Los escenarios de actuación frente al coronavirus en España van cambiando de un día para otro según la localidad. Por eso, si ya entre los adultos es difícil comprender siempre qué está pasando y por qué se están tomando ciertas medidas, más aún para los niños.
Una de las bases más sólidas en la vida de los pequeños de la casa es su rutina diaria. Ir al colegio, a las actividades extraescolares y hacer los deberes ocupan buena parte de su jornada. Un escenario que ha cambiado por completo en algunas zonas de nuestro país.
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Además, aunque mantengan su ritmo habitual de clases, las charlas de los adultos, la insistencia en lavarse aún más las manos o dejar de darse besos son claros indicadores para que los niños sospechen que algo está pasando importante a su alrededor.
Por eso, hemos recurrido a los profesionales del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid para extraer consejos muy sencillos de aplicar con los que explicar a los menores qué es el coronavirus y cómo nos está afectando.
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La primera clave que nos brindan está en qué líneas de actuación seguir según la edad de los niños o niñas. Así, a partir de los 10 años podremos explicar qué está sucediendo, sin alarmismos. Sin embargo, entre los 4 y 10 años será cuando tengamos que hacer un mayor esfuerzo para adaptarnos a su lenguaje y comprensión.
Es decir, como nos explican los expertos del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, los niños no son adultos en miniatura, sino que tienen una serie de características psicológicas, evolutivas y emocionales que debemos conocer para ofrecer una información adecuada y adaptada.
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Así, los psicólogos afirman que desde el inicio debemos darles información incluso aunque no la pidan. Sin caer en el alarmismo, y siempre basándonos en las fuentes oficiales podemos explicarles cuáles son los síntomas más frecuentes, que los mayores son los que más deben cuidarse o alabar el trabajo de los profesionales sanitarios.
Además, también nos recomiendan no ignorar sus miedos o dudas. A través de un lenguaje adaptado a su edad, por ejemplo usando dibujos o un cuento, debemos promover espacios para la comunicación. Lugares donde se sientan tranquilos para expresar, escuchar y preguntar, evitando que acudan a internet como fuente de información.
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Por último, recordarles la importancia que siempre tienen las medidas de higiene. Una enseñanza válida para el resto de su vida y que, como demuestra el coronavirus, es el mejor freno para muchas enfermedades.
Lavarse las manos mientras inventamos alguna canción o decimos la tabla de multiplicar es una forma muy divertida de adquirir un hábito. Al igual que decirles que toser o estornudar en el codo o con un pañuelo desechable es una llave mágica de kárate para protegernos frente a los virus.
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Sin olvidar que la base más importante siempre será mantener la calma y el estrés, vigilar nuestras conversaciones con otros adultos y no estimular el miedo. Los niños, como aseguran desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, deben sentir que su entorno es seguro.
Por último, destacar que lo más importante, frente a los bulos o noticias falsas, es seguir las indicaciones de los profesionales de la salud. Ellos son nuestra mejor barrera para hacer esta crisis sanitaria mucho más corta y llevadera.
