¿Cansada de cenar siempre lo mismo? Descubre tres recetas deliciosas, fáciles y ligeras para la cena

Cuando somos los encargados de organizar las comidas de nuestro hogar, a menudo nos encontramos con el problema de no saber bien qué preparar. Tendemos a cocinar siempre lo mismo o de formas parecidas y esto puede llegar a resultarnos tedioso.

Una buena forma de salir de la rutina es probar cosas nuevas, por ejemplo las recetas que preparamos. No solo nos ayudará a comer más variado, también a tener una nueva ilusión a la hora de ponernos frente a los fogones.

Aguacate relleno de huevo y bacon

Poco a poco el aguacate ha ido ganando peso en nuestras cocinas y no es para menos. No solo por su delicioso sabor, también por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3, que ayudan a bajar el colesterol, entre otras muchas propiedades.

Lo más habitual es consumirlo en forma de guacamole o en crudo sobre tostadas o ensaladas. Sin embargo también puedes probar a hacerlos rellenos de queso fresco o feta, tomate natural y granada, ¿no hay granada? maíz en su lugar. Otra opción es con huevo y bacon, te sorprenderás de lo sencillo que es de preparar y lo rico que resulta, aunque esta segunda opción es más calórica que la primera.

Comienza partiendo los aguacates por la mitad y sacando el hueso. Quita un poco de la pulpa con la ayuda de una cuchara para hacer hueco. Añade el huevo, el bacon por encima y espolvorea un poco de pimienta. Mételo en el horno a 180º hasta que el huevo se cuaje. En el caso del plato frío, mucho más fácil, corta el aguacate por la mitad y con una cuchara haz algo de hueco, la pulpa que saques mézclara con el queso fresco y el maíz o la granada, añade un chorrito de lima o limón y salpimenta ¡y listo! Más rápido y saludable, difícil.

Crema de espárragos trigueros con champiñones y maíz

Una crema siempre es una gran opción a la hora de la cena. Además de ser ligera, las posibilidades que nos brindan son casi infinitas. Nosotros te proponemos esta deliciosa opción de espárragos trigueros.

Tendrás que poner en una cazuela 250 g de patata, otros 250 de espárragos trigueros y 80 g de cebolla, todo ello lavado y picado. Deja hervir hasta que la patata esté cocinada y tritura, separando un poco del caldo de cocción para añadir si fuera necesario. Sazona al gusto.

Si quieres potenciar el sabor de las verduras, antes de cubrir con agua para cocerlas, sofríelas ligeramente con un chorrito de AOVE. Mientras tanto, rehoga en una sartén con un poco de aceite los champiñones laminados. Cuando estén casi listos, incorpora también el maíz.

Puedes sazonarlo como más te guste, incluyendo unas hiervas provenzales que le darán un punto diferente y aumentarán el sabor. Sírvelo calentito y separado, para que cada cual añada la cantidad de acompañamiento que prefiera.

Frittata

La frittata es una versión diferente de la tradicional tortilla. Esta puedes hacerla tanto en el horno como en una sartén a fuego suave, cubriéndola con una tapa para que se cocine bien sin necesidad de darle la vuelta.

Para prepararla necesitas huevos, puerro, zanahoria, tomates cherry, aceitunas negras, un puñado de espinacas, alcachofa y queso feta. Rehoga las verduras picadas en una sartén con un poquito de AOVE.

Bate los huevos, salpimiéntalos y colócalos en una bandeja para horno (o sartén si es el caso) ligeramente aceitada. Añade todos los ingredientes y mete al horno 15 o 20 minutos a 180º. Hasta que esté cuajada y doradita por encima.

Con estas recetas, tus cenas no volverán a ser las mismas y, sin embargo, tu salud seguirá siendo de hierro.