El ejercicio con el que Adriana Lima consigue su espectacular figura

Hay muchas maneras de mantenerse en forma, pero algunas son más entretenidas que otras. Así, mientras todo el mundo odia los burpees, pero sabe que le conviene incluirlos en su rutina de ejercicios, hay otros que despiertan más simpatías.

Más si son responsables de una figura tan espectacular como la de la modelo Adriana Lima, quien no duda en incluir en sus sesiones de entrenamiento el que se ha convertido en el ejercicio de moda, saltar a la comba.

De pequeñas lo hacíamos como forma de diversión, tal vez por eso no somos conscientes de los muchos beneficios que puede aportar su práctica a la vida adulta. Eso sí, ahora ya no tendremos que hacerlo en el patio del colegio.

Saltar a la comba es un ejercicio cardiovascular que mejora nuestra resistencia, así como nuestra coordinación. Aumenta nuestra agilidad y también nuestra velocidad. Por supuesto, esto no es inmediato, sino tras varias sesiones de entrenamiento.

Nos ayuda a quemar un gran número de calorías, ya que tras 10 minutos de ejercicio con la cuerda podríamos quemar aproximadamente unas 100 calorías. Por supuesto, esta cantidad variará en función de la intensidad del ejercicio.

Otro de sus muchos beneficios es que moviliza todo el cuerpo. Aunque el trabajo más evidente lo hacen brazos, pecho y hombros, para impulsar la cuerda, así como las piernas completas en cada salto, también hay ejercicios específicos para tonificar la zona abdominal.

Eso sí, antes de comenzar a hacer ejercicios destinados a una parte de nuestra musculatura en concreto, lo mejor es que tengamos completamente dominado el salto básico. Para ello debemos tener unas cuantas cosas a nuestro alcance.

La primera es una cuerda adecuada, ya que hay muchos modelos. Debe ser ligera, pero que notes su peso durante los giros, las de plástico cumplen esta función de forma correcta. También tener un agarre firme, para evitar que se resbale. Además, es importante que se ajuste a nuestra altura.

Si es demasiado larga, se puede enredar, y si es muy corta, tropezaremos constantemente y podemos hacernos daño. Por eso, lo ideal es que, pisándola en el suelo y estirándola con los brazos, llegue a la altura de nuestro pecho pero sin pasarse.

A pesar de lo que pueda parecer, no es tan fácil saltar a la comba y hacerlo bien. Por ejemplo, uno de los errores más comunes es el movimiento de la cuerda. Debe partir de las muñecas, no de los brazos, por lo que hay que dejar los codos pegados al cuerpo.

Tan importante como el movimiento de la cuerda es el impacto del salto. Debes aterrizar siempre sobre la punta de los pies para evitar hacerte daño, así como mantenerte lo más estirada posible. Y no olvides calentar antes y después del ejercicio, sobre todo los tobillos.