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Del negro de Demi Moore al crema de Camila Cabello: la polaridad triunfa en los 5 looks más guau de los BAFTA 2025
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NOCHE DE CONTRASTES Y CINE

Del negro de Demi Moore al crema de Camila Cabello: la polaridad triunfa en los 5 looks más guau de los BAFTA 2025

La inspiración nupcial o gótica con toques modernos han sido las protagonistas de la alfombra roja de los premios por donde han desfilado personalidades de la talla de Selena Gomez o Zoe Saldaña

Foto: Demi Moore en los premios BAFTA 2025. (EFE)
Demi Moore en los premios BAFTA 2025. (EFE)

La alfombra roja de los premios BAFTA 2025 se convirtió en un fascinante juego de contrastes donde la moda habló en clave de extremos. Como si de un cuento moderno se tratara, las estrellas oscilaron entre la pureza del blanco más etéreo y la fuerza imponente del negro absoluto.

Dos caras de una misma moneda que recordaron el eterno duelo entre la luz y la sombra, el cielo y el infierno o la princesa y su madrastra. En esta edición, los estilismos más memorables se movieron en este espectro cromático, demostrando que la elegancia no entiende de medias tintas.

Cinco estrellas, cinco vestidos y una misma constante: el poder del blanco y el negro como aliados de la sofisticación. Aquí están los looks que marcaron la noche.

Camila Cabello: entre la luz y la transparencia

placeholder Camila Cabello. (EFE)
Camila Cabello. (EFE)

Si alguien supo moverse entre la sutileza del blanco y la sensualidad de la desnudez fue Camila Cabello. Su vestido en tonos nude con aplicaciones de pedrería y transparencias estratégicas la convirtió en una de las más comentadas de la noche.

La combinación era de lo más interesante al mezclar con un body estructurado bajo una falda fluida infinita atada al cuello.

Como una ninfa envuelta en luz, la cantante jugó con la ilusión óptica de un diseño que sugería sin revelar demasiado. Una elección que combinó romanticismo y audacia en partes iguales, demostrando que la moda es, ante todo, un equilibrio de contrastes.

Demi Moore: la nota disonante

placeholder Demi Moore. (EFE)
Demi Moore. (EFE)

Si alguien dominó el negro en su versión más opulenta, esa fue Demi Moore. Su vestido de pedrería multicolor sobre fondo oscuro fue un despliegue de lujo y dramatismo que emulaba a los dibujos de las vidrieras.

Como una emperatriz de la alfombra roja, su elección rompió con la sobriedad del negro puro y lo transformó en un espectáculo de brillo y texturas. En una noche de contrastes, ella fue la prueba de que el negro no tiene por qué ser sinónimo de discreción, sino de absoluto poder.

Cynthia Erivo: la novia de la noche

placeholder Cynthia Erivo. (Reuters)
Cynthia Erivo. (Reuters)

La actriz irrumpió en la alfombra roja con un vestido bustier blanco de encaje de algodón macramé firmado por Louis Vuitton. De inspiración nupcial, destacó por un impresionante aplique rígido en el escote con trasparencias, fusionando lo clásico con lo vanguardista.

Para consolidar esta mezcla también ha añadido unos zapatos de tacón ancho con varias cintas de lo más chic y una manicura extravagante. En una noche donde el negro reinó, su elección fue un soplo de aire fresco, recordando que el blanco puede ser igual de impactante cuando se lleva con confianza.

Felicity Jones: la elegancia del blanco y negro

placeholder Felicity Jones. (Reuters)
Felicity Jones. (Reuters)

Entre ambos extremos apareció Felicity Jones, con un vestido que representaba a la perfección la dualidad de la noche. Su diseño de escote halter combinaba un negro profundo con detalles en blanco, en una composición de líneas limpias y arquitectura impecable que podría recordar a la forma de las calas.

Ni totalmente angelical ni del todo oscura, su elección transmitía un aire de sofisticación atemporal con un giro moderno. Una clara apuesta a que el equilibrio puede ser la clave del éxito.

Zoe Saldaña: la madrastra con romanticismo

placeholder Zoe Saldaña. (EFE)
Zoe Saldaña. (EFE)

El negro fue el gran protagonista de la velada, no obstante, Zoe Saldaña supo darle un giro inesperado con un vestido de encaje con un cuello de tul inspirado en la época victoriana que aportaban un aire etéreo y teatral.

Su look parecía sacado de un cuento de hadas, pero no desde el lado de la princesa, sino desde la sofisticación de una madrastra poderosa y enigmática. Un juego de texturas que convertía el color en algo más que una elección segura, elevándolo a una declaración de intenciones.

La alfombra roja de los BAFTA 2025 fue, en definitiva, un enfrentamiento estilístico entre la luz y la sombra. En una industria donde la moda es una forma de narrar historias, estas cinco mujeres recordaron que el blanco y el negro no son solo colores, sino símbolos de dos maneras opuestas (pero igualmente impactantes) de deslumbrar.

La alfombra roja de los premios BAFTA 2025 se convirtió en un fascinante juego de contrastes donde la moda habló en clave de extremos. Como si de un cuento moderno se tratara, las estrellas oscilaron entre la pureza del blanco más etéreo y la fuerza imponente del negro absoluto.

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