Carlota Casiraghi eleva su traje de chaqueta clásico con un original bolso de tweed de Chanel

Aunque los básicos de fondo de armario, esas piezas valiosísimas que conservamos como tesoros eternos, siempre nos ayudan a acertar con nuestros looks, algunas veces necesitan de otros elementos para dar un giro y de rebote, elevar nuestras puestas en escena. Eso es justo lo que acaba de poner en práctica Carlota Casiraghi con su nuevo estilismo visto en París.

La hija de Carolina de Mónaco, amante confesa del arte, la literatura y la cultura, se ha dejado ver por la feria del libro de la capital francesa y lo ha hecho con ese truco que hemos avanzado: subiendo de nivel un dos piezas al llevarlo con un original accesorio.

Heredera del estilo de su madre y su abuela, Grace Kelly, es uno de nuestros iconos royals preferidos y sus outfits siempre son fuente de inspiración. Es verdad que, salgo ocasiones contadas, como los looks que lleva al Baile de la Rosa, al tradicional Día de Mónaco o como invitada a las bodas de otros miembros de la realeza, no asume grandes riesgos con sus estilismos. Pero precisamente eso, que sea bandera de la atemporalidad y el clasicismo, es lo que nos anima a analizar en profundidad su armario y los nuevos outfits que lleva.

Para esta cita a plena luz del día, Carlota Casiraghi opto por un traje de chaqueta de corte sartorial en azul marino. Compuesto por una blazer de doble botonadura con cuello de solapas, manga larga, y patrón recto y largo; y un pantalón de vestir con cierre frontal, perneras tipo columna y bajo tobillero, lo combinó junto a una camisa azul celeste.

Tres prendas esenciales y sencillas que nunca pasan de moda y que son perfectas para cualquier ocasión. ¿Cómo ha conseguido Carlota subir de nivel su nuevo look? Tan fácil como que ha añadido un complemento único en su especie.

Se trata de un bolso de Chanel fabricado en un tejido de tweed con varios tonos en su corte y además, algún que otro destello gracias a la aplicación de pequeños pailettes. Parte de la colección de la firma de lujo de la que es imagen y embajadora la princesa monegasca, es un diseño vintage que podemos comprar en alguna tienda de segundo manos por unos 5.000 euros.

De tamaño mediano y con una estructura similar al mítico bolso 2.55 de Chanel, cuenta con un doble asa de cadena trenzada. Está fabricado con un material de tweed de lana de punto en blanco y negro, cuenta con herrajes dorados, un bolsillo trasero completo, dos bolsillos más, uno con cremallera y uno interior, y cierre frontal con broche del logo de la firma.

Probando el poder transformador de un look al sumar un accesorio diferente y arrollador, Carlota Casiraghi nos da así una nueva lección de estilo sobre cómo podemos modificar la imagen de los básicos si elegimos bien los complementos.