¿Adelgazar mucho en poco tiempo? Estos son los riesgos para tu salud

Cuando comenzamos una dieta para perder peso queremos ver los resultados lo más pronto posible, sin embargo lo que las dietas milagro, que prometen este efecto, no suelen contar es que una pérdida de peso demasiado rápida puede poner en riesgo tu salud.

No es casualidad que este tipo de dietas no cuenten con la aprobación de médicos y nutricionistas, expertos que saben que la mejor manera de conseguirlo es hacerlo de forma paulatina y con asesoramiento de profesionales.

Siguiendo una dieta saludable y equilibrada y realizando ejercicio físico, lo habitual es perder entre medio kilo y 1 kilo por semana (depende de los kilos de grasa que "nos sobren"), aunque al principio puede haber una pérdida mayor. Por tanto todo lo que exceda a esta medida puede considerarse como una pérdida rápida de peso.

Deshidratación

Algo habitual de las dietas milagro es que su pérdida de peso se basa en una pérdida de líquidos, creando la impresión de que perdemos volumen y adelgazamos. Sin embargo este peso lo recuperaremos en cuanto volvamos a nuestros hábitos alimenticios habituales, algo normal porque no suelen ser dietas que se puedan mantener en el tiempo.

La sangre está formada en su mayoría por agua por lo que al faltar, se espesa, pudiendo llegar a provocar consecuencias a nivel cardiovascular y renal. Desciende la tensión arterial y puedes tener problemas para regular la temperatura corporal.

Fatiga extrema

El cuerpo humano necesita una serie de calorías para funcionar, para perder peso necesitamos crear un déficit calórico, es decir ingerir menos calorías de las que consumimos.

Este tipo de dietas suelen conllevar una ingesta calórica muy inferior a lo recomendable y provocar carencias nutricionales porque no estamos consumiendo las vitaminas y minerales que necesitamos y podría llegar a producirnos una sensación de cansancio extrema.

Este es uno de los síntomas más evidentes de que una dieta no es saludable, el cuerpo comienza a trabajar intentando ahorrar energía, mantener las reservas consumiendo menos, lo que nos hace sentir cansadas. También puede afectarnos al sueño, descansamos peor y estamos más irritables.

Pérdida de masa muscular

Aunque cuando queremos perder peso lo que buscamos es deshacernos de la grasa corporal que nos sobra, este tipo de dietas a menudo lo que consigue es también que perdamos masa muscular porque el cuerpo se queda sin reservas de glucosa y consume tejido muscular.

Esto puede suponer un riesgo porque los músculos no solo dan forma a nuestro cuerpo, también protegen nuestros huesos y articulaciones que podrían sufrir lesiones. Una falta de nutrientes también puede afectar a la masa ósea, debilitándola.

Además de estos problemas, también podemos sufrir mareos, sensación de frío, calambres e incluso debilitar nuestro sistema inmune sin darnos cuenta. Por eso ponernos en manos de expertos cuando queremos perder peso es tan importante, es nuestra salud lo que está en juego.