Sharon Stone y Gwyneth Paltrow encabezan el front row del desfile de Max Mara en Italia (con Isabelle Junot entre las invitadas)

Horas antes de que Max Mara presentase su nueva colección crucero 2026, la firma de lujo declaró, "es una oda al empoderamiento, la elegancia y el atractivo napolitano", y cumplió con lo prometido. Como escenario, La Reggia di Caserta, o también llamado Palacio Real de Caserta, un majestuoso espacio se encuentra en la ciudad de Caserta, en la región de Campania, a unos 30 kilómetros al norte de Nápoles. En palabras de la marca, el palacio es "una joya barroca y símbolo de esplendor sureño" y el lugar perfecto para desplegar la última explosión de creatividad a su cargo.

Ya en el interior del mismo, la imponente escalinata sirvió de pasarela para que las modelos, ataviadas con los nuevos looks de Max Mara, maravillasen a la industria de la moda con altas dosis de sofisticación.

Consolidada como una de las enseñas del lujo italiano preferida por las celebs, no faltó una convocatoria de altura. Encabezada por las actrices Sharon Stone y Gwyneth Paltrow, a ellas les siguieron la 'it-girl' británica Alexa Chung, la influencer Leonie Hanne, la modelo Laetitia Casta y entre tanta celebridad internacional, la presencia de Isabelle Junot, nuestra recién galardonada como Mujer del Año en los Premios Vanitatis.

Ataviadas con atuendos de Max Mara y sentadas en primera fila, todas contemplaron que escondía la línea crucero 2026 de la firma fundada en 1951 y hoy en manos de Maria Giulia Prezioso Maramotti, 3ª generación de la familia, con Ian Griffiths como director creativo.

Una ubicación, el Palacio Real de Caserta, que sigue la línea de escenario de impresión marcada por el diseñador. El año pasado, el director creativo de Max Mara, Ian Griffiths, eligió presentar la colección resort de la marca por estas fechas en el emblemático Palacio Ducal de Venecia y un año antes, en 2023, hizo lo propio en el Ayuntamiento de Estocolmo, un símbolo de la ciudad donde se entregan los Premios Nobel de literatura y ciencias.

Pero esta localización, además de por lo teatral, ha sido elegida por ser uno de los puntos neurálgico de la casa. Allí, Max Mara guarda uno de los grandes archivos de moda de Italia. Más 20.000 referencias históricas, así como su variedad de líneas que se entremezclan con una biblioteca que cuenta con un total de más de 50.000 revistas y 6.000 libros de moda.

Tal y como este medio, entre otras, "allí se pueden observar piezas tales como el abrigo de terciopelo de Audrey Hepburn, diseñado por Yves Saint Laurent, en 1976. O algunos de los conjuntos que lució Coco Chanel a lo largo de su vida".

La colección versó sobre una paleta cromática plagada de colores neutros como marrones, blancos y negros, y prendas depuradas que vuelven a jugar con la sastrería y la sofisticación del armario de la mujer, señas de identidad que son parte del ADN de Max Mara.

La apuesta para 2026 se nutre de prendas básicas y funcionales. Dos de los eternos del armario volverán a cubrir nuestros hombros: Max Mara ha elevado a la gabardina y a la americana clásica en piezas de culto. La mezcla de texturas con predominio de sedas y punto conviven bien superpuestas o bien como protagonistas en looks ideales para el día.

Mención especial para la parte dedicada a la noche. Con el negro como hilo conductor, Max Mara propone combos tan funcionales como brillantes en los que vuelve a mezclar materiales como los acabados enjoyados de sus vestidos, los satinados que destilan elegancia y el paño de sus prendas de abrigo.