Un juzgado, una cárcel o una fábrica de galletas: hostales que no son lo que parecen

Hay viajeros que buscan alojamiento con personalidad propia que aporten un toque diferente y original a sus escapadas. Para ellos, hospedarse en una antigua prisión, un juzgado o una fábrica de galletas cumple con creces este objetivo. Y es que el mero hecho de hacer nocheen determinados lugares puede constituir una auténtica experiencia en sí misma...Descubrimos cinco viejos edificios que 'volvieron a nacer' convertidos en hostales,cuyas vidas pasadas influyen, y mucho, en el presente.

Clink78.Se trata de un viejo juzgado situado en pleno centro de Londres, y es uno de los alojamientos económicos más populares de la ciudad.En la actual sala de ordenadores se celebró el juicio a The Clash en 1978y aún conserva todos los elementos originales. El edificio tiene más de dos siglos de historia y combina diseños elegantes de estilo victoriano con otros modernos y coloridos que le aportan un toque divertido y juvenil. Posee uno de los bares más animados de Londres.

Islay Hostel. Este alojamiento se encuentra en el pintoresco pueblecito de Port Charlotte, en Islay (Escocia), en un entorno natural de gran belleza. La casa data de 1829 yacogía la destilería de whisky de Lochindaal. Es un establecimiento de pequeño tamaño, donde prima el trato personal y atento del personal. Cuenta con bar propio, donde los viajeros pueden disfrutar del mejor licor de la zona y música tradicional de artistas locales.

Jailhouse Accommodation.Los gruesos muros de la viejaprisión de Addington(Christchurch, Nueva Zelanda), construida en el año 1874 y en funcionamiento hasta 1999, guardan historias de reclusos que pasaron años entre rejas en celdas que ahora alojan a viajeros en busca de una experiencia de alojamiento diferente. El hotel ofrece todo lo necesario para una estancia agradable: cómodas literas, cocina común equipada, wifi gratuito y salas con televisión, además de servicio de lavandería y aparcamiento gratuito.

Pfefferbett.En Berlín existe la posibilidad de alojarse en un edificio histórico queen el siglo XIXalbergaba una fábrica de cerveza. Su impresionante fachada de estilo industrial contrasta con un diseño interior contemporáneo en el que también hay lugar para elementos originales, como bóvedas de ladrillo rojo en las habitaciones y vigas vistas en un magnífico salón de altos techos.

Kex Hostel. En pleno centro de Reikiavik (Islandia) se localiza este curioso hostal ubicado en una antigua fábrica de galletas. El aspecto sobrio y frío del exterior contrasta con el interior, un espacio con un ligero aire retro cuya decoración se basa en los objetos reciclados. Cuenta con una bonita cafetería donde aún hoy cualquiera puede disfrutar de un café con galletas recién sacadas del horno, cuyo aroma recuerda a tiempos pasados.

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