Wimbledon: de Cate Blanchett a Eddie Redmayne, el estilo de las celebridades eclipsa la cancha central

Cada verano, Wimbledon se convierte en mucho más que un torneo de tenis: es una pasarela improvisada donde las gradas del All England Club se llenan de celebridades que saben que, aunque vayan a ver un partido, también están siendo observadas. El código de vestimenta no escrito impone la elegancia clásica británica, pero da margen a interpretaciones personales, algunas más arriesgadas, otras impecablemente tradicionales. Ayer no fue la excepción: desde los trajes pálidos de lino hasta el encaje pastel o el traje de cuadros más cool del circuito celebrity, el estilo brilló tanto como el sol sobre la pista central.

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Cris Castany

A continuación, desgranamos algunos de los looks más destacados que captaron las miradas —y probablemente los flashes— de la jornada.

Eddie Redmayne, un icono de estilo silencioso

Cada aparición pública de Eddie Redmayne reafirma lo que muchos ya saben: es, sin hacer ruido, uno de los hombres mejor vestidos del mundo. Su asistencia a Wimbledon no fue la excepción. Acompañado por su mujer Hannah Bagshawe, el actor británico volvió a demostrar por qué los expertos en moda lo consideran un referente de elegancia relajada.

Redmayne optó por un traje cruzado de lino en color marfil —tan veraniego como atemporal— combinado con una camisa azul muy claro y una corbata verde musgo de textura matizada, que añadía profundidad al conjunto. El look se completaba con unas gafas de pasta en tono miel y un reloj con esfera roja que aportaba un inesperado toque de color. Todo perfectamente proporcionado, perfectamente pensado… y sin parecer nunca forzado.

A su lado, Hannah Bagshawe apostó por una silueta con eco retro: un vestido camisero rojo con estampado discreto de lunares, cuello abierto tipo años 40, y cinturón ancho negro que marcaba la cintura. El conjunto, rematado con gafas negras de corte rectangular, desprendía sobriedad y sofisticación, en perfecta sintonía con el espíritu de Wimbledon.

Cate Blanchett, impecable en clave andrógina

Cate Blanchett es sinónimo de presencia escénica y estilo arquitectónico. Ayer, su elección volvió a confirmar que la alfombra verde de Wimbledon también es terreno fértil para sus exploraciones de moda con aire genderless. La actriz australiana deslumbró con un traje de chaqueta oversize en tonos azul celeste con estampado de cuadros sutiles, ligeramente satinado, que se movía con la luz del día.

La combinación de solapa ancha, pantalón ancho y hombros bien marcados daba una impresión de poder y ligereza a partes iguales. Como complementos, unas gafas de aviador con montura dorada y labios nude, todo bajo un recogido effortless. A su lado, Rebel Wilson aportaba el contraste perfecto con un vestido de encaje rosa pastel, de aire romántico y femenino, con cuello mao y botonadura invisible. Juntas, demostraban que los códigos clásicos pueden romperse (y reescribirse) con elegancia.

Rebel Wilson, encaje dulce y actitud poderosa

Si Blanchett representaba la elegancia moderna y minimalista, Rebel Wilson apostó por el lado más dulce del espectro estilístico. Su vestido de encaje en rosa, con transparencias sutiles y cuello cerrado, equilibraba volumen y estructura. El recogido desenfadado, con mechones sueltos, y un maquillaje luminoso completaban un look que combinaba lo naíf con lo sofisticado.

Aunque a simple vista podía parecer demasiado romántico para un evento diurno, Wilson supo defenderlo con actitud, convirtiéndolo en un look coherente con su estilo propio, que siempre oscila entre lo clásico y lo atrevido. Su pareja con un vestido y blusa a rayas de efecto metalizado tomaba estilísticamente un papel más discreto que el de la intérprete.

Russell Crowe y su pareja: sobriedad bien ejecutada

La presencia del actor australiano también fue destacada, y aunque su elección no rompió moldes, sí reafirmó un estilo clásico de manual. Traje oscuro, camisa blanca y corbata con patrón geométrico en tonos pastel —un guiño sutil a la paleta de Wimbledon—. Su pareja, a su lado, optó por un vestido floral en tonos nude y malva, con escote redondo y lazada al cuello que evocaba un estilo años 70 muy refinado.

Ambos se mantuvieron dentro de los márgenes tradicionales de lo que se espera en el palco del torneo londinense, pero lo hicieron con convicción, sin caer en lo aburrido.

La edición de este año ha vuelto a dejar claro que Wimbledon es mucho más que un evento deportivo: es un escaparate de estilo donde las celebrities no solo miran el partido, sino que también juegan el suyo propio sobre el césped del buen vestir. El equilibrio entre tradición y modernidad, entre riesgo y sobriedad, fue la clave.

Olivia Rodrigo: muy brit

Con un vestido camisero ceñido a la silueta largo por la rodilla, la cantante ha decidido que este look de inspiración años cincuenta era perfecto para asistir al espectáculo deportivo, y le damos la razón.

Nick Jonas y Priyanka Chopra: homenaje al tenis

En la misma línea, pero en un homenaje al clásico polo blanco, la actriz amiga de Meghan Markle ha optado por esta prenda, pero en versión vestido. Llevaba una chaqueta azul klein como complemento. Su marido con blazer con botones dorados y camisa bicolor, azul y blanca, era la pareja perfecta.