Los restaurantes italianos mas cool de Barcelona

A veces ir a cenar bien no es suficiente. Hay restaurantes maravillosos que a veces están vacíos, sobre todo en Barcelona, donde se concentra el público de jueves a sábado y parece que de domingo a miércoles la ciudad sea un desierto. No siempre y no en todas partes. Hay locales que sorprenden por la concurrencia incluso los lunes, ese día que muchos miran de reojo con mala gana. Podemos buscar por tipo de comida, por clientela, por ambiente... Y entonces nos sale una lista casi perfecta: restaurantes italianos donde comer bien y ver y dejarse ver. Un local con piano en directo, otro con mesas siempre llenas, otro con clientes vips y otro con lista de espera. Tenemos los italianos más cool de Barcelona, lugares que hay que probar sí o sí.

Cecconi's

Desde que el grupo Soho House decidió instalarse en Barcelona, su restaurante es un must en la ciudad. Desde la comida a la decoración, todo hace que Cecconi's sea uno de los referentes. La gran cocina abierta donde se pueden apreciar una variedad de ingredientes frescos y a los cocineros elaborando los platos hechos al momento, el bar flanqueado por cómodos taburetes y las mesas de distintos tamaños con banquetas de terciopelo rojo y piel italiana.

El chef Alessio Biangini, anteriormente al cargo de Cecconi’s Berlin, West Hollywoord y Estambul, ha elaborado una carta variada de la que hay que probar los cicchetti, el como tartar, los carpaccios (espectaculares) y la deliciosa pasta con bogavante. Además, ofrecen el famoso aperitivo italiano, por el que con una copa te sirven tapas deliciosas, cócteles y música en directo. Las pizzas, claro, son otro de los reclamos de la carta (no se pierdan la de trufa). Situado a unos pasos del puerto y de las Ramblas, Cecconi's es uno de los locales de moda entre los locales y los turistas más informados.

Dónde. Paseo Colón, 20. Barcelona

Il Giardinetto

Creado por Leopoldo Pomés, Premio Nacional de Fotografía, y el interiorista Miguel Milá, Il Giardinetto lleva décadas escondido en una callejuela de la zona alta de Barcelona siendo referencia absoluta. Y no solo por su carta, sino por el ambiente que se respira en este local, mucho más que un restaurante. Ahora lleva la batuta Poldo Pomés, hijo del fundador, y lo hace con maestría. Este restaurante es siempre una caja de sorpresas.

Las noches de los fines de semana hay piano en directo, lo que le hace sentir a uno en Green Mills del Chicago de los 50. Los primeros martes de cada mes se inaugura una exposición en el escaparate del local, todo un reto para los artistas invitados. Además, en colaboración con el periodista Xavier Mas de Xaxás, Pomés organiza las Giardinetto Sessions, en las que entrevista a los personajes más destacados de la ciudad. Si hay premio literario y su consiguiente celebración, no lo duden, acérquense al local que seguro que se topan con algún escritor. Allí se mezcla la aristocracia barcelonesa con los jugadores de fútbol, escritores y periodistas, artistas y amantes de la buena mesa. El trío de pastas, la tagliata y los feticcini a la trufa son algunos de los clásicos de su carta.

Dónde. Granada del Penedés, 28. Barcelona.

Isabella's

Si no ven bien de lejos, mejor llevénse las gafas, en Isabella's siempre hay algún famoso a quien descubrir. Este local abrió sus puertas en 2010 y ya no hay quien lo pare. Fue Isabella Heseltine, una romana de padre inglés y madre francesa, quien después de cocinar para los amigos durante años, dio el salto a la restauración. El resultado en un local siempre lleno y una sucursal en Calella de Palafrugell, uno de los mejores destinos de la Costa Brava, donde el Isabella's By The Sea ha conquistado a todos.

Isabella ha conquistado su sueño y cada noche hace soñar a sus clientes con una carta de prestigio. Además de todos los clásicos de la cocina italiana, encontramos algunas especialidades como la pizza de berenjena con cebolla caramelizada, los spaguetti con centollo y alguna especialidad francesa básica como el solomillo al Café de París con patatas fritas. Producto de temporada rodeado de lo mejor de cada casa con una decoración que invita a la larga sobremesa.

Dónde. Calle Gaduxer, 50. Barcelona

Xemei

El Xemei es un restaurante creado por Stefano y Max Colombo, dos gemelos venecianos que han convertido su local en el mejor de la ciudad para probar la comida de su tierra. Famosos son estos hermanos por no haber dado mesa en su momento a Woody Allen, quien se presentó más tarde de lo acordado y se quedó sin cenar. Al margen de las anécdotas, que son muchas y están escritas todas en un libro, 'Xemei, cocina venexiana en Barcelona', su oferta.

La carta es casi sagrada para los amantes de la cocina italiana: los spaghetti nero di sepia, el bacalao mantecato y las sardinas en saor son algunos de sus ya clásicos. Entre sus comensales puede encontrarse a los jugadores del Barça (una vez se presentó la policía por las quejas de los vecinos y descubrieron que la fiesta era de la plantilla blaugrana), a músicos como Kiko Veneno, a cualquier miembro de la jet del país y a cualquier gourmet con ganas de disfrutar. De eso se trata, sobre todo en este restaurante que desde que abrió en 2004 sin cerrar ni un día es parada obligatoria. Además, han abierto otro local: Frankie Gallo Cha Cha cha, más gamberro, ubicado en un antiguo almacén, en el barrio del Raval, el italiano más moderno de la ciudad.

Piazze d'Italia

Es un secreto. No lo cuenten. En el barrio del Eixample, en una zona en la que los turistas casi ni aparecen, está esta trattoria clásica que te transporta a Italia con tan solo cruzar sus puertas. No es moderno, ni tiene pretensiones, pero la numerosa comunidad italiana que vive en Barcelona conoce Piazze d'Italia como el lugar al que volver a casa. Así que cuando alguien lo prueba, repite. Y nos encontramos entonces que ser cool, a veces, no es estar en el local en el que todos se hacen selfies, sino en el que todos se olvidan de hacer selfies para disfrutar de la buena mesa y el buen ambiente. Este es el restaurante.

El Piazze d'Italia está regentado por Nicola Marino, un italiano de Bari que se instaló en la ciudad en el 92 y abrió este local. Siempre al pie del cañón, controlando que nada falle, ha logrado que su restaurante sea un must para los amantes de la buena cocina italiana. Sin pretensiones. Un tiramisú como debe ser, una pasta en todas sus gamas siempre prefecta, pizzas estilo romano, de masa fina y crujiente. Los premios que cuelgan de las paredes del restaurante atestiguan la calidad y las dedicatorias de algunos famosos demuestran su fama.

Dónde. Calle Casanova, 94. Barcelona.