Los grandes momentos de este fin de semana en París: de Victoria Federica a Anne Hathaway

Todas hemos visto el gran momento de Meghan Markle llegando al desfile de Balenciaga, el primero de PierPaoloPiccioli (si quieres hablar como una experta PPP). Pero este fin de semana hubo grandes momentos que sin duda pasarán un tiempo en nuestro disco duro.

París volvió a convertirse en el epicentro de la moda. Las grandes casas presentaron sus colecciones primavera-verano 2026, y el ambiente fue una combinación perfecta entre teatralidad, reivindicación estética y magnetismo de estrellas. Balenciaga, Valentino y Chloé ofrecieron tres lecturas distintas de lo que significa la elegancia hoy, y entre el público, una constelación de rostros conocidos —de Victoria Federica a Anne Hathaway— confirmó que la moda sigue siendo el lenguaje universal de la influencia.

TE PUEDE INTERESAR

Marta Ortega, puro lujo silencioso en París: las prendas de Zara y Massimo Dutti para tener su estilo

Paula Mata

Balenciaga: el debut de Pierpaolo Piccioli y la emoción contenida

El desfile más esperado era, sin duda, el de Balenciaga. Pierpaolo Piccioli debutaba al frente de la maison, y lo hizo con una colección que mantuvo la estructura escultórica que definió su etapa en Valentino, pero con la oscuridad y el dramatismo propios de la casa fundada por Cristóbal Balenciaga.
Sobre la pasarela, el negro fue protagonista: faldas voluminosas, tops arquitectónicos, texturas rígidas y juegos de capas que daban a cada silueta una fuerza monástica. La nota de color la puso un vestido verde esmeralda, y la textura más inesperada, una capa de plumas blancas sobre pantalones sastre, mezcla perfecta entre lo etéreo y lo urbano.

Entre los asistentes, el front row fue un espectáculo aparte. Anne Hathaway, enfundada en una camiseta oversize con estampado gótico y guantes de cuero hasta el codo, resumió a la perfección la mezcla de irreverencia y sofisticación del nuevo Balenciaga.

También se dejaron ver Victoria Federica, con un look minimalismo cool, vestida con prendas de la firma.

Y Georgina Rodríguez, de negro ceñido y con su melena efecto mojado, acompañada de su amiga Lauren Bezos. Una dupla que acaparó flashes y demostró que el star power también se pega.

Valentino: la revolución del color y el movimiento

Si Balenciaga jugó a la contención, Valentino fue pura explosión de color. En una sala iluminada por luces cálidas, los vestidos desfilaron con un ritmo envolvente, casi hipnótico. El amarillo, el fucsia y el morado dominaron la pasarela, mezclados con tejidos con volumen y estructuras redondeadas que recordaban a los años 60.
Los zapatos planos, las chanclas de plataforma y los bolsos pequeños reforzaban esa idea de lujo relajado y femenino, que tanto le gusta a Alessandro Michele.

Entre las invitadas, Pamela Anderson volvió a deslumbrar con su nueva etapa “clean” en un vestido negro de corte midi con aplicaciones de pedrería y zapatos fucsia;

Y Marisa Berenson, con un conjunto en negro satinado, chaqueta bordada y medias de encaje, reafirmó su papel como musa del exceso sofisticado.

Fue, sin duda, un desfile que reivindicó la alegría, el color y la libertad estética frente al minimalismo dominante de otras casas.

Chloé: feminidad serena con aire de los 70

La pasarela de Chloé, dirigida por Chemena Kamali, cerró el fin de semana con un canto a la feminidad relajada. En un escenario circular de madera, las modelos caminaron envueltas en capas fluidas y tonos naturales: beige, mantequilla, rosa empolvado y lavanda, con tejidos que parecían moverse con el aire.
Los vestidos envolventes, los trenchs ligeros y los bolsos trenzados marcaron una colección que bebía de los años 70 pero con una mirada contemporánea. Las transparencias y los volúmenes suaves fueron la gran apuesta, junto con zapatos de tacón bajo y sandalias casi escultóricas.

En el público, la atención se centró en las actrices europeas y editoras de moda que suelen seguir de cerca el ADN de la casa, reafirmando la posición de Chloé como la opción favorita para quienes entienden la elegancia desde la naturalidad.

Y mientras las luces se apagaban, quedaba la sensación de haber asistido a un cambio de era, con Pierpaolo Piccioli convertido en el nuevo protagonista del circuito y con una lista de invitadas que, como cada temporada, reafirman que la moda sigue siendo el espejo perfecto de nuestro tiempo.