa, cortes cropped, forros en contraste, aplicaciones de plumas y escotes abiertos.

El tweed cede espacio en la colección a otros materiales como el tul, el crepe, el raso o los tejidos fantasía y con transparencias, para dar vida a los looks de noche, esos que acabarán colisionando en las alfombras rojas. En este punto, el negro, el rojo, el azul navy y los acabados metalizados entran en escena.

Cierra el desfile un vestido de novia, una tradición de la que Chanel no se baja. La novia de la maison francesa también luce un conjunto de dos piezas: un vestido con el bajo asimétrico, con vuelo y corto por delante, y largo con cola por detrás, y una chaqueta de tweed bordada con pedrería plata. Un tocado floral en forma de casquete del que brota el velo y una lazada al cuello, culminan este look nupcial.