Descubre el Berlín más 'cool' en cinco paradas imprescindibles

Quizálo más sugerente de la capital más joven de Europa sea su capacidad para sorprendernos. Su paisaje urbano evoca recuerdos gloriosos y terribles por igual, y cada uno de estos episodios ha sido correspondido por una época de florecimiento, reconstrucción y prosperidad. La muestra de ello es que esta gran urbe se ha convertido en todo un referente de la cultura europea. La capital federal alemana,en estado de perpetua transformación, es ya uno de los destinos turísticos mas demandados. Tal vez su éxito radica en ese desenfrenado afán de recreación que se nos muestran los alemanes de un Berlín sin rodeos, una ciudadviva, perturbadora,que puede resultar a la vez agresiva y sugerente, yque despierta sin duda en el visitante fuertes confrontaciones. Existe un Berlín al gusto de cada uno... Estos son los cincotrending topicmáscoolde la capital de Europa:

1. La tortilla de sifón del 5 de Das Stue

El catalán Paco Pérez ha marcado tendencia en Berlín con su 'tortilla de sifón'. El restaurante 5,ubicado en el hotel de cinco estrella Das Stue, es lomás moderno de Berlín. En tan sólo un añoharevolucionado los gustos de los teutones bajo el paraguas dela llamada 'vanguardia gastronómica'. Es una propuesta para mentes abiertas, donde la tortilla se sirve en sifón. Y es que este gurú de la cocina catalana confiesa a Vanitatisque en sus platos "hay mucho de puesta en escena" y que "apelaa los cinco sentidos”, a los cuales hace referencia el nombre del local. Decapital español y perteneciente a la cadena Whim, el restaurante se encuentra en un majestuoso edificio del Berlín occidental, construido en 1930, que durante décadas alojó a la embajada danesa en Alemania. De ahí su nombre.Su carta es la evidencia más clara de la procedencia española de Das Stue. El chef Monty Aguiló, que trabaja mano a mano en la cocina de Paco Pérez, destaca que “otro de los platos más innovadores que están conquistando los estómagos alemanes es el pato a la sangre”. Toda esta apuesta gastrómica del chef ha trasladado al distrito diplomático de la capital alemana parte de la esencia del restaurante Miramar de Girona, con el que ha conseguido ya dos de sus estrellas Michelin.

2.La vida cotidiana desde el Muro de Berlín en un día de invierno

Entender lo que significó el Muro de Berlín en el día a día de sus ciudadanos es para muchos visitantes una parada obligada en su itinerario. La cotidianidad de la supervivencia diaria.Hasta el momento lo más cercano para revivir esos momentos pasaba por acercarse a los tramos que siguen en pie en la calle, pero ahorauna reconstrucción del artista Yadegar Asisi, Die Mauer,en pleno centro, funde hechos históricos con un ejercicio de memoria personaly brinda una vivencia no más real pero sí más completa de lo que ocurrió durante casi tres décadas en la capital alemana.El proyecto consiste en una gigantesca puesta en escena teatral de 60 metros de largo y 15 de altodonde se recrea, a través de la fotografía, la iluminación y la acústica, un noviembre cualquiera en el Berlín de los años ochenta del siglo pasado. En ella ocurren al mismo tiempo varios eventos que jamás hubieran sucedido simultáneamente, pero que sirven a su autor para condensar en un instante años de separación entre dos mundos tan cercanos como antagónicos, en los que un emblema político o el logo de una multinacional representan las dos cruces de una misma moneda. Asisi, que vivió en Kreuzberg en aquella década, reúne en este Panoramasus recuerdos y cuenta con detalle historias que, de otro modo, no hubieran sucedido a la vez.

3.Amanecer enTiergarten con un little coffee bag

Una de las últimas aficiones de los jóvenes, tras quemar la noche en la ciudad con más ambiente noctámbulo de Europa,es tomarse un preparado similar a las bolsitas de téllamado little coffee bagmientras ven el amanecer en el Tiergarten de Berlín, los jardinesequivalententesal Central Park de Nueva York o al londinense Hyde Park: el pulmón verde de la metrópoli.El parque de ocio que el príncipeFederico III estableció como coto de caza para el pueblo es todo un referente para acabar la noche. Peter Joseph Lennétransformó el Tiergarten según el modelo inglés, y hoyforma parte de toda una tradicción. En su interior se encuentran significativos monumentos como el dedicado aBismarckola representativa Siegessäule,la Columna de la Victoria, pero hoy en día no sólo es reconocido mundialmente por su parque paisajístico ubicado en el centro de la ciudad sino también por poseer un espacio nudista abierto al público en verano.

4. Clärchens Ballhaus, el arte de Barbara Krijanovsky

Clärchens Ballhaus es un lugar que cautiva. Igual se fusionan piezas de la Traviata como uno se funde en tango, swing, cha-cha-chá, valls, foxtrot, disco prematuro, rumba, bachata... Música para bailar de reconocible influencia old school. Bee-Gees,La Lupe, Billy Holiday, incluso Bonnie Tyler. Unespacio para realizar fiestas de baile o dedisfraces y conciertos. Barbara Krijanovsky describe su experiencia al frente del negocio como algo magnífico, excitante y a la vez estresante: "Te podría contar mil anécdotas del arte de la improvisación que impera por aquí: solemos tener unas diez catástrofes por noche, pero afortunadamente contamos con unas cien personas magníficas para resolverlas". Clärchens Ballhaus late desde septiembre de 1913 como un local destinado principalmente al baile. El negocio conserva todavía hoy su nombre original, diminutivo, en alemán, de la viuda de Bühler. Media Europa se pierde cada noche en él.

5.Pintar un graffiti en El Callejón del Barrio Judío

Uno de los grandes símbolos del Barrio Judío berlinés es El Callejón, un laberinto de patios inclasificables y únicos donde se plasma el ambiente artístico con un toque de decadencia. Todo el que llega quiere dejar su trazo. Héctor Ramírez acaba de llegar del sur de Europa y borra una pared para preparar su estampa. Nos cuenta que “preparó las pinturas y en menos de 24 horas la obra estará terminada”. Sólo pretende que quede prendida como una pieza más de la cultura 'alternativa'que tantos artistas aportan a este territorio creativo“tan difícil de ver en casi ningún otro lugar del mundo, al menos en la cantidad y calidad que ofrece la capital de Alemania”. Esto es lo que se consigue entrando en este pequeño callejón que sale de la transitada calle Roshentaler. El contraste es sencillamente apabullante: salirde una de las zonas más comerciales de Berlín para entrar en una de las más alternativas, decorada con centenares de graffitis. Todo el que presumede ser 'diferente' intenta plasmar su arte en sus paredes de 'quitaypon'. Estos particulares patios llenos de arte callejero son el sueño de jóvenes artistas que quieren abrirse camino en el mundo del artey que sueñan con exponer algún día en la Postfuhramt, el mayor centro de exposiciones del barrio.