Ropa de cama, cómo elegir el edredón perfecto en Ikea para descansar con frío

Uno de los grandes mensajes que queremos enviarte desde esta redacción, en lo que respecta a decoración, es que el dormitorio es mucho más que un espacio para dormir.

Tu habitación debe ser ese remanso de paz y relajación donde evadirte de todos los problemas del día, por lo que sentirte cómoda en él es fundamental para descansar y desconectar.

Lograr nuestro pequeño oasis hogareño en el cuarto es muy sencillo con algunos puntos básicos, entre ellos, el de elegir bien la ropa de cama. Un detalle con el que pasamos (o deberíamos) unas ocho horas al día no es una cuestión banal.

Por eso hemos seleccionado los consejos imprescindibles que nos brindan desde Ikea para elegir el edredón nórdico perfecto este invierno. Unas pautas que después podremos extrapolar al resto de piezas, como colchas y sábanas.

El primer punto que destacan desde la tienda de decoración a este respecto es analizar el componente fundamental del textil, es decir, el material del que está hecho. Los edredones en general están rellenos de plumón (más aislante y más ligero), pluma (más pesada y menos aislante), lana, fibras sintéticas, etc.

Conocer los materiales -lo más común es una mezcla de plumón y pluma en diferentes porcentajes- hará que podamos escoger adaptándonos a nuestras necesidades y presupuesto.

Precisamente saber que hay multitud de composiciones para los edredones nórdicos nos permite pasar a la siguiente clave, la temperatura. No tiene sentido escoger un diseño con un gramaje de plumón muy espeso si vivimos en una zona cálida.

Dependiendo de dónde estés o si eres más o menos friolera deberás decantarte por una opción u otra de edredón. Aunque si tienes dudas, en Ikea cuentan con el modelo Rödtoppa, conocido como el cuatro estaciones, que te permite añadir o separar sus capas para un edredón todoterreno (o todotemperatura).

La firma nos recuerda también que debemos fijarnos en el tamaño de la ropa de cama y del colchón. Quizás parece obvio pero no sería la primera vez, ni la última, que alguien se equivoca a este respecto.

Además de medir el largo y ancho del somier o canapé, debemos tener en cuenta que es muy recomendable apuntar también el grosor del propio colchón para elegir las medidas necesarias con mayor precisión.

Una vez tengamos en nuestras manos el edredón nórdico perfecto para una noche de frío, llega el momento de comprar una funda. La tienda apunta, con mucha sabiduría, que su color es fundamental para lograr el efecto que más nos guste.

Respecto a los tejidos, lo más recomendable para Ikea es apostar por ropa de cama que esté hecha con más de 200 hilos (lo indican en los embalajes o etiquetas) para que comience a ser considerada una compra de calidad.

Ahora, solo falta una almohada adecuada y nuestra cama estará lista y renovada para un fantástico sueño reparador. ¡Que descanses!