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Los fisioterapeutas saben cómo estirar y cuidar tu espalda y cuello en la cuarentena
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Consejos de expertos

Los fisioterapeutas saben cómo estirar y cuidar tu espalda y cuello en la cuarentena

La tensión en esta zona nos puede afectar mucho más de lo que imaginas

Foto: No descuides la salud de esta zona del cuerpo. (Hadis Safari para Unsplash)
No descuides la salud de esta zona del cuerpo. (Hadis Safari para Unsplash)

Los días de confinamiento van sumándose en el calendario, trayendo muchas consecuencias para nuestra salud muscular. El teletrabajo, cuando quizás no teníamos nuestro hogar con el material de oficina adecuado, una vida más sedentaria o el estrés pueden pasarnos factura, haciendo que zonas como la espalda y el cuello se resientan.

Por eso, traemos varios consejos clave de los fisioterapeutas para cuidar estas dos áreas del cuerpo, dado que cuidarnos hará que nos encontremos mucho mejor física y psicológicamente.

placeholder El confinamiento agrava algunas rutinas musculares poco saludables. (Thought Catalog para Unsplash)
El confinamiento agrava algunas rutinas musculares poco saludables. (Thought Catalog para Unsplash)

Así lo corrobora Antonio Casado, fisioterapeuta de Fisiosur Madrid, que nos explica la importancia de mantener una rutina saludable con horarios y ejercicios: "Alejar los malos pensamientos es fundamental, ya que estos pueden afectar negativamente a cualquier tipo de dolencia o generar nuevas".

El profesional de la salud nos explica también que al estar tanto tiempo en casa nuestra actividad física se ha visto reducida drásticamente, en líneas generales: "Por ello es aconsejable cuidar aspectos tan sencillos como intentar levantarnos de la silla o el sofá (aunque teletrabajemos) cada 45 minutos o una hora, dar unos paseos por la casa y realizar algún estiramiento".

Unas propuestas perfectas para todo tipo de perfiles, sin importar la edad o condición física, que nos ayudarán a ejercitar y estirar la musculatura del cuello y la espalda. Así, movilizaremos esta zona y ayudaremos a evitar problemas que surgen a raíz de la tensión en estas áreas, como dolores de cabeza.

Por ello, Casado nos propone sencillos ejercicios para esta meta. Uno de ellos es realizar movimientos de flexión (barbilla al pecho), extensión (nuca hacia la espalda) y de inclinación lateral (oreja al hombro) con la cabeza.

"Todo ello de manera tranquila, con movimientos suaves y controlados. Evitando hacer círculos completos con el cuello, ya que pueden ser contraproducentes en las articulaciones de las vértebras cervicales", añade.

placeholder Estirar la espalda y el cuello nos ayudará a aliviar la tensión en la zona. (Katee Lue para Unsplash)
Estirar la espalda y el cuello nos ayudará a aliviar la tensión en la zona. (Katee Lue para Unsplash)

Una propuesta apta para todos, a la que sumar otro ejercicio muy fácil que aliviará mucho las tensiones generales de nuestra zona dorsal: "Ponerse de rodillas en el suelo, llevando los glúteos a los talones (como sentándonos)".

"Después estiraremos los brazos por encima de la cabeza apoyando las palmas de la mano en el suelo durante unos 30 segundos", nos explican desde la clínica Fisiosur.

Por último, también nos aconsejan realizar sentadillas suaves, y en el caso de no estar acostumbrados apoyarnos en la pared para usarla como guía. Una práctica que nos servirá especialmente para la zona lumbar.

Sin olvidar, como nos cuenta la fisioterapeuta María Gutiérrez, de la clínica Centro Coras en Madrid, que no hace falta esperar a sentir molestias para comenzar a realizar ejercicios o estiramientos. "La prevención es muy importante para que no se agarroten estas áreas y para fortalecerlas".

Pautas con las que relajaremos estas partes del cuerpo tan cargadas por nuestro ritmo de vida habitual. Así, haremos mucho más llevadera la espera hasta que podamos volver a dejarnos cuidar por las manos de los profesionales.

Los días de confinamiento van sumándose en el calendario, trayendo muchas consecuencias para nuestra salud muscular. El teletrabajo, cuando quizás no teníamos nuestro hogar con el material de oficina adecuado, una vida más sedentaria o el estrés pueden pasarnos factura, haciendo que zonas como la espalda y el cuello se resientan.

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