Rabo de toro, buñuelos, vermú y rosquillas: cinco planes gastro para celebrar San Isidro
Nos consagramos a estos menús donde se rinde culto a los soldaditos de Pavía y otros manjares con vocación torera mientras nos creemos sentados en la pradera y pintados por Goya al sol de mayo
Las fiestas más castizas del calendario patrio ya están aquí. Por San Isidro es hora de empinar el codo con el vermú mientras el estómago se atempera para el rabo de toro, aunque no seamos de los que hacemos el paseíllo en Las Ventas. Nos rendimos al dulce con las rosquillas, con las listas y las tontas, sin distingos, mientras nos creemos tumbados en la pradera de San Isidro y pintados por Goya en primavera. Puestos así, casi podemos escuchar a Vivaldi o, mejor, a Stravinski para bailar después como pájaros de fuego. Nos consagramos a estos menús madrileñosdonde se rinde culto a los buñuelos, los soldaditos de Pavía y otros manjares con vocación torera. Para el paseo elegimos las Vistillas, con vistas al Manzanares y la Casa de Campo.
Las rosquillas ‘santas’ de Nunos Pastelería
Esto va de chulapas y chulapos, de chotis bien bailado en calle Alcalá y de listas y tontas, que así se llaman las rosquillas del santo más castizas, para endulzar y llevar, llegado el caso, a la pradera. Te puedes hacer con ellas, junto con las de Santa Clara y de Alcalá, en la pastelería Nunos (C/ Narváez, 63), recién salidas del obrador experimental y muy creativo de José Fernández.
Cucuruchos de buñuelos, barquillos y espectáculos castizos en Platea
En Plateaencontrarás la puesta en escena más chulapa en homenaje al santo patrón de la capital. Cucuruchos de buñuelos de bacalao yde calamares fritos y tortilla de patata (un combo por 14 euros), que puedes acompañar en la barra de La Hora del Vermut con 26 referencias del licor de nuestros aperitivos y unas gildas por añadidura. Además, hoy, día del santo, desde las 12:30 hasta las 14:30 habrá barquillero (Julián Cañas, uno de los últimos); a partir de las 13:30, la orquestina Desvarietés con su cafe-concertespañol, y por la noche, la banda madrileña The Clams (21:30) y la DJ Onelia (23:30). La fiesta sigue sábado y domingocon más actuaciones.
Toro guisado en Punk Bach y más
El Punk Bach, que es en esencia un bar canalla, también sabe ser castizo como el que más y ha sumado a su oferta gastronómica un plato fuera de carta:el toro guisado que lleva su nombre. Lo cocinarán durante todo el mes de mayo, a fuego lento a lo largo de más de tres horas con salsa de vino y verduras, acompañado de patatas fritas y zanahorias baby (20 €). No olvides que esta brasserie tiene terraza en el bulevar del Paseo de la Castellana (a la altura del número 74), abierta de 10 a 2 de la madrugada, y que hay en su carta un bocata de calamares con pan negro de ñoras y tinta de calamar, que vino al mundo en San Isidro 2014. Y, por supuesto, con música. También encontrarás más toro en las propuestas gastronómicas de La Dominga (rabo con puré de patata), Marina Ventura (arroz meloso con rabo de toro)o Bacira, con sus albóndigas guisadas de lo mismo.
Toro a la carta: canelón en Rubaiyat y makis en Club A
Por San Isidro Labrador, ese templo de la carne que es Rubaiyat (C/ Juan Ramón Jiménez, 37)amplía su carta con canelones de rabo de toro, soldaditos de Pavía, callos de bacalao a la madrileña y riñones de lechal al jerez, yrosquillas del santo de regalo(hasta el domingo 17 de mayo). Además, puedes salirte a su maravillosa terraza tropical. Por su parte, el Club A de Arzábal (C/ Antonio Acuña, 19) pone sobre la mesa un menú de inspiración taurina, disponible hasta el 6 de junio, con platos tradicionales como el rabo de toro o delicias japonesas como el maki de toro picante o el niguiri de toro flambeado, maridados con Numanthia D.O. Toro;y de postre, tarta fina de manzana asada (45 euros).
La I Ruta del Vermut (de grifo) pasa por 16 locales
Podrás hacerla desde el 15 al 24 de mayo, de bar en bar, probando las tapas que se ofrecen junto al vermú Zarro, oriundo de Madrid, por 2,50 €. Croquetas con rabo de toro o callos, soldaditos de Pavía y otras delicias con vocación matemática como el queso al cubo, y además con premio (se sorteará un fin de semana para dos y otros regalos entre los vermuteros). La ruta pasa por Inopia, La Jauría, Divina, Balcón Malasaña, Más Mastropiero, Pecado Carnal o Amor de Madre.
Las fiestas más castizas del calendario patrio ya están aquí. Por San Isidro es hora de empinar el codo con el vermú mientras el estómago se atempera para el rabo de toro, aunque no seamos de los que hacemos el paseíllo en Las Ventas. Nos rendimos al dulce con las rosquillas, con las listas y las tontas, sin distingos, mientras nos creemos tumbados en la pradera de San Isidro y pintados por Goya en primavera. Puestos así, casi podemos escuchar a Vivaldi o, mejor, a Stravinski para bailar después como pájaros de fuego. Nos consagramos a estos menús madrileñosdonde se rinde culto a los buñuelos, los soldaditos de Pavía y otros manjares con vocación torera. Para el paseo elegimos las Vistillas, con vistas al Manzanares y la Casa de Campo.
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