Pros y contras de llevar una relación en secreto como Taylor Swift y Joe Alwyn

Está claro que el mundo de las celebrities y el de los simples y etéreos humanos no se parecen en nada. Vidas de lujo, viajes constantes, fama internacional… Sin embargo, hay una parcela de la vida en la que los famosos lo tienen algo más complicado que nosotros: el amor. Cuando una celebrity busca a su media naranja lo hace, normalmente, en ambientes donde se mueven otras celebrities, por tanto, lo suyo acaba siendo portada de revista en un corto espacio de tiempo.

Sin embargo, hay claras excepciones a la norma. Hay famosos que, aunque no lo creamos, no presumen de su vida en pareja en Instagram ni pasean cogidos de la mano por cada alfombra roja a la que acuden. Una extraña especie de tímidos amorosos que guardan con recelo cada sonrisa o cada lágrima consecuencia de los vaivenes del amor. Claro ejemplo de esto es la relación que mantienen Taylor Swift y Joe Alwyn. Una unión sentimental que comenzó el 28 de septiembre de 2016 y que sigue siendo a día de hoy tan estable como desconocida.

Pueden contarse con los dedos de una mano las fotografías que los paparazzi han conseguido captar de ellos y todo porque Taylor y Joe no quieren ser devorados por los flashes. Nadie sabe dónde cenan, dónde comen o a dónde van de vacaciones. ¿Es eso posible o incluso sano para una relación de pareja? Posible es, ellos lo han demostrado. Lo que no está tan claro es si es saludable o si dos personas no famosas podrían superar los pros y contras de ser tan celosos de su intimidad. Por eso, he aquí las ventajas y las desventajas de intentar emular a Taylor y a Joe. Comencemos por las ventajas.

1. Un tiempo solo para vosotros

En este tipo de relaciones, en las que se evita dar detalles íntimos o privados, se suele diferenciar muy bien el espacio y el tiempo que se dedica a la pareja y el que se dedica a los amigos. No estamos diciendo que no vayáis a iros nunca de cena con ellos, pero lo que está claro es que la intimidad es algo que valoráis y a lo que no estáis dispuestos a renunciar tan fácilmente.

2. La adrenalina de un amor ‘prohibido’

Vale, no es que se trate de una infidelidad, pero la manera en la que tendréis que planear vuestros viajes y/o citas románticas se parecerá bastante a un plan de escape. Es decir, tendréis la sensación de estar haciendo algo excitante las 24 horas al día.

3. Evitaréis preguntas incómodas

“¿Y el anillo pa’ cuando?” será una de las bromas que no tendréis que soportar de boca de vuestros familiares y amigos. Se acabarán acostumbrado a que sois dos ‘bichos raros’ en esto del amor y os dejarán tranquilos. En el fondo, saben que no es nada personal contra ellos.

Pero como cualquier manera de vivir una relación, también tiene su parte más incómoda:

1. Omitir información constantemente

No es mentir, es simplemente no compartir con los demás una parte de vuestras vidas. “No puedo, he quedado” o “No estoy disponible ese fin de semana”, serán frases que no podréis terminar en la mayoría de los casos.

2. La planificación lo es todo

¿Queréis ir a ese restaurante de moda del que todo el mundo habla? Puede, pero quizás os encontréis allí con amigos, compañeros de trabajo... A lo mejor un reservado solucione el problema o tal vez consigáis cerrarlo para vosotros solos si vuestra cuenta bancaria se parece a la de Taylor y Joe. El problema es si vuestra economía es más tirando a ajustada.

3. Podríais aislaros demasiado

Cuidadito con querer emular a los enamorados vip porque ellos no se aíslan de su mundo. Acuden a fiestas privadas, a cenas privadas, comidas privadas... y así todo el rato. Todos los famosos quieren privacidad. Pagan por ella. La ansían. Pero es una privacidad de cara al exterior. Siguen quedando con sus amigos, familiares... Mucho cuidado con esto. No sois celebrities, acordaos.