Tres posturas de yoga con las que conseguirás unos glúteos perfectos
Gracias a estas sencillas posturas de yoga, puedes tener los glúteos que deseas
El yoga puede ayudarnos a mantener nuestro cuerpo en plena forma y encontrar el equilibrio que necesitábamos con nuestra mente, pero también puede ser nuestro aliado, gracias a algunas de sus posturas, a conseguir los glúteos que siempre hemos querido.
Una práctica constante de esta disciplina puede tener consecuencias muy positivas para nosotras y no solo en nuestra figura. Fortalece músculos y huesos, aumenta nuestra flexibilidad y alivia dolores como los de cuello o espalda.
Sin olvidar que también mejora nuestra respiración, enseñándonos a hacerlo de forma consciente, refuerza el sistema inmunológico y nervioso, reduciendo los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés. Consigue todo esto mientras quemamos calorías y nos ponemos en forma.
A pesar de todos los beneficios, la mayoría llegamos a esta actividad pensando en tener una figura más tonificada así como buscando una mejor postura corporal. Por suerte poco importa el motivo que te ha llevado a tomar la decisión, lo importante es la práctica.
Por eso, manteniéndonos constantes en el entrenamiento, podremos conseguir los objetivos que teníamos fijados. Si estos eran tener unos glúteos perfectos, puede que quieras incluir en tus rutinas algunas de estas posturas.
‘Utkatasana’ o postura de la silla
Esta postura es ideal para trabajar casi todo el cuerpo, sobre todo las piernas, los glúteos y el core, pero también los brazos. Casi todo el mundo puede hacerla, sin importar el nivel en el que nos encontremos ya seamos avanzados o principiantes.
Se podría considerar una media sentadilla en la que la espalda queda alineada con los brazos. Para hacerla correctamente tendrás que colocarte de pie, con las piernas separadas a la anchura de la cadera.
Eleva los brazos hacia el techo con las palmas de las manos enfrentadas, hasta que lleguen a la altura de las orejas. Después flexiona las rodillas, intentando que queden a la altura de los tobillos. Si te miras los pies, deberías poder verte los dedos.
Mantén la postura durante unos 30 segundos, un poco menos si eres principiante y todavía te resulta complicado. La espalda debe permanecer recta y los hombros relajados.
‘Trikonasana’ o triángulo
Gracias a esta postura estaremos poniendo en forma nuestro tren inferior porque ayuda a tonificar piernas y glúteos. Conviene prestar gran atención a la forma en la que colocamos los pies.
De pie sobre la colchoneta, da un amplio paso hacia un lado, separando mucho las piernas. Comienza colocando tu pie derecho mirando hacia un lado y el izquierdo hacia el frente. Abre los brazos en cruz e inclina tu cuerpo sobre la pierna derecha.
Desciende tanto como puedas, apoyándote sobre el pie. Si no llegas hasta el pie, no pasa nada, es una cuestión de práctica, puedes apoyarte en la pierna. Mantén el tronco recto y gira la cabeza hacia arriba, mirando hacia la mano que señala al cielo.
Medio puente
Además de trabajar los glúteos, también estarás activando tus isquiotibiales. Solo tienes que tumbarte boca arriba sobre la esterilla, con las rodillas flexionadas y los talones cerca de los glúteos. Con los brazos apoyados en el suelo, eleva la cadera lo máximo posible.
Mantén los glúteos apretados, los hombros apoyados en el suelo y haz fuerza con las palmas de las manos sobre el suelo. Si quieres añadirle intensidad, puedes elevar los talones. Disfruta de los beneficios del yoga mientras mantienes tu cuerpo en forma con estos sencillos ejercicios.
El yoga puede ayudarnos a mantener nuestro cuerpo en plena forma y encontrar el equilibrio que necesitábamos con nuestra mente, pero también puede ser nuestro aliado, gracias a algunas de sus posturas, a conseguir los glúteos que siempre hemos querido.