Las dudas más habituales sobre el ayuno intermitente y las respuestas

Este método de alimentación parece que cada vez va ganando más adeptos. No son pocos los famosos que se apuntan a esta práctica y proclaman sus bondades, una de las últimas la comunicadora Tania Llasera, que sorprendía a todos con este cambio de hábitos.

A pesar de su fama, todavía son muchas las dudas que existen sobre esta práctica y resolverlas puede ser la clave que te ayude a decidir si es algo con lo que estás dispuesta a comprometerte o si no está hecho para ti.

¿Qué es el ayuno?

Aunque en ocasiones se asocia ayuno a dieta, nada más lejos de la realidad, es un método de alimentación, un sistema que nos señala que durante un tiempo nos mantendremos en ayunas, pero no hace referencia a la forma en la que nos tenemos que alimentar, como sí suelen hacer las dietas.

Cuando pasan suficientes horas tras la última ingesta, el cuerpo va entrando poco a poco en estado de ayuno, una vez que la digestión ha concluido y se han asimilado todos los nutrientes.

Durante ese tiempo nuestras células se ‘autorreparan’, eliminando todo lo que no necesitan o está dañado. También puede ser útil para reducir el nivel de triglicéridos y la presión arterial, ayuda a controlar el apetito y a sentirte más llena de energía. Si no es así, no deberías hacerlo.

¿Cuánto dura el ayuno?

No hay una norma estándar, si quieres apostar por el ayuno intermitente tendrás que buscar el que mejor se adapte a tu forma de vida.

Sin embargo la forma más habitual de hacerlo, por lo menos las más conocidas se basan en restringir la cantidad de alimentos que tomamos a lo largo del día. Es decir ayunamos durante unas horas determinadas, que normalmente coinciden con las horas de sueño.

El ayuno más frecuente es el de 16/8, que acumula todas las comidas del día en ocho horas. Al hacer coincidir el ayuno con las ocho horas que tendríamos que dormir y cenando temprano, solo hay que ajustar la hora del desayuno para cumplir lo estipulado.

Esta es la forma más sencilla de comenzar a dar los primeros pasos en el ayuno intermitente, pero no es la única. También existe el 20/4 que resulta más duro, porque dejamos de comer durante veinte horas al día.

En el ayuno 12/12 dividimos el día en dos, por ejemplo podríamos comer de ocho de la mañana a ocho de la tarde. Lo ideal es encontrar el que mejor se adapte a nosotras, por ejemplo, hay gente que prefiere hacer un ayuno de 24 horas cada cierto tiempo.

Si ayuno… ¿puedo beber?

Sí, se pueden tomar líquidos durante el ayuno, de hecho beber agua es muy necesario y recomendable. También se pueden tomar otras bebidas como café, té o algunos refrescos light, siempre que no tengan más de 30 calorías, aproximadamente.

¿Me hace adelgazar?

Gracias al ayuno intermitente puedes perder peso, pero también puede suceder todo lo contrario. La clave está en el tipo de alimentación que sigas durante las horas en las que rompes el ayuno. Si te alimentas a base de productos calóricos y poco saludables, no es probable que pierdas peso.

El hecho de controlar tu ingesta y limitarla a unas horas concretas puede ayudarte a controlar el hambre y la cantidad de calorías que ingieres en el día, lo que puede reflejarse en una pérdida de peso. Lo mejor es optar por una dieta equilibrada y saludable.

Por ejemplo, Elsa Pataky, una de las abanderadas del ayuno intermitente, sigue la dieta Mediterránea.

¿Puedo poner en riesgo mi salud?

No es probable que tu salud se vea afectada con un ayuno de 16/8, sin embargo si te planteas seguir un ayuno más largo, como el de 24 horas, sí debes tener cuidado porque puede producirte mareos, fatiga y malestar, asegúrate de permanecer siempre hidratada.

Además, antes de comenzar este tipo de prácticas conviene despejar todas nuestras dudas con la ayuda de un médico o nutricionista, que estudiará nuestro caso concreto. Cada persona es un mundo y lo que es bueno para unos no tiene por qué serlo para todos.