De Nieves Álvarez y Aitana Sánchez-Gijón a Karolina Kurkova: los 5 mejores looks de las invitadas al desfiles de Carolina Herrera en Madrid

La tarde del jueves 18 de septiembre, Madrid se convirtió en el epicentro del mundo de la moda. Carolina Herrera escribía un nuevo capítulo en su historia presentando su colección primavera/verano 2026 lejos de la gran manzana, Nueva York, y escogiendo uno de los enclaves más míticos de nuestro país: la Plaza Mayor. Así, este lugar, que ha sido testigo de tantos momentos históricos desde su construcción en 1619, se convirtió por un día en una improvisada pasarela y lugar de peregrinación de una exquisita lista de invitadas que ocuparon su front row.

La cena celebrada por la marca el día anterior en el Palacio de Liria sirvió como preámbulo de la magnitud del evento que estaba por suceder. Por sus jardines camparon grandes nombres, tanto nacionales (Tamara Falcó, Martiño Rivas, Paco León, Amaia, Eugenia Silvia, Amparo Corsini, Eugenia Martínez de Irujo o Ágatha Ruiz de la Prada) como internacionales (Olivia Palermo, Alexa Chung o Vittoria Ceretti). Y ayer, y mucho, mucho mejor.

Carolina Adriana Herrera ejerció de anfitriona en su propia casa. La hija de Carolina Herrera lleva afincada en España desde el año 2000 y fue además en la propia Plaza Mayor donde compró su primera casa. 25 años después, es una madrileña más de adopción y conoce los mejores rincones de la ciudad y ha sabido tejer las mejores relaciones personales y profesionales, tal y como se ha podido comprobar en la convocatoria en la que no han faltado sus mejores amigas, clientas y embajadoras de todo el mundo.

Nieves Álvarez

Nieves Álvarez fue de las primeras en pasar por el photocall y su look, sin ver el de las demás, se convirtió en uno de los mejores del día. Quién sabe si buscando la inspiración para su vestido de novia con el que le dará el ‘sí, quiero’ a Bill Saad, pero la supermodelo escogió un impresionante vestido blanco con el que cualquiera quisiera ir hasta el altar (si lo tuyo es una boda sencilla, claro).

Se trata de un diseño de la colección primavera/verano 2025 confeccionado de encaje de guipur, confeccionado con elaborados apliques de flores de organza de seda y lazadas dimensionales. Cuenta con tirantes anchos, escote caja, cuerpo ajustado y una falda de largo midi con corte sirena.

Karolina Kurkova

Karolina Kurkova, una de las tops internacionales que no faltó a esta cita, fue de las que volvió sobre el archivo más reciente de la firma para rescatar uno de sus vestidos más replicados. Se trata de un diseño de la colección primavera/verano 2022, un minivestido palabra de honor confeccionado seda, enmarcado en unas llamativas mangas drapeadas y una cola hasta el suelo. Es en color blanco con estampado de lunares negros y flores rojas.

Gala González

Gala González, una de las ‘it-girls’ españolas, apostó por el binomio más icónico de Carolina Herrera: el rosa y rojo. Que, como dice el refranero español, ‘puñetazo en el ojo’, pero en el mundo de la moda una de las apuestas más arriesgadas y certeras. Se trata de un vestido de seda con una silueta ajustada de cintura baja y con una preciosa caída. El corpiño fruncido cuenta con escote en forma de corazón y la falda asimétrica cuenta con vuelo y una abertura delantera.

Aitana Sánchez-Gijón

Aitana Sánchez-Gijón fue otra de las que no dudó en apostar por las prendas más coloridas de la casa y uno de sus estampados favoritos, las flores, que además han tenido también mucha presencia en la colección primavera/verano 2026 que se presentó sobre la pasarela de la Plaza Mayor.

Se trata de un vestido blanco con estampado de amapolas azules y detalle de las hojas en verde. Tiene tirantes finos y escote cuadrado en un torso ajustado hasta la cintura, donde la falda coge vuelo y cae hasta los tobillos con un largo midi. Lo combinó con unas sandalias en color plateado.

Lucy Halle

La actriz Lucy Halle (‘Pequeñas mentirosas’) llevó la elegancia de la casa Carolina Herrera a la máxima. Escogió elegante vestido largo en color rojo con escote palabra de honor en pico con drapeado en un torso de corsé interno que ajustaba la prenda a la figura. Con otra caída de tela en la cintura, la falda recta hasta los tobillos tenía una caída elegante y de líneas rectas.