Descubre si sufres de metabolismo lento: cómo adelgazar de forma más eficaz

Hay algunas personas que, a pesar de comer bien, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico de forma habitual, no consiguen perder peso. Hay varios factores que podrían ser causa de esto y uno de ellos es nuestro metabolismo. Así, cuando hablamos de metabolismo nos referimos a las reacciones químicas que nos permiten extraer la energía de los alimentos que consumimos para poder realizar nuestras funciones vitales.

En este sentido, un metabolismo rápido consume energía más rápidamente y en mayor cantidad, por eso un metabolismo lento puede dificultar la pérdida de peso, porque el cuerpo utiliza menos energía liberando menos grasas, es decir, "consume menos para hacer las mismas funciones vitales". Si bien es cierto que hay muchas causas que producen esta ralentización del metabolismo que se pueden solucionar, otras dependen de la genética, de enfermedades, etc.

¿De qué depende el metabolismo?

Como comentamos, hay muchos factores que influyen en el tipo de metabolismo basal que cada persona tiene. Uno de ellos es la genética, todos nacemos con una tendencia natural a tener un metabolismo rápido o lento. También influye el sexo, en general las mujeres suelen tener un metabolismo más lento que los hombres. La edad es otro de los factores a tener en cuenta, al cumplir años tendemos a perder masa muscular y esto ralentiza nuestro metabolismo.

Además, una mala calidad del sueño puede ser uno de los motivos que influyan sobre esto, pues dormir poco o no descansar lo suficiente influye sobre muchos aspectos de nuestra vida y nos afecta mucho más de lo que pensamos. El hecho de haber perdido peso es otro de los motivos por los que el metabolismo de una persona puede ser más lento que el de otra que nunca se ha visto en esa situación. Sin olvidar, la falta de ejercicio físico, algo básico para acelerar el metabolismo.

Cómo saber si tu metabolismo es lento

La forma más eficiente de saber con certeza si nuestro metabolismo es lento o no, es acudir a un médico o nutricionista para que nos haga un examen o exploración, así podremos actuar en consecuencia y tratar de recuperar nuestro ritmo habitual. Probablemente, estos profesionales lleven a cabo algún tipo de análisis o prueba de laboratorio para analizar ciertos parámetros que confirmen o no si tu metabolismo es lento. No obstante, existen ciertos síntomas que pueden darte pistas de que esa es tu situación.

Por ejemplo, si tienes dificultad para perder peso aunque comas poco, esto puede ser síntoma de un metabolismo lento, tu cuerpo tiende a ahorrar la energía que no gastas, impidiéndote perder peso e incluso haciendo que lo ganes. También es necesario incidir que a veces se deja de perder peso precisamente porque se ingiere muy poca comida, por lo que el cuerpo entiende que estamos pasando una época de escasez y hace que almacene todo (lo poco) que ingerimos.

¿Te sientes cansada todo el tiempo? Esto puede deberse a tu metabolismo, el proceso que lleva a nuestro cuerpo a consumir calorías, y, por tanto, tarda más en suministrarnos energía: realiza un mayor esfuerzo con menos resultados. Nuestro metabolismo también afecta a nuestras hormonas, por lo que la gente que lo tiene lento puede sufrir dolores de cabeza, en forma de migraña o de punzada constante, lo cual es un síntoma claro.

A veces, cuando tienes el metabolismo lento, las células no reciben suficiente sangre y, por tanto, nutrientes, y esto puede provocar que tu piel se vea más seca y con menos brillo. El pelo lacio o las uñas frágiles también pueden ser indicador de ello. Por supuesto, un metabolismo lento también se manifiesta a través de digestiones más pesadas, estreñimiento, la acumulación de grasa en determinados puntos del cuerpo como las caderas o las piernas e, incluso, problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.

Por suerte, hay algunos consejos que puedes poner en práctica para 'despertar' tu metabolismo. Por ejemplo, hacer ejercicio físico para desarrollar más músculo, que consume más calorías que la grasa y nos da más energía. También lo lograremos con una dieta equilibrada, insistiendo en aquellos alimentos que aceleran el metabolismo. Beber más agua, consumir los alimentos en varias porciones pequeñas al día... son solamente algunos de los trucos que puedes poner en práctica para acelerar el metabolismo y conseguir adelgazar (si es lo que deseas).

Dicho todo esto, recuerda que esto solo son aproximaciones generales, lo importante es que si tienes dudas sobre si esto es lo que te pasa, deberías acudir a un especialista médico y encontrar juntos la solución específica al problema que podrías estar experimentando.

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