Ni tacones ni alpargatas: estas sandalias de Skechers estilizan y son comodísimas

• Estas Skechers arrasan esta primavera: cómodas, juveniles y perfectas si no te gusta llevar tacones
• Estas Skechers son un éxito entre mujeres de más de 60: sin cordones y con suela que amortigua

La comodidad ya no es una concesión; es una exigencia. Especialmente en verano, cuando las jornadas se alargan, el ritmo cambia y el cuerpo —y los pies— piden otra cosa. Este año, Skechers propone una respuesta clara: sandalias que no solo acompañan bien, sino que también suman al estilo personal. Diseños pensados desde la funcionalidad, sí, pero con la estética presente en cada trazo.

El modelo Go Walk Flex Sandal - Illuminate responde a esa necesidad de movimiento constante. Su diseño deportivo, limpio y con cierre sin manos gracias al sistema Slip-ins®, no está pensado solo para andar, sino para hacerlo bien. Funciona con conjuntos monocolor, prendas técnicas o piezas en lino que busquen la neutralidad chic.

En otro registro, Go Walk Arch Fit 2.0 - Annie habla el lenguaje del confort consciente. Aprobada por podólogos, su soporte plantar es real, no marketing. Combinada con vestidos midi, vaqueros rectos o túnicas, demuestra que el buen diseño empieza por cómo te hace sentir.

La Arch Fit - Euclid Beach ofrece una lectura más abierta del verano: puntera despejada, tejido Stretch Fit®, banda en forma de “H”. Una sandalia que alarga visualmente el pie y encaja con estilismos relajados pero cuidados: bermudas de algodón, camisas fluidas, siluetas sencillas con intención.

Y para quien aún busca una estética natural sin renunciar al confort, Bobs Stormy Kiss es la opción correcta. Con su plantilla mullida, correa al empeine y ribete en rafia, evoca ese aire artesanal que tanto valoramos, y suma, además, un compromiso solidario.

La moda útil, bien pensada y sin disfraz. Así deberían ser los básicos. Y estas sandalias lo tienen claro: no quieren competir con un tacón de tiras ni con la última tendencia pasajera. No pretenden brillar en redes ni gritar desde un escaparate. Su mérito es otro: estar al servicio de quien las lleva, resolver el día a día sin renunciar al gusto, adaptarse a cada cuerpo sin pedir permiso.

Porque al final, eso es estilo: saber elegir lo que encaja contigo, lo que suma sin esfuerzo. Estas Skechers no son un capricho, son una decisión práctica con fondo estético. Y eso, en tiempos de compras cada vez más conscientes, vale más que cualquier hype de temporada.