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Sumérgete en arte en tus noches en vela

Pasar el verano en la capital también tiene cosas buenas. Menos gente, poco tráfico... y muchas cosas que descubrir. Madrid no cierra por vacaciones y no...

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Pasar el verano en la capital también tiene cosas buenas. Menos gente, poco tráfico... y muchas cosas que descubrir. Madrid no cierra por vacaciones y no necesariamente hay que pasar calor llevando a cabo todo aquello para lo que, durante el resto del año, nunca sacamos tiempo. Diversas galerías de arte y museos madrileños abren durante julio y agosto en horario nocturno como alternativa a las altas temperaturas, invitándonos a aprovechar al máximo la jornada. Una oferta fresca y apetecible para trasnochadores ávidos de cultivar, incluso a deshora, sus intereses culturales. Se acabaron las noches en vela... desaprovechadas.

Muchos madrileños no saben de su existencia, y aún menos que cuenta con una de las terrazas interiores más íntimas de la ciudad. El antes conocido como Museo Romántico abrió sus puertas en diciembre de 2009, tras casi una década de reformas, con una nueva denominación más acorde con sus contenidos. El ahora llamado Museo del Romanticismo recrea la forma de vida, el arte y las costumbres del siglo XIX. Todos los jueves de julio y agosto, este antiguo palacete abre hasta las 12 de la noche, invitándonos a descubrir su secreto mejor guardado: el Café del Jardín, un coqueto salón de té en sintonía con la vertiente romántica del edificio, que ofrece una amplia variedad de cafés y tés, tartas y bollos caseros, así como tostas, ensaladas y otras delicidas para desayunar o picotear en cualquier momento del día. Dentro... o en la terraza, cuya fuente de época y vegetación de hoja perenne nos regalan un ambiente fresco y acogedor durante las tardes estivales.

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Si aún no has tenido ocasión de ver la exposición de arte más importante del año, considera la caída del sol como el momento más adecuado. La completísima muestra temporal del Museo Reina Sofía dedicada la obra y la personalidad de Dalí puede visitarse hasta septiembre, extraordinariamente, todos los viernes hasta las 23 h. Posiblemente, a última hora de la tarde no tengas que esperar cola y además, al salir, tendrás la excusa perfecta para tomarte algo en la recién inaugurada terraza del museo.

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El antiguo matadero municipal de Legazpi es actualmente uno de los centros de arte contemporáneo más activos de la capital. Destacan tres espacios: las Naves del Español, dependientes del Teatro Español, que acogen toda clase de espectáculos; Abierto x Obras, que presenta mensualmente intervenciones multimedia; y la Central de Diseño, dedicada a esta disciplina. Como cada verano, su agenda de exposiciones se complementa hasta la madrugada con conciertos, ciclos de cine y festivales de música. Echa un vistazo a su página web para no perderte las noches más vivas de Madrid.

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El que fuera museo de los barones Thyssen acoge la primera exposición monográfica en España sobre Pissarro, figura clave del Impresionismo. La muestra, que rinde homenaje al pintor a través de una retrospectiva que suma 79 obras, estará abierta hasta mediados de septiembre. Hasta entonces, el Thyssen-Bornemisza amplía su horario hasta las 22 h. de martes a sábado y nos invita a acabar la visita en su vanguardista terraza.

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Si el arte te sabe a poco, cuatro museos estatales (el Museo del Romanticismo, Museo del Traje, el Museo Cerralbo y el Museo Sorolla) programan un ciclo nocturno de conciertos que reúne a jóvenes figuras del panorama musical nacional en sus privilegiados jardines. El denominador común de estos conciertos es la voz, materializada en diferentes géneros musicales de la mano de nuevos talentos, como Natalí Castillo, Ángela Cervantes, Verónica Ferreiro y Ana Salazar. En estas actuaciones, con un aforo reducido y un ambiente intimista, tanto público como artistas compartirán espacios únicos y casi desconocidos.

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Pasar el verano en la capital también tiene cosas buenas. Menos gente, poco tráfico... y muchas cosas que descubrir. Madrid no cierra por vacaciones y no necesariamente hay que pasar calor llevando a cabo todo aquello para lo que, durante el resto del año, nunca sacamos tiempo. Diversas galerías de arte y museos madrileños abren durante julio y agosto en horario nocturno como alternativa a las altas temperaturas, invitándonos a aprovechar al máximo la jornada. Una oferta fresca y apetecible para trasnochadores ávidos de cultivar, incluso a deshora, sus intereses culturales. Se acabaron las noches en vela... desaprovechadas.

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