Es noticia
Menú
Crónica 4. 1 de agosto de 2013
  1. Estilo
  2. Ocio
SEGUNDO VIAJE AL EXTREMO AL ESTE DE EUROPA CONTINENTAL.

Crónica 4. 1 de agosto de 2013

CURSO DE ENDUROLos días van cayendo y la salida está cada vez más cerca. Ahora me doy cuenta de las muchas cosas que todavía quedan por

Foto:

CURSO DE ENDURO

Los días van cayendo y la salida está cada vez más cerca. Ahora me doy cuenta de las muchas cosas que todavía quedan por hacer. Este es un viaje distinto del anterior, muy distinto y he tardado demasiado en darme cuenta. Es otro tipo de viaje, con una moto de campo en lugar de carretera, con un único destino concreto, sin alternativa ni sucedáneos y con el tiempo limitado. Debería haber empezado casi desde cero y sobre todo haberme dado más tiempo para entrenarme con mi nueva moto. Cuando hice el anterior viaje llevaba más de 60.000 kilómetros con aquella moto. Con la nueva llevo menos de 500 kilómetros y además es una moto completamente distinta.

Para paliar parcialmente este hecho, el pasado fin de semana me he ido a hacer un curso de enduro en EnduroPark, en Aras de los Olmos, Valencia. El lugar es precioso. Está en la frontera entre Valencia, Teruel y Cuenca en la Sierra de Javalambre. La carretera desde Utiel es buena y pasa por unos cañones espectaculares. Hay todo tipo de actividades: senderismo, BTT, rutas a caballo,...en fin un parque temático entre pinos.

Hay un hotel rural, Arasrural, muy interesante. El servicio es muy amable y la cocina magnífica, con unos precios muy asequibles. Yo estuve tres días a pensión completa, algún día comiendo a la carta y con buen vino, además el monitor desayunaba y comía conmigo y fueron escasos 230 euros. Muy recomendable.

El curso de enduro ha sido muy intenso y personal. Estaba yo solo con el monitor y eso me ha permitido un ritmo elevado y una adecuación absoluta a mis necesidades.

Roc Lloret, es el boss de este montaje. Tiene mi edad, unos 56 años, y es un tipo formidable. No lleva piercing, ni tatuajes, ni coleta, ni se fuma un porro después de desayunar, que es lo propio en estos ambientes, ...en fin un tipo normal, con el que entenderse fácilmente.

Fue puntual, que ya es todo un detalle en este mundillo de aventureros. Me preguntó exactamente que quería hacer y empezó a analizar todo en detalle. El equipo, la ropa, el material de vivac, recambios, herramientas, navegación, comunicaciones, etc...Todo esto le pareció perfecto. De hecho fue muy elogioso con esta parte de mis preparativos. Luego entramos a analizar la moto. No le gustó. Algún tornillo suelto, la cadena demasiado tensa, la posición del manillar baja, las manetas altas. No me dejó salir hasta que todo estuvo ajustado. El sábado dedicamos la mañana a esto menesteres y después de comer salimos al circuito que tienen preparado al efecto: conos, montículos, frenadas derrapando de atrás, de delante y ambas ruedas, troncos, roderas, cuestas, saltos, recuperaciones de la moto en situaciones de dificultad, aprender a mantener la calma, etc...y salida al campo. Realmente hice cosas que antes me hubieran parecido increíbles, pero como vas detrás suyo y debes hacer lo mismo, pues lo haces. Estas motos suben paredes. Hicimos como 70 kilómetros de monte por pistas, senderos y alguna trialera con piedra muy suelta. Roc lo adecuó todo a mis necesidades reales y a mi ritmo de aprendizaje.

El domingo trialeamos por el circuito para coger más dominio del embrague y del gas. Mi moto es muy radical. Si te pasas un poco con el gas, te la pones por sombrero. Roc, me dejó probar su moto, una Yamaha de 250 cc. ¡Qué delicia para mí! Suave, dulce, noble, tolerante con el puño...Otra salida al monte igual de divertida, con mucha piedra suelta. Acostumbrado a los neumáticos de carretera y el asfalto, cuando ves los tacos de tu rueda y la gravilla de la pista, te parece increíble que puedas ir rápido y frenar, pero los neumáticos de tacos realmente agarran mucho más de lo puedas suponer. Muerden la tierra y la grava. En pista rápida, ya me sentía capaz de hacer derrapar la moto a la salida de las curvas al dar gas. Ello te permite colocar la moto. Vas aprendiendo a leer la pista, cualquier cosas es un buen apoyo para sujetar la moto, un pequeño peralte del camino, un motón de tierra, una piedra lisa, una rodera, etc...Tienes que ir muy suelto encima de la moto. Listo a poner un pie, para recuperar el equilibrio, balanceando la moto con las estriberas, y al contrario que en carretera, tirando la moto al interior de la curva mientras tú te mantienes derecho. Es otra disciplina. Llegué a ver más de 90 k/h en el cuenta kilómetros sin que lo pareciera en pista de gravilla y quedaba mucho puño. Corté, porque una caída importante ahora, me alejaría definitivamente del viaje, pero quedó claro que mi moto realmente es para esto.

El lunes, mi último día, lo dedicamos a probar la moto tal y como irá al viaje y con mi equipo del viaje y a practicar la circulación por arena, que es un ingrediente básico de nuestro recorrido. El circuito de Enduropark tiene una larga pista de arena para practicar. Es muy adrenalítico la primera vez. Hay que echar el cuerpo hacia atrás, dejar muy suelto el manillar, dar gas y mirar lejos.... Te parece que vas a caerte constantemente, pero sales a base de gas...

Lo último fue revisar la moto. Había hecho como 150 kilómetros durante el curso y la moto había gastado 150 cc de aceite. Esto es importante que esté controlado, porque implica que yo al menos deberé llevar 1,5 litros de aceite para hacer los 1.200 kilómetros de moto. Llevaré algo más, porque si la moto cae al agua, y tenemos varios vadeos de ríos, hay que cambiar el aceite del motor antes de volver a arrancar.

La verdad es que este tipo de cursos te enseña mucha técnica, sistematiza los comportamientos y las maniobras de tal modo que puedas automatizarlos, te permite tener más seguridad y sobre todo, te permite seguir aprendiendo después del curso. Sales sabiendo cómo deben hacerse bien las maniobras y aunque no seas todavía capaz de hacerlo a la perfección, te llevas el procedimiento para ir mejorando.

Roc se dedica a montar expediciones por el todo el mundo, así que, además de repetir algún curso con él, nos veremos organizando algún viaje extremo.

Nuestro viaje le encantó, por lo singular, lo aislado, el destino, el compromiso,...Así que si finalmente somos capaces de llegar, en lo que a mí concierne, una parte del mérito será suyo. Gracias, querido Roc.

CURSO DE ENDURO

Valencia
El redactor recomienda