La casa de Eugenia Martínez de Irujo: pinturas y esculturas cotizadas

Eugenia Martínez de Irujo ha seguido los pasos de su madre en muchos aspectos de su vida. ¿El más llamativo esta cuarentena? El del arte. Durante los más de dos meses que llevamos de encierro, la duquesa de Montoro ha orientado todo su tiempo y esfuerzo a crear toda una colección de cuadros pintados por ella con los que ha ido posando durante los últimos días en Instagram.

Uno de ellos, de hecho, es una réplica de un arlequín que pintó Cayetana de Alba hace años y que tiene colgado en su casa. Todo un homenaje a su madre que emocionó a sus seguidores y que copió con maestría. “Mi madre me regaló este cuadro hecho por ella con 13 años”, explicaba junto a la foto. Fue el primer óleo de la duquesa.

Una escultura cotizada

No obstante, no solo su arte ha llamado nuestra atención. Observadores intrépidos de las casas y la decoración de nuestros famosos más ilustres, en una de las fotos que ha publicado Eugenia hemos detectado una escultura que no pasaría desapercibida para ningún amante de arte contemporáneo.

Se trata de una pieza formada por tres esculturas esféricas amontonadas con forma de cabezas, del catalán Samuel Salcedo (Barcelona, 1975). Una obra en la que el artista ha modelado diferentes expresiones faciales, de manera que el resultado, que se aprecia perfectamente en la foto de Instagram, son enormes caras situadas aleatoriamente en el espacio con expresiones de alegría, placer, lujuria…

“Una metáfora del ser humano”, en palabras de los expertos, que Eugenia Martínez de Irujo tiene presidiendo una gran sala de su casa sobre una alfombra de ratán en la que colocó toda su obra durante la cuarentena. “Intentando poner un poco de color a este oscuro momento”, dice.

Exposición benéfica

Según ha confesado a una de sus seguidoras, interesada en adquirir una de sus pinturas, su idea es hacer una exposición benéfica para recaudar fondos para la lucha contra el covid: “Os avisaré a todos”.