Es noticia
Menú
Julianne Moore sabe cómo darle la vuelta a un look total black con una joya
  1. Estilo /
  2. Moda
LOOK DEL DÍA

Julianne Moore sabe cómo darle la vuelta a un look total black con una joya

Foto: Julianne Moore (Gtres)
Julianne Moore (Gtres)

Hay pocas mujeres en Hollywood que representen la elegancia con tanta naturalidad como Julianne Moore. Sin grandes artificios, sin gestos de exceso. Su estilo, que combina discreción y carácter, se ha convertido en un manual sobre cómo vestir con inteligencia estética. La actriz lo demostró una vez más en el 20 aniversario de la firma Messika, donde ofreció una lección de moda con un look negro impecable que cobró vida gracias a las joyas.

El negro siempre ha sido el lienzo favorito de las mujeres que dominan la elegancia. En su versión más sofisticada, no necesita adornos: basta con una buena silueta y una actitud serena. Julianne Moore lo sabe y lo aplica con precisión quirúrgica.

placeholder Julianne Moore (Gtres)
Julianne Moore (Gtres)

Para esta ocasión, eligió un conjunto formado por un top estructurado, una falda larga de caída recta y una americana oversize sobre los hombros, un gesto que equilibra el clasicismo con un aire contemporáneo. No hay estridencias ni volúmenes innecesarios: todo está medido, fluido y pensado para resaltar su porte.

La textura mate del tejido, la pureza del corte y la caída del conjunto convierten el negro en un lenguaje propio. Moore demuestra que, cuando se domina la proporción, el color más clásico del armario sigue siendo insuperable.

La joya como declaración de intenciones

El punto de inflexión llega con el collar. En torno a su cuello, una gargantilla de Messika en tonos verdes y blancos, con esmeraldas y diamantes dispuestos en un diseño gráfico, rompe la monocromía del vestido y se convierte en el eje de todo el estilismo.

El contraste entre el negro absoluto y el brillo de las piedras preciosas aporta profundidad, luz y una dosis exacta de teatralidad. No hay necesidad de más complementos: el resto —pulsera, anillo y pendientes mínimos— acompañan.

Julianne logra con esta elección algo que pocas consiguen: convertir una joya en un gesto de estilo, no en un accesorio. Es la diferencia entre adornarse y vestir con propósito. El verde vibrante de las esmeraldas no solo ilumina el rostro, sino que aporta calidez al conjunto, realzando el tono cobre de su melena y el matiz porcelana de su piel.

placeholder En Londres (EFE EPA ANDY RAIN)
En Londres (EFE EPA ANDY RAIN)

Minimalismo de impacto

En un momento en el que la moda tiende al maximalismo, Moore sigue fiel a su lenguaje: el de la contención. Su melena lisa, con raya al centro, refuerza la simetría del conjunto y deja el protagonismo a las joyas. El maquillaje, centrado en una piel luminosa y labios neutros, completa un look en el que cada elemento está en su lugar.

Hay una intención clara detrás de su estilo: no llamar la atención, sino mantener el control visual. Y eso, en una alfombra plagada de brillos y colores, es un logro en sí mismo.

Julianne Moore demuestra que la sofisticación no está en cambiar de imagen cada temporada, sino en reafirmar una identidad estética. Con un traje negro impecable y una joya majestuosa, recuerda que el verdadero lujo está en la simplicidad bien ejecutada.

Hay pocas mujeres en Hollywood que representen la elegancia con tanta naturalidad como Julianne Moore. Sin grandes artificios, sin gestos de exceso. Su estilo, que combina discreción y carácter, se ha convertido en un manual sobre cómo vestir con inteligencia estética. La actriz lo demostró una vez más en el 20 aniversario de la firma Messika, donde ofreció una lección de moda con un look negro impecable que cobró vida gracias a las joyas.

Look del día