Los seis locales más 'cool' del verano en París
Desayunar, tomar el 'brunch', cenar o salir de copas. Con la temporada estival, la Ciudad de la Luz se despereza (aún más) con los sitios de moda del momento. 'Vanitatis' traza la ruta de imprescindibles
El sempiterno París, el bogartiano, invita a visitarlo tantas veces como uno guste. Por aquello de que 'siempre (nos) quedará'. La capital francesa se despereza con el recién estrenado verano a golpe de terraza, peniche u hotel con encanto. Locales (muchos) que ratifican la eterna tesis: la de que no existe fórmula matemática que explique por qué es posible regresar a esta ciudad y verla siempre con una óptica diferente. Por eso, y porque la Ciudad de la Luz es siempre un destino con encanto, Vanitatis traza la ruta de los imprescindibles más cool.
1. Hôtel Particulier Montmartre. Cualquiera de las seis suites de este recoleto hotel, situado en el decimoctavo distrito parisiense, invitan al relax y al descanso. Rodeado de un jardín de 900m2, esta construcción de principios del siglo XX es obra del arquitecto de los Jardines de las Tullerías. Fue residencia de la familia Hermès durante algunos años y, desde que en 2007 deviniera en hotel, es el lugar ideal para hospedarse o tomar el desayuno en su pequeño invernadero de inspiración barroca.
2. Marcel. Una cantina con aires propios de un loft neoyorkino. Así es cualquiera de los tres locales que existen en París bajo esta marca. Sillas de metal, mesas de madera o lámparas de estilo industrial componen una atmósfera ideal para tomar el brunch. Todo buen bo-bo (bohemio y burgués por su siglas en fráncés) que se precie, recala en cualquiera de ellos. Aunque el más célebre es el que abrió hace cuatro años: el Marcel Babylone, situado en la Rive Gauche.
3. Le Sinople. Mármol, terciopelo o latón son los materiales que componen la decoración de este local enclavado en el club deportivo de más alto standing de París. Un lugar diseñado por Charlotte Biltgen a mitad de camino entre el chic industrial propio de Eiffel y el exotismo del trópico. Cactus, monsteras o palmeras son algunas de las especies vegetales que forman parte de este gran jardín de invierno situado muy cerca del Museo del Louvre. Un restaurante comandado por el chef Remi Poulain que cocina tanto para foodies como para quienes buscan cuidar la línea.
4. Les Jardins du Pont Neuf. Es la terraza de moda. Una peniche flotante sobre el río Sena (en Quai de L'Horloge) donde disfrutar de los mejores atardeceres de París. Su decoración retro solo se ve 'interrumpida' por plantas tropicales y sillas de mimbre. Su barra, dispuesta a modo de una isla central, otorga al lugar dos ambientes: uno al aire libre y otro a cubierto. Sin duda, esta antigua barcaza militar es el enclave de moda de este verano. Un lugar en el que barbudos y chicas garantes del mejor estilo boho-chic se dan cita para el apéro. Y el champán o los espumosos, además de la música, se convierten en sus mejores aliados hasta las dos de la madrugada.
5. Le Silencio Club. Cada centímetro cuadrado de este local es arte. Fue diseñado por el cineasta David Lynch, a quien se le encargó que emulara el célebre club de su película Mulholland Drive. Gran parte de su decoración está compuesta por grandes paneles de acero, madera forrada con pan de oro y cristal. Un piano cierra el universo estético de un lugar muy selecto en el que, además de degustar el cóctel Skinny –con menta, limón y jarabe de flor de saúco–, es posible toparse con celebrities de todo pelaje. Todas ellas buscan disfrutar (y retratarse) en alguno de los espacios de Le Silencio: toda una colección de fotogramas.
6. Le Carmen. Insólito y original. Así es esta mansión del siglo XIX, en cuyos salones barrocos Bizet compuso una de las óperas más célebres de todos los tiempos y que da nombre al local. Querubines de estuco o columnas neoclásicas se mezclan con luces tenues que invitan a la fiesta y al baile. Sesiones de DJ en un antiguo boudoir (un salón donde se recibían a las damas de alta alcurnia) han hecho de esta vivienda el lugar más emblemático de la noche parisiense.
El sempiterno París, el bogartiano, invita a visitarlo tantas veces como uno guste. Por aquello de que 'siempre (nos) quedará'. La capital francesa se despereza con el recién estrenado verano a golpe de terraza, peniche u hotel con encanto. Locales (muchos) que ratifican la eterna tesis: la de que no existe fórmula matemática que explique por qué es posible regresar a esta ciudad y verla siempre con una óptica diferente. Por eso, y porque la Ciudad de la Luz es siempre un destino con encanto, Vanitatis traza la ruta de los imprescindibles más cool.