No todo iban a ser looks: los bares que tienes que estrenar esta temporada en Madrid

Pues eso, que además de estrenar tu vestido midi de mangas abullonadas y ceñido a la cintura con escote mesonera y print de minúsculas flores, acompañado de esas esparteñas con cuñas y cintas trepando por tus gemelos (y lo mismo con un look masculino), también puedes hacer lo propio, o sea, ir de estreno, con los bares, que ya sabemos que en la gastronomía pasa como en el cine. Que cambia la cartelera los viernes (o casi), más allá de los clásicos. No te pierdas estos lugares tan gratos para conversar… jarra y tapeo en y a mano. Veamos

La Embajada

Se presenta como taberna castiza, ole, y además en el barrio de Embajadores, de donde el nombre. La Embajada propone cañas y vermús, eso nos gusta, y además una carta basada en la tradición de los Madriles, vamos bien. Desfilan ante nuestros ojos el bocadillo de calamares, todo un John Ford gastro, los huevos estrellados con jamón, las albóndigas con tomate… En efecto, como un bar de los de toda la vida, pero en manos de dos de Cerdeña (Marcello Caschili y Andrea Pirastu), hasta eso mola. El tapeo y el cosmopolitismo al poder; el interiorismo, del estudio Lab Matic, y con terraza, que no falte. Dónde: C/ Embajadores, 66.

Colósimo

Ahora le toca el turno a Cádiz, siempre Cádiz, porque los hermanos gaditanos Ricardo A. y José Manuel Romero acaban de desembarcar en pleno barrio de Salamanca con su Colósimo, que es el clásico tres en uno que nos pierde: barra, sala y terraza. ¿Y para llevarse a la boca? Tortilla de patatas, ensaladilla, croquetas de puchero, chipirones rellenos, caballa escabechada, verduras con langostinos y cochinillo confitado, cositas así, coronadas por su tocino de cielo. Dónde: C/ Ortega y Gasset, 67.

Medea

Este restaurante con nombre de heroína mitológica griega (pobre Jasón) acaba de estrenar una zona de bar, además de un comedor más amplio, en el corazón de Chamberí, entre Bilbao y Alonso Martínez, con el fin de darle también un aire más informal a su cocina, la del chef Luis Ángel Pérez, que se formó en Aponiente, DiverXo y Zalacain, palabras mayores (mucho). Aquí preparáte para las tentaciones con sabor mediterráneo, pero también asiático y latinoamericano. La paella es ramen, el curry de frutos secos y con callos de bacalao y al saam coreano de pollo le ponen aliño mexicano. El mestizaje era esto. No te pierdas el menú diario al mediodía y por la noche de su bar (15 euros). El diseño del local ha corrido a cargo del estudio La Reina Obrera. Y lo que reina es el minimalismo y un toque underground, aderezado con una banda sonora indie y postpunk, marca también de la casa. Dónde: C/ Nicasio Gallego, 14.

Mister O1

Y con el apellido de Extraordinary Pizza, así que ya te puedes imaginar lo que viene y además ¡con forma de estrella! Si antes hablábamos de Cerdeña, ahora hay que hacerlo de Miami, que es de donde viene el pizzaiolo italiano Renato Viola, originario de Salerno, con la fortuna de tener la Visa O1 para residir en EEUU. ¡De ahí el nombre! Ahora no son las Michelin, sino estas pizzas (extraordinarias) de ocho puntas con queso ricota, harina ecológica y mezclas que no te esperabas. Por supuesto, el secreto está en la masa. Aquí la margarita es bella y el café se toma hasta en la pizza (Coffee Paolo), aderezado con miel. Hay incluso pizza de nutella y la inspiración, claro, viene de la mamma. ¿El interiorismo? De Ignacio García de Vinuesa. Del beis al marrón oscuro, muebles sencillos, verde por aquí y por allá… Dónde: C/ Sor Ángela de la Cruz, 22.