Es noticia
Menú
La apuesta de la moda por referentes maduros llega al mundo de la joyería
  1. Estilo
  2. Moda
CELEBRITIES & STYLE

La apuesta de la moda por referentes maduros llega al mundo de la joyería

Philippine Leroy-Beaulieu es la nueva musa de una firma de italiana, demostrando que la elegancia no es cuestión de juventud, sino de una historia bien contada y una actitud que trasciende las modas pasajeras

Foto: Philippine Leroy-Beaulieu (EFE EPA MOHAMMED BADRA)
Philippine Leroy-Beaulieu (EFE EPA MOHAMMED BADRA)

La moda está viviendo una transformación en la que la juventud ya no es la única carta ganadora. Las grandes firmas de lujo están apostando por referentes más maduros, figuras que representan a una clienta con poder adquisitivo real y una visión más sofisticada del estilo.

La actriz franco-italiana, conocida por su papel como Sylvie Grateau en 'Emily in Paris', ha sido nombrada embajadora de Pomellato, consolidando su posición como ícono de elegancia y sofisticación. A sus 60 años, Leroy-Beaulieu desafía los estándares tradicionales de la moda, demostrando que el estilo y la actitud no tienen fecha de caducidad. Sabina Belli, CEO de Pomellato, ha destacado cómo la actriz encarna los valores de empoderamiento femenino y belleza auténtica que la marca busca representar.

Foto: Lily Collins en el estreno de 'Emily in Paris'. (REUTERS/ Remo Casilli)

Este fichaje no es una casualidad. Mientras Lily Collins, con su juventud y frescura, sigue siendo el rostro central de la serie, Leroy-Beaulieu ha conquistado a la audiencia con su carisma y madurez, ganando una base de seguidores que la ven como un referente de moda más aspiracional. Su alianza con Pomellato refuerza la idea de que la sofisticación no depende de la edad, sino de la actitud y la historia que cada mujer lleva consigo.

La elección de Philippine Leroy-Beaulieu como embajadora global de Pomellato y el reciente desfile de Alta Costura de Valentino bajo la dirección de Alessandro Michele son solo dos ejemplos de este giro en la industria.

Un desfile que reivindica la madurez

Otro ejemplo de este cambio en la industria lo hemos visto en el desfile de Alta Costura de Valentino, el primero con Alessandro Michele como director creativo. Con una puesta en escena que evocaba los grandes momentos de la moda italiana, Michele apostó por modelos de diferentes edades, incluyendo mujeres maduras que transmitían una elegancia atemporal.

placeholder Valentino. (Launchmetrics Spotlight)
Valentino. (Launchmetrics Spotlight)

Este desfile no solo celebró la diversidad en términos de edad, sino que también demostró que la Alta Costura puede ser un territorio en el que la experiencia y la madurez brillan con fuerza. En una industria que durante décadas ha priorizado la juventud como sinónimo de belleza y éxito, Valentino rompió con esa norma, presentando una colección en la que la sofisticación iba más allá de los cánones tradicionales.

El mercado del lujo y la mujer real

El giro hacia referentes más maduros no es solo una cuestión estética o de representación, sino también una estrategia de mercado. Las grandes marcas han comprendido que su clienta potencial no es una joven que solo aspira a la moda, sino una mujer que ya ha construido su identidad y tiene el poder adquisitivo para invertir en piezas exclusivas.

Foto: Valentino. (Launchmetrics Spotlight)

Este cambio también responde a una mayor demanda de autenticidad. En un mundo saturado de filtros y perfección artificial, figuras como Philippine Leroy-Beaulieu o las modelos maduras de Valentino aportan un aire de verdad y solidez a la industria. Representan un lujo más tangible, una elegancia que se construye con el tiempo y que se aleja de la fugacidad de las tendencias efímeras.

La moda está abrazando una nueva era en la que la madurez y la autenticidad se convierten en los verdaderos símbolos de lujo. Desde los fichajes estratégicos de embajadoras como Philippine Leroy-Beaulieu hasta los desfiles que apuestan por la diversidad de edades, la industria está redefiniendo sus referentes. En este nuevo panorama, la elegancia no es cuestión de juventud, sino de una historia bien contada y una actitud que trasciende las modas pasajeras.

La moda está viviendo una transformación en la que la juventud ya no es la única carta ganadora. Las grandes firmas de lujo están apostando por referentes más maduros, figuras que representan a una clienta con poder adquisitivo real y una visión más sofisticada del estilo.

Tendencias
El redactor recomienda