Rentrée en Moncloa: postre especial para Sánchez y la visita de Begoña a las cocinas
Todos los detalles, contados por el chef Mario Sandoval, de la cena por todo lo alto que ofreció Sánchez a los miembros de la Comisión Europea la víspera del homenaje
El miércoles por la noche, Pedro Sánchez estaba inquieto y emocionado a partes iguales. La velada prometía y todo tenía que salir perfecto. Varios representantes de la Comisión Europea habían viajado a Madrid durante la jornada para asistir al día siguiente (jueves, a primera hora) al homenaje a las víctimas por el covid-19, y la víspera, el presidente les iba a agasajar en su residencia con un despliegue a la altura del esfuerzo. Era su noche y todo estaba previsto para que saliera como salió: redondo.
“Al presidente le hacía mucha ilusión dar esta cena para agradecer a los miembros de la Comisión Europea que habían venido al homenaje que se celebraba al día siguiente. Era muy importante para él”, relata Mario Sandoval en conversación con Vanitatis, chef a cargo del restaurante Coque y de la cena que sirvió en dos tiempos Pedro Sánchez a sus invitados. Una velada cuyos detalles nos ha contado este cocinero con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol.
La intrahistoria
Y es que este tipo de cenas, de las que suelen trascender pocos detalles y menos fotos, generan siempre mucha curiosidad tanto entre la ciudadanía como entre nosotros, que siempre nos preguntamos si será Begoña Gómez, al más puro estilo Nancy Reagan, quien elige el menú y la vajilla, o si es a su marido a quien le gusta poner la guinda a estos eventos organizados para impresionar a sus invitados.
Pues bien, ni uno ni otro. El encargado de organizar este tipo de veladas es Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia del Gobierno. De hecho, fue él mismo quien contactó directamente con Sandoval para encargarle esta cena en la que dejar alto el listón de la Marca España era tan crucial. En este punto, que la cocina creativa no solo esté presente sino que sea capaz de organizar un viaje a través de una serie de bocados por nuestra geografía era más que importante.
Eso sí, Pedro y Begoña tuvieron su papel protagonista. El primero, con un postre especialmente elegido para él; y ella, bajando a supervisar que todo saliera según lo previsto en las cocinas.
Un viaje por España
“Fue sencillo: enviamos un menú con una serie de propuestas y desde Moncloa eligieron”, explica el chef. “No hicieron grandes cambios, se ciñeron a la propuesta y nosotros la adaptamos a alguna intolerancia presente entre los comensales”.
El menú fue servido en dos escenarios con el fin de generar varios ambientes. Uno más distendido, en el jardín de la Moncloa, compuesto por seis aperitivos, y otro más formal, servido en la Sala de las Columnas, compuesto por cuatro platos y un postre, esta vez todos sentados a la mesa.
¿Los vinos? Blanco Valduero y Tinto Valduero 6 años del 2011.
Los aperitivos
Tipo cóctel y con un cortador de jamón para delicia de los asistentes, “estaba compuesto de seis bocaditos en forma de tapa que recorrían España”.
Aperitivos
Papa canaria con mojo verde
Macarrón de ceviche con leche de tigre
Hoja de árbol con steak de toro bravo
Taco de miso de garbanzos con foie
Yema de huevo y chistorra hidrolizada
Espardeña a la brasa con pilpil de ají
El menú
Más tarde, recuerda Sandoval, “la delegación invitada se trasladó a la Sala de Columnas, donde se sirvió una cena compuesta por cuatro platos”, que continuaban trasladando a los comensales por la geografía culinaria patria.
Menú
Flor de tomate rosa con gazpacho mediterráneo
Quisquillas de Motril con sopa de chufa y curry verde
Parpatana de atún con pisto y huevo frito
Costilla de vaca rubia gallega con Amanita caesarea y tamarillo
El postre, guiño a Sánchez
El postre fue en honor de Sánchez. “Propusimos un postre de chocolate porque sabemos que le gusta al presidente”, ha confesado Sandoval. Un postre llamado 'chocolate crujiente' que puso la guinda a un menú que encantó a los comensales. “The best cooking of the world”, aseguraron varios de los convidados al chef cuando salió al final del servicio, refiriéndose, como no podía ser de otra manera, a la española.
Pedro Sánchez quedó más que satisfecho: “Se mostró muy agradecido, destacó nuestra labor y puso hincapié en lo alto que hemos llevado a la gastronomía española”.
Y el detalle de Begoña
No fue el único. En un momento del servicio, Begoña Gómez, que no participó en la cena (los miembros de la Comisión viajaron sin consortes), sorprendió en las cocinas cuando bajó acompañada por una de sus hijas a ver cómo preparaban todo. “Gracias por venir y qué menú tan rico”, dijo a todo el equipo, que en ese momento trabajaba sin descanso para que todo saliera perfecto.
“Begoña es muy especial y superencantadora”, ha comentado Sandoval. “Estamos muy agradecidos de que nos llamaran y que nos ayuden a dar a conocer nuestra cocina para que fuera sepan un poco más de nuestra gastronomía”, añade el chef.
La gran ilusión de Sandoval
Una gran oportunidad que no dejaron pasar, en la que sobrepasaron las expectativas y, encima, permitió cumplir a Mario Sandoval con uno de sus sueños: “Mi gran ilusión era hacerme una foto en la escalinata donde posan todos los ministros y ahí nos hicimos la foto mis hermanos y yo”.
El miércoles por la noche, Pedro Sánchez estaba inquieto y emocionado a partes iguales. La velada prometía y todo tenía que salir perfecto. Varios representantes de la Comisión Europea habían viajado a Madrid durante la jornada para asistir al día siguiente (jueves, a primera hora) al homenaje a las víctimas por el covid-19, y la víspera, el presidente les iba a agasajar en su residencia con un despliegue a la altura del esfuerzo. Era su noche y todo estaba previsto para que saliera como salió: redondo.