¿Debo dejar de tomar fruta por la noche si quiero adelgazar o es solo un mito?

Hay algunos mitos sobre nutrición que hemos escuchado tantas veces que directamente hemos asumido que son ciertos, por ejemplo, que el desayuno es la comida más importante del día o que tomar fruta después de cenar engorda.

Sin embargo, hoy queremos desterrar una de esas afirmaciones desfasadas. La fruta, además de ser deliciosa y refrescante, es uno de los pilares de una alimentación equilibrada porque nos aporta agua, vitaminas, minerales y fibra, así como otros compuestos esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.

Tiene antioxidantes, que nos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células y lucir una piel más radiante, contribuye a mejorar la salud cardiovascular y su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, entre otros muchos beneficios.

¿Es malo tomar fruta por la noche?

Conviene dejar claro que la fruta es buena siempre, sus beneficios son tantos para nuestro cuerpo que cualquier momento es ideal para tomarla. De hecho, no hay evidencia científica de que tomar fruta por la noche pueda hacernos subir de peso. Sea en el horario que sea, un alimento tiene las mismas calorías.

De hecho, estamos ante una gran y deliciosa fuente de energía, por lo que tomándola en cualquier momento, la podremos aprovechar para saciarnos evitando otros picoteos dulces o snacks menos saludables.

Igual que saltarse la cena para adelgazar, también puede ser un error cenar en exclusiva este alimento. Esto no es aconsejable porque si lo hacemos, estaremos dejando de consumir otros nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Sabemos que nuestra dieta tiene que ser equilibrada.

Escoge la fruta adecuada

Aunque lo ideal es adaptarla a tus preferencias sí hay algunas variedades de fruta que son más recomendables para tomar por la noche. Sobre todo aquellas que son ricas en agua, por lo que su aporte calórico es mínimo. Este es el caso de la pera o la manzana, que tienen poca fructosa y nos mantienen hidratados.

Como ves, hay frutas que tomadas por la noche, no van a hacer que tu digestión sea más pesada o que te cueste conciliar el sueño, pero hay otras que por sus características es preferible tomar a lo largo del día y no antes de irnos a dormir.

Es el caso de los cítricos, como la naranja, las mandarinas y los kiwis, que pueden ocasionar pesadez y malestar a causa de su acidez si sufres algún problema estomacal. Además, a ciertas personas les pueden provocar insomnio por su alto contenido en vitamina C.

Si hablamos de perder peso, nunca debemos renunciar a estos alimentos, pero las frutas más calóricas como el aguacate, el coco, dátiles o el mango será mejor tomarlas durante el día, ya que dentro de este ámbito son ligeramente más contundentes que otras opciones.

En definitiva, podemos tomar frutas por la noche, pero si queremos dar una ayuda extra a nuestra pérdida de peso, mejor selecciona las que sean ricas en agua. El truco es llevar una alimentación equilibrada escogiendo las más adecuadas para cada momento del día, y siempre consultar con un médico o nutricionista en caso de duda.