Convierte tu jardín en una sala de cine con la ayuda de Ikea

A pesar de las altas temperaturas del verano, las noches estivales si nos brindan temperaturas más suaves. Así, es normal que nos apetezca más que nunca disfrutar de nuestras terrazas y jardines. Es decir, de esos espacios al aire libre que nos permiten respirar aire fresco sin tener que salir de casa.

Contar con un jardín funcional es perfecto para disponer de un espacio extra en el que pasar tiempo con familiares y amigos, así como un rincón donde los más pequeños de la casa puedan correr y jugar sin peligro.

Entre las muchas posibilidades para decorar nuestro jardín a menudo pensamos en convertirlo en un comedor, donde hacer una barbacoa o disfrutar de un tentempié, pero hay muchas más cosas que podemos hacer con él. Por ejemplo, convertirlo en un cine al aire libre.

Si quieres disfrutar de una película, como si estuviéramos en un cine de verano, necesitarás una pantalla para poder proyectarla. Podrías usar una pared blanca, pero eso no es tan sencillo como parece porque no siempre tenemos espacio para ello, o hay una ventana o una puerta que nos impediría ver bien. Por eso o mejor es extender una sábana que nos ayude a unificar la superficie.

Desde Ikea nos proponen una solución práctica y útil, que es colocar ese trozo de tela en un burro para ropa. El modelo Rigga te cuesta solo 16 euros y es perfecto porque, una vez finalizada la proyección, puedes usarlo para lo que más te guste.

Además cuenta con ruedas en la base por lo que puedes desplazarlo cómodamente donde mejor te venga. Además tras este uso, como apenas ocupa espacio, es perfecto si quieres colocarlo en el recibidor para que todo el mundo deje sus abrigos y zapatos.

Para ver una película, lo mejor es estar cómodamente sentados y, a poder ser, con un reposabrazos para cada uno. Como no todo el mundo está tan cómodo en el suelo como los más pequeños de la casa, puedes aprovechar alguno de tus muebles de exterior.

Por ejemplo, el sofá de dos plazas de la serie Mastholmen puede serte de gran utilidad. Por 170 euros tienes un lugar confortable para sentarte en tu jardín y disfrutar de una divertida sesión de cine. Si tienes suerte y consigues que sea entero para ti, también podrás tumbarte un poco.

Es una buena idea tener unos cuantos cojines cerca, para poder ponernos cómodos según avance la proyección o cambiar de sitio y posición sin que nadie termine con el codo de otra persona entre dos costillas. Una buena colección de cojines siempre es una buena idea.

Como también lo es uno de los cómodos puf del modelo Otterön, que va acompañado de la estructura metálica Innerskär. Puedes comprarlos por separado, pero juntos te costará 50 euros.

No solo es estupendo para sentarse o apoyar los pies, su estructura hueca los hace ideales para guardar en su interior esas mantas o cojines que necesitamos para nuestra sala de cine cuando no los estemos usando.

Si a pesar de todas las comodidades, el suelo es una de las opciones para estar tumbado viendo la película, hazlo más confortable y acogedor con una piel de oveja del modelo Ludde, por 50 euros. Es muy suave y versátil porque también quedará ideal sobre una silla.

Ahora que ya lo tienes todo planeado, solo queda sacar el proyector y elegir qué película quieres ver en tu espectacular sala de cine al aire libre.