Gracias a la dieta flash puedes perder hasta 10 kilos en tres semanas
Una dieta en tres etapas con las que consigues perder peso en tan solo un mes
Todos conocemos los pilares básicos para una vida saludable, pero no siempre es sencillo llevarlos a cabo. Hay que tener una gran fuerza de voluntad, o mejor aún un convencimiento profundo sobre lo mejor para tu salud, para conseguir eliminar de nuestra vida los malos hábitos y cambiarlos por esos que más nos benefician. Por ejemplo, no es fácil mantenernos activos y hacer deporte y ejercicio físico cuando el tiempo escasea, terminamos la jornada laboral tarde o demasiado cansadas.
Por suerte los resultados merecen la pena y nos ayuda a sentirnos más realizadas.demás al realizar ejercicio nuestro cuerpo libera sustancias que nos hacen sentirnos más felices, lo que nos invita a seguir entrenando.
Con la alimentación sucede algo similar, no siempre es fácil cumplir las pautas para una alimentación equilibrada, por lo que en ocasiones buscamos atajos para conseguir perder peso sin llegar a adoptar unos hábitos más saludables.
Por eso solemos, recurrir a dietas con las que se puede llegar a perder peso tras seguir sus instrucciones durante un periodo determinado de tiempo. Así sucede con la Dieta Flash, cuyo creador asegura que se pueden perder hasta 10 kilos en un mes y sin sensación de pasar hambre.
La Dieta Flash del Dr. Manuel Jiménez Ucero
El Dr. Manuel Jiménez Ucero es el autor de ‘La nueva Dieta Flash 2020’, una actualización de su método de pérdida de peso, y que según sus palabras ha ayudado a adelgazar a más de 30 millones de personas.
Afirma que el éxito de ese método para perder peso se debe a que se basa en un aporte proteico normalizado, una reducción de carbohidratos y grasas y una compensación de vitaminas, minerales y líquidos. Su autor define esta dieta como normoproteica.
¿Qué quiere decir esto? Este nombre hace referencia a que la Dieta Flash, según su autor, aporta la cantidad justa de proteínas que una persona necesita para mantener su cuerpo sin pérdidas estructurales. La cantidad adecuada sería un gramo por cada kilo que pesa el sujeto y día.
Una dieta en tres etapas
Esta dieta se divide en tres etapas, la primera de ellas dura dos o tres semanas y es la más dura porque también es la más restrictiva. Lo que busca es que el cuerpo entre en cetosis, quemando las grasas acumuladas para obtener energía en lugar de hacerlo de la glucosa.
Esto puede provocar efectos secundarios como mal aliento, estreñimiento, dolor de cabeza, piel seca y hambre extrema, molestias que según el Dr. Jiménez Ucero asegura que desaparecerán en pocos días, cuando el cuerpo alcance ese estado.
Durante este tiempo no están permitidas las frutas, los cereales o las legumbres, solo se pueden tomar alimentos como vegetales verdes en ensalada o verduras al vapor, a la plancha o en purés, además de las proteínas señaladas y suplementos nutricionales.
Mientras, en la segunda etapa se van incorporando de forma paulatina los alimentos eliminados. Se incorporan verduras más calóricas, y algunas carnes magras y pescados. Continúan prohibidos los lácteos más calóricos, las patatas y legumbres, los dulces y algunas frutas.
La tercera es la etapa de reequilibrio nutricional y en ella se incorporan el resto de ingredientes y se establecen las normas de la alimentación que se seguirá de aquí en adelante.
Durante todo el tiempo que dura la dieta se dice que es recomendable hacer cinco comidas diarias, evitar bebidas azucaradas y zumos, bollería industrial y ultraprocesados, cocinar a la plancha, al horno o al vapor, y beber 1,5 litros de agua diarios.
Conviene señalar que muchos de los aportes de proteína de esta dieta provienen de suplementos que tendrías que comprar si quisieras seguirla, lo que hace que no sea apta para todos los bolsillos.
Una dieta que cuenta con numerosas críticas y que no cuenta con el apoyo de la comunidad científica, entre otros aspectos porque puede llegar a causar desequilibrios y carencias nutricionales. Por lo que si te interesa conocerla es conveniente que consultes antes a tu médico o nutricionista.
Todos sabemos que aprender a comer requiere un plan personalizado para cada individuo. Por eso siempre es recomendable que sea un experto en la materia quien se encargue de ayudarte a cambiar tus hábitos, para conseguir una vida más sana sin milagros y sin poner en riesgo tu salud.
