Libertad, fuerza y emoción: la 'danza Kodo' moverá tu espíritu

A veces nos dejamos envolver por sentimientos tan puros que deseamos hasta tocarlos, ¿no te gustaría traspasar esa barrera invisible que separa nuestros anhelos y fantasías? Imagina poder convertir los deseos en algo físico, lo que era imperceptible pasar a sentirlo con tus manos. Esto es precisamente lo que sucede cuando descubres frente a frente la ancestral filosofía japonesa de diseño llamada Kodo, que para los que no lo sepan significa ‘alma del movimiento’. Pero ¿en qué se basa Kodo exactamente? Es la energía contenida de la naturaleza, la nobleza, el minimalismo y la pureza de la elegancia, nada más y nada menos.

Para que puedas entender perfectamente los entresijos de esta filosofía del ‘alma del movimiento’, la marca japonesa de automóviles Mazda -que, por cierto, emplea esta misma doctrina para crear y dar vida a cada uno de sus coches- se ha aliado con dos grandes personalidades de diferentes disciplinas artísticas, el director Javier Balaguer, nominado al Goya, y el coreógrafo Federico Barrios, artífice de superproducciones como el musical ‘West Side Story’. Juntos han creado un short-film que han bautizado ‘Danza Kodo’, donde se ven representados todos los pilares de esta filosofía a través, como seguro puedes intuir, de la danza.

En pocos minutos, ‘Danza Kodo’ plasma el proceso de creación del nuevo Mazda CX-30 en una coreografía donde los movimientos de los bailarines se funden con el diseño del coche.

El film se divide en cuatro fases: la creación, la concepción, el nacimiento y la revelación, y a lo largo de tres minutos podemos ver cómo cada una de las fases es fielmente representada en los movimientos de los bailarines, apoyados en una escenografía impactante.

‘Danza Kodo’ arranca con la creación, y para ello toma de referencia el proceso inicial en el que se ve envuelto el diseño del coche. Todo comienza cuando unos maestros artesanos, llamados Takumi, modelan bloques de arcilla usando todo su cuerpo con el objetivo de buscar las emociones que el vehículo debe despertar en el observador. A continuación, se exploran estas emociones mediante bocetos y modelos tridimensionales que finalmente se materializan en la primera producción del coche.

¿Y cómo se traslada esto a una danza? En la parte inicial del film, los bailarines, repletos de arcilla para representar ese punto primitivo de creación del vehículo (el molde), se mueven libremente entrelazando sus pasos de baile creando un efecto visual superpotente y ante el que el espectador no puede sentirse impasible. Y poco a poco se van desprendiendo de la arcilla, cambiando de escenografía, de pasos de bailes, y con ellos, el coche va creándose, creciendo en libertad.

En palabras de Federico Barrios, el coreógrafo argentino responsable de esta impresionante y bellísima danza, la escena clave de la coreografía para transmitir al espectador qué es y qué significa realmente la filosofía Kodo es “el último momento, cuando el coche por fin es libre y los bailarines, con su danza, se suman a esa sensación de libertad, y es evidente que existe una conexión pura y especial entre ambos pero también con la naturaleza”.

“Estoy completamente seguro que el espectador se va a quedar con la belleza y la simplicidad que posee esta pieza audiovisual, y con las ganas de atrapar esa fuerza y esa libertad en el deseo de conducir el coche”, señala Federico Barrios. Para que terminemos de entender qué se esconde detrás de ‘Danza Kodo’ y, por tanto, de esa filosofía, Barrios nos lo define en tres palabras: “Libertad, fuerza y emoción”, concluye el coreógrafo.

Con todos estos ingredientes, lo normal es que ahora estés deseando verlo. Deléitate con la explosión de la naturaleza, con el minimalismo más puro, con la elegancia en las formas y en los movimientos, con la sensación de libertad y sumérgete de lleno en la filosofía Kodo, creada para sentirla, pero también para conducirla.