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El Bronx: turismo en territorio salvaje
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El Bronx: turismo en territorio salvaje

El fundador de Los Ángeles Guardianes, una agrupación de voluntarios para patrullar zonas de alta criminalidad, ha decidido aprovechar el tirón turístico del que goza Nueva

Foto: El Bronx: turismo en territorio salvaje
El Bronx: turismo en territorio salvaje

El fundador de Los Ángeles Guardianes, una agrupación de voluntarios para patrullar zonas de alta criminalidad, ha decidido aprovechar el tirón turístico del que goza Nueva York y ha organizado una ruta para rememorar los peores años de su barrio con peor fama, El Bronx.

Curtis Sliwa, el fundador de esa asociación que precisamente se creó en El Bronx hace tres décadas, cuando el barrio era mucho más peligroso que en la actualidad, detalla en el Daily News que el tour durará entre tres y cuatro horas andando, y que se centra en la zona sur del condado. Durante la visita, los turistas aprenden detalles sobre los tiempos más duros de El Bronx, cuando en los años 70 se vio sumido en una espiral de violencia mezclada con drogas, bandas, lavado de dinero y desguace de coches robados.

Como no podía ser de otra forma, la ruta comenzará en la línea de metro 4, en su día llamada el "exprés de los atracadores", para llegar al Yankee Stadium, en el corazón del barrio y hace años "un símbolo nacional de la decadencia urbana", según el propio diario neoyorquino.

Sliwa reconoce al periódico que la zona ha mejorado drásticamente, pero asegura que el visitante se puede hacer una idea aproximada de cómo era hace unos años. Para garantizar la seguridad, promete que por cada dos turistas habrá al menos un "ángel de la guarda" de su organización que acompañará a los integrantes del grupo.

El tour, que es gratuito aunque se insta a hacer una donación a Los Ángeles Guardianes, ya lo han hecho unas 125 personas interesadas en ampliar la ruta turística habitual de Nueva York y no ceñirse a la isla Manhattan.

Creada en El Bronx, Los Ángeles Guardianes tienen ya presencia en 140 ciudades de 13 países, incluidos Perú, México, Argentina y Uruguay. Sus integrantes se distinguen por ir vestidos con una boina y chaqueta rojas, no portar armas y patrullar las calles en grupos de cuatro a cinco personas.

El fundador de Los Ángeles Guardianes, una agrupación de voluntarios para patrullar zonas de alta criminalidad, ha decidido aprovechar el tirón turístico del que goza Nueva York y ha organizado una ruta para rememorar los peores años de su barrio con peor fama, El Bronx.

Curtis Sliwa, el fundador de esa asociación que precisamente se creó en El Bronx hace tres décadas, cuando el barrio era mucho más peligroso que en la actualidad, detalla en el Daily News que el tour durará entre tres y cuatro horas andando, y que se centra en la zona sur del condado. Durante la visita, los turistas aprenden detalles sobre los tiempos más duros de El Bronx, cuando en los años 70 se vio sumido en una espiral de violencia mezclada con drogas, bandas, lavado de dinero y desguace de coches robados.

Como no podía ser de otra forma, la ruta comenzará en la línea de metro 4, en su día llamada el "exprés de los atracadores", para llegar al Yankee Stadium, en el corazón del barrio y hace años "un símbolo nacional de la decadencia urbana", según el propio diario neoyorquino.

Sliwa reconoce al periódico que la zona ha mejorado drásticamente, pero asegura que el visitante se puede hacer una idea aproximada de cómo era hace unos años. Para garantizar la seguridad, promete que por cada dos turistas habrá al menos un "ángel de la guarda" de su organización que acompañará a los integrantes del grupo.

El tour, que es gratuito aunque se insta a hacer una donación a Los Ángeles Guardianes, ya lo han hecho unas 125 personas interesadas en ampliar la ruta turística habitual de Nueva York y no ceñirse a la isla Manhattan.

Creada en El Bronx, Los Ángeles Guardianes tienen ya presencia en 140 ciudades de 13 países, incluidos Perú, México, Argentina y Uruguay. Sus integrantes se distinguen por ir vestidos con una boina y chaqueta rojas, no portar armas y patrullar las calles en grupos de cuatro a cinco personas.