Los cinco muebles de diseño que cambiaron la historia de la decoración

Hay diseños de mobiliario míticos, que han marcado la historia del arte y la decoración. Desde el siglo XX y gracias a la producción en serie, el diseño se ha colado en nuestros hogares. Estos arquitectos, ingenieros y diseñadores pioneros idearon unos modelos que el tiempo no ha podido mejorar, y sus diseños rompedores los ha convertido en clásicos. Cinco sillas icónicas y sillones perfectos para la lectura, en nuestra lista de los cinco muebles de diseño más rompedores. ¡Apostamos a que los conoces todos!

Las cinco sillas más rompedoras

Silla n. 14, Thonet. Esta sencilla silla, que hemos visto hasta la saciedad en los cafés marca un hito en la historia del mobiliario y el diseño industrial. Las innovaciones de Thonet le permitieron curvar la madera, mediante un proceso a base de vapor y cola, y abaratar los costes de producción. Las sillas Thonet podían ser producidas en serie, lo que supuso la democratización del mobiliario, pues hasta ese momento se necesitaba el trabajo cualificado de un artesano ebanista. Además, su transporte se podía hacer en paquetes planos que ocupaban mucho menos espacio, por lo que podemos decir que el alemán fue también precursor del gigante sueco Ikea.

Silla B3, Breuer. Diseñada por el arquitecto y diseñador industrial de origen húngaro Marcel Breuer cuando este era el director de ebanistería en la Bauhaus en Dessau (Alemania), ilustra a la perfección el gusto por las formas sencillas y la construcción modular de su creador. Es la primera silla realizada con un tubo de acero, inspirada en el manillar de la bicicleta del creador. Es conocida desde los años sesenta, cuando empezó a ser producida en serie, como silla Wassily, debido a que Breuer realizó un ejemplar para el famoso pintor abstracto Wassily Kandinsky, a quien su diseño había enamorado.

Silla Barcelona, Mies van der Rohe y Lilly Reich. Es, sin lugar a dudas, una obra clásica del diseño moderno y uno de los cinco muebles de diseño moderno más reconocidos. Realizada originariamente en acero inoxidable y cuero, se ideó para el pabellón alemán en la Exposición Universal realizada en Barcelona en 1929. Sus proporciones y formas elegantes la convierten casi en un objeto escultórico que se empezó a producir de manera industrial en los años 50. Todo un icono del arte del siglo XX.

Silla Zig-Zag, Gerrit Rietveld. Esta silla diseñada por el arquitecto holandés en 1934 es un diseño minimalista, sin patas, en el que cuatro elementos se unen por juntas triangulares para mantener su estructura. Realizada originalmente en madera de cerezo, este diseño poco convencional es multifuncional, se puede apilar y también utilizar como mesa auxiliar.

Silla Eames, Charles y Ray Eames. Esta sencilla silla, icono del estilo nórdico tan de moda en Instagram, es ya un diseño clásico como muchos otros firmados por el arquitecto y diseñador americano y su esposa Ray. Sencilla y funcional, las patas de madera están inspiradas en la Torre Eiffel. El diseño del matrimonio ganó el premio ‘Low Cost Furniture’ organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en los años 50, y fue la primera silla de plástico fabricada de manera industrial.