Rosario Flores y Mariola Orellana abren a Vanitatis en primicia las puertas de su negocio 'vintage'

"A Mariola la escogió mi madre para cuidar de nosotros y del legado; y para acompañarnos siempre", afirma Rosario Flores mientras cruza, junto a Mariola Orellana, el umbral de su nueva tienda vintage Ojo con el Duende, ubicada en la madrileña calle Martin de los Heros. Un espacio donde la moda, el arte y la memoria se entrelazan. Socias y compañeras de vida, Mariola y Rosario comparten en este lugar la que será su primera entrevista juntas en una conversación que se adentra en la emoción de las vivencias compartidas. Una historia que no solo les pertenece a ellas; es también el reflejo de una parte del patrimonio cultural de nuestro país.

Rosario siempre ha sido una artista cercana, pero ahora, al abrir las puertas de su tienda, invita a su público a un encuentro más íntimo. Un lugar donde cada objeto y cada espacio, parece custodiar un recuerdo, como si la memoria de los que se fueron se hubiera posado en los estantes.

El eje de nuestra conversación comienza girando en torno a su madre, ´La Faraona´. La gran Lola Flores, quien no solo marcó una época, sino que fue la semilla de esta relación entre Mariola y Rosario, de la que hoy somos testigos. En su legado, Lola sembró los hilos invisibles que unieron a dos almas destinadas a encontrarse.

Mariola: "Si algo me hace creer y tener fe es la existencia de Lola Flores"

Nos remontamos a hace más de tres décadas, cuando Antonio Carmona, marido de Mariola, acababa de grabar junto a Rosario una canción para el disco ´De Ley´. "Vamos al cumple de Rosarillo", le dijo Antonio. Aunque tenían amigos en común, su relación aún no era estrecha, pero Mariola decidió acompañarle.

Al llegar al encuentro, Antonio se unió a Rosario y a los demás, dejándose llevar por la música y el cante. Sin embargo, al fondo, Mariola se detuvo. Su mirada se quedó fija en Lola Flores, que, reposando su figura en un sillón, irradiaba una presencia que la dejó eclipsada. “Me acerqué, comenzamos a hablar y, desde ese momento, no volvimos a separarnos hasta el día en que nos dejó de manera física, porque ella siempre está con nosotros. Repito mucho que si hay una cosa que me hace creer y tener fé es la existencia de Lola Flores”.

En aquel entonces, Mariola acababa de inaugurar la Sala Caracol, un lugar que dio un giro al concepto del flamenco en directo y se convirtió en uno de los espacios más emblemáticos de la escena musical de Madrid. “Ella me veía en el ambiente, rodeada de flamencos… y le encantaba. Cuando vendimos la sala, vino con Guillermo Furiase y me dijo que me fuera a trabajar con ella. Yo nunca había hecho nada relacionado con el management, pero ellos junto a Antonio Flores me convencieron”, cuenta Orellana.

Rosario, sobre Mariola: "Hay que dar gracias por encontrarse personas así, eso no se busca, eso la vida te lo da"

Durante esos años Mariola fue construyendo una relación que trascendía de lo profesional a personal con Lola, con Lolita y con Antonio Flores; mientras Rosario se encontraba en un momento álgido de su carrera y en una gira constante.

"Nuestro plan favorito cuando girábamos era investigar tiendas y en contrar joyas que no había en España"

“Realmente, el inicio de nuestra amistad comenzó cuando Lola se fue. Un día nos vimos y conectamos profundamente. Las dos estábamos embarazadas, y ese momento vital nos unió de una manera especial”, dice Mariola. A lo que Rosario añade: “Nos hicimos amigas porque el destino quiso que fuera así. Yo creí en ella, ella creyó en mí, y es la que conoce todos mis secretos... Hay que dar gracias a la vida cuando te encuentras con gente así, porque eso no se busca, eso la vida te lo da”. Y así, con el tiempo, Mariola pasó del vínculo de amistad al profesional convirtiéndose en la representante de Rosario.

Rosario: "Una prenda tiene el poder de empoderarte, forjar tu identidad y encontrar tu duende"

Mariola: "Desconocía la cultura vintage, Rosario me la enseñó"

Juntas ríen al rememorar cuando giraban por Las Américas y otros lugares del mundo y en cada rato libre, se entregaban a la búsqueda de lo que Rosario denomina "el tesorito". “Creo que una prenda tiene el poder de forjar tu identidad y canalizar tu energía… de permitirte encontrar tu duende. De ahí el nombre de la tienda: ¡Ojo … con el duende!”, relata la cantante.

“No sabía nada de ropa vintage, pero aprendí muchísimo de Rosario. Siempre encontraba piezas fascinantes, y se convirtió en nuestro mejor plan: cada vez que teníamos un respiro en medio del ritmo frenético, nos escapábamos a investigar tiendas” dice Mariola.

“Siempre tuve la ilusión de crear en España un rincón que albergara todas las joyas que encontré fuera: no solo ropa, sino zapatos, bolsos, piezas deslumbrantes… Y Mariola fue clave, avivando ese sueño y empujándonos a hacerlo realidad juntas”.

Mariola: "Lola, la hija de Rosario diseñó el logo de la tienda. Es una artista gráfica, la más desconocida de la familia"

El duende no se encuentra solo en las prendas que hay, sino también en la atmósfera misma de la tienda, forjada por el vínculo de sus creadoras. Ese encanto se vuelve palpable cuando, de pronto, Antonio Carmona aparece con su nieto, o Marina y Lucía Carmona —las hijas de Mariola— asesoran a los clientes con naturalidad y complicidad.

Rosario: "Mi madre tuvo una tienda de ropa que se llamaba Zoila y le encantaría la nuestra"

“Todo el desarrollo del espacio y el concepto de la tienda lo construimos en familia. Lola, la hija de Rosario, fue clave en el diseño gráfico y en la creación del logo: el ojo de Lola Flores rodeado por una R. Es una artista plástica increíble, la artista Flores que el mundo aún no conoce”.

"Es muy bonito porque mi madre, en su día, tuvo una tienda de ropa llamada Zoila. Fue una visionaria y una mujer muy valiente, siempre se ponía cosas que yo no me atrevería. Le encantaría Ojo con el Duende", relata Rosario, reflejando que siente este espacio como un homenaje hacia ella. Al igual que los trajes de flamenca inspirados en sus diseños, que han traído desde Jerez para que todas las que asistan a la feria puedan encontrar su ‘duende'".

Rosario: "Para mi madre tener un museo era su sueño, habría sido la ilusión de su vida y la hemos cumplido"

Si de homenajes se trata, la cuna de todos ellos es, sin duda, el Centro Cultural Lola Flores en Jerez, que vio la luz hace dos años y ahora se expande con una nueva exposición sobre su legado personal y familiar, que se inaugurará este otoño. “El sueño de mi madre era tener su propio museo y que sus hijos tuvieran allí un rinconcito. Habría sido la ilusión de su vida”, confiesa Rosario.

Mariola: "Fueron más de 8 años de trabajo hasta que abrimos las puertas del museo"

Mariola: "Con Lola todo fluye siempre, siento que desde arriba ella nos dirige"

“Teníamos claro que debía ser en su ciudad, y también queríamos que el museo enriqueciera Jerez. Fueron más de ocho años de trabajo hasta que abrimos. Era un barrio desangelado, pero desde que el Centro Cultural de Lola está allí, la plaza ha cobrado vida: la han arreglado y ahora empiezan a surgir nuevos proyectos a su alrededor. Cuando el Ayuntamiento nos llamó para ofrecernos otro local al lado, no lo dudamos; con Lola todo fluye. Yo siempre digo que ella lo dirige todo desde arriba, y nosotros no somos más que instrumentos de esa energía que sigue guiándonos desde donde esté” relata Mariola.

“Nada se puede comparar a toda la magia que sucede al rededor de los Flores. Los nietos que tiene que cada uno se han ido labrando su carrera… es una familia donde no compiten, se apoyan, se ayudan a levantarse… Ellos tienen el amor por delante siempre, es lo que les enseñaron sus padres y es lo que yo también aprendí en mi casa, que el amor es lo primero y lo que cura todo”.

Rosario: "Estoy orgullosa de mi carrera y disfrutando de esta gira y el universo que hemos creado alrededor de ella"

Y esa misma magia es la que desprende Rosario Flores en el escenario, en esta nueva gira, 33 años después de su icónico De Ley, con un renacer de Universo de Ley. Recordemos que en 1992, Rosario lanzó su primer gran éxito, Mi gato, en el anonimato, deseando que su música hablara por sí misma y no el apellido que la había hecho famosa desde su nacimiento. Hoy, habla con libertad, con amor, y con homenajes a sus raíces y a su madre, pues ella misma ha forjado su propio legado como un icono.

Rosario: "Me siento joven de cuerpo y espíritu, no sé lo que significa tener una edad y tengo muchísima energía"

Después de tres décadas, Rosario sigue de moda y se ha transformado en una artista intergeneracional, manteniendo la misma ilusión intacta, como si estuviera viviendo sus primeros días sobre el escenario : "He puesto tanta energía en mi arte y en mi mundo que ahora estoy recogiendo todo ese trabajo y esfuerzo. Estoy orgullosa de mi carrera y estoy disfrutando plenamente de este inicio de gira, del escenario y, sobre todo, de lo que más me gusta: mi público. Me siento joven de cuerpo y espíritu, no sé lo que significa tener una edad y tengo muchísima energía".

Mariola, por su parte, destaca: "Rosario tuvo un inicio fulgurante, pero como todo artista, hemos atravesado momentos de lucha; mantenerse no es fácil. Por eso estamos tan felices de que cada concierto que lanzamos se agoten las entradas”.

Mariola: "Estamos muy felices de que se estén agotando todas las entradas"

Mariola, sobre Rosario: "Ella es como una pantera negra en el escenario, se lo lleva todo. Eso hay que verlo"

"Es un espectáculo con un power impresionante... No os lo perdáis, nunca habéis visto a otro artista igual sobre el escenario. Sin trampa ni cartón, sin nada grabado, todo completamente orgánico. Ella se lleva todo el escenario, es como decía Lola, una pantera negra; como una Tina Turner. Eso hay que verlo” concluye Mariola.

Rosario: "Lo más bonito de mi carrera ha sido calmar las penas y dar marcha a las alegrías de la gente"

Cuando Rosario entona las palabras "Que mi alma no para de notar, que mi cuerpo contigo siempre está", no solo canta, sino que evoca un lazo eterno, tejido con amor y memoria. Aquella fue la primera canción que compuso para su hermano Antonio, un tributo que nació del dolor y se transformó en melodía. Hoy, junto a Mariola, eleva el recuerdo de quienes partieron pero permanecen siempre presentes, compartiendo una historia de unión, superación y un compañerismo que trasciende el tiempo.

Con su historia, ambas nos muestran que el verdadero éxito, el duende de la vida, no reside en la fama, sino en lo humano, en esa fuerza invisible que las impulsa a seguir adelante. "Nunca he dejado de luchar por esa energía y esa luz que siento dentro, de que soy artista y de llenar los corazones de la gente", confiesa Rosario, con la pasión de quien ha hecho del arte su vida. "Eso es lo más bonito que hay, ver cómo he podido calmar las penas y dar marcha a las alegrías de la gente. Eso es lo más importante".