Es noticia
Menú
El Colette madrileño cierra sus puertas: ¿estamos condenados a vivir solo con Zara?
  1. Estilo
  2. Ocio
la caída del concept store

El Colette madrileño cierra sus puertas: ¿estamos condenados a vivir solo con Zara?

El Paracaidista se había convertido en un prolífico concept store en el que disfrutar de diseños únicos, de un refresco y de moda exclusiva. ¿Por qué no triunfan las tiendas multimarca diferentes?

Foto: Kendall Jenner y Gigi Hadid en Colette. (Cordon Press)
Kendall Jenner y Gigi Hadid en Colette. (Cordon Press)

Cuando la parisina tienda Colette cerró sus puertas, los amantes de la moda se echaron las manos a la cabeza. Madonna, Rihanna, Kim Kardashian y Katy Perry adoraban este templo de la moda que el mismísimo Karl Lagerfeld alababa al asegurar que en su interior encontraba tesoros que jamás habría hallado en otro lugar. En su sótano se situaba -atención- un bar especializado en aguas de todo el mundo y la tienda se caracterizaba por vender chocolatinas, lapiceros, libros y diseños de moda de precios incomensurables, convirtiéndose en uno de esos lugares en los que puedes tocar una prenda recién salida de la pasarela sin sentirte mal por no hacerlo mientras llevas un bolso de Chanel. La magia del concept store es siempre que puedas comprarte un libro de Taschen o una sudadera de Balenciaga sin tener que pedir perdón por no poder pagar la última.

Su planta baja estaba repleta de caramelos para snobs que buscaban salir de la tienda con cualquier comprita con tal de decir con orgullo que habían comprado 'algo' en Colette. En Madrid nació un oasis que prometía convertirse en el Colette patrio, es decir, en una concept store en la que diseño, colecciones exclusivas, diseñadores emergentes y salseo nocturno se dieran cita en el centro de la capital.

placeholder Kim Kardashian y Kanye West en Colette.  (Cordon Press)
Kim Kardashian y Kanye West en Colette. (Cordon Press)

Tras tres años alegrando las calles de Malasaña, El Paracaidista, con sus cinco plantas que daban forma a una suerte de centro de comercial sibarita, ha cerrado sus puertas, demostrando que al igual que le ocurriera a Colette, el universo de las concept stores bañado por exclusividad es más complicado de mantener de lo que pudiera parecer.

La planta superior contaba con un divertido bar en el que se juntaban personajes como Mario y Alaska y conocidos directores de televisión para tomar algo y disfrutar de su terraza, un bien muy preciado en el centro de Madrid.

El grupo hotelero The Room Mate, dirigido por Kike Sarasola, llevará sus oficinas a este emblemático enclave -la 50 edición de Casa Decor se celebró ahí- el mes de diciembre. El Paracaidista aportaba a Malasaña ese toque cosmopolita y diferente que se echaba de menos en un barrio que, como le ocurre a la mayoría de lugares del centro de Madrid, comienza a llenarse de conocidas tiendas de titanes de la moda que si bien es cierto democratizan la moda, hacen que las tendencias se vistan de uniforme y fuerzan al barrio a perder esa autenticidad que antaño lo definía.

Cuando la parisina tienda Colette cerró sus puertas, los amantes de la moda se echaron las manos a la cabeza. Madonna, Rihanna, Kim Kardashian y Katy Perry adoraban este templo de la moda que el mismísimo Karl Lagerfeld alababa al asegurar que en su interior encontraba tesoros que jamás habría hallado en otro lugar. En su sótano se situaba -atención- un bar especializado en aguas de todo el mundo y la tienda se caracterizaba por vender chocolatinas, lapiceros, libros y diseños de moda de precios incomensurables, convirtiéndose en uno de esos lugares en los que puedes tocar una prenda recién salida de la pasarela sin sentirte mal por no hacerlo mientras llevas un bolso de Chanel. La magia del concept store es siempre que puedas comprarte un libro de Taschen o una sudadera de Balenciaga sin tener que pedir perdón por no poder pagar la última.

Kike Sarasola
El redactor recomienda