¿Es la misma cómoda? Con estos trucos y consejos de Ikea no lo parecerá

Antes de tirar ese mueble que ya no te convence pregúntate, ¿puedo convertirlo en una pieza completamente diferente y que vuelva a enamorarme? Puede que a simple vista no te parezca una opción, pero tras ver cómo este mueble parece otro solo con un poco de imaginación, tal vez la respuesta sea otra.

Si eres de esas personas a las que les gusta trabajar con las manos, convertir un mueble apagado y aburrido en una obra de arte, seguro que te interesa cómo en Ikea han convertido un sencillo mueble de cajones en una cómoda de estilo retro que podrías encontrar en cualquier revista de moda.

“El cielo es el límite”, debió pensar quien decidió que no solo cambiaría el color de la cómoda Rast de Ikea, sino que le daría una vuelta completa para que parezca otra diferente. Un mueble de madera, con un acabado natural y sin tratar para que seas tú misma quien decida si prefieres dejarlo como está, barnizarlo o pintarlo de algún color en particular.

Un mueble de tres cajones de gran capacidad que puedes adquirir por 30 euros y bien puede formar parte de un dormitorio o, con el adecuado tratamiento, de tu salón o despacho, convertido en original mueble de boticario al que no le falta detalle.

En Ikea lo tienen claro y quieren que nos divirtamos a lo grande convirtiéndolo en un mueble de aire retro. Una estupenda idea que bien podremos emplear en otros elementos de nuestro hogar.

No es un trabajo arduo, pero tendrás que poner atención a los pasos que das para que quede lo mejor posible, así como forrar el suelo y los muebles de alrededor, porque queremos convertir nuestra cajonera, no cambiar toda la casa de arriba a abajo.

Quita los pomos y, si quieres, guárdalos porque puede que te vengan bien para otra manualidad que hagas en el futuro. Ahora tenemos que crear el efecto visual de que hay el doble de cajones y para simularlo hay que fijar dos piezas de madera al frente de cada cajón.

Mide el frente y corta de un tablón dos piezas de madera por cada uno que ocupen aproximadamente la mitad. Como tenemos tres cajones, tienes que conseguir seis piezas. Coloca ambas piezas sobre el frente dejando una pequeña separación entre ellas, así parecerá que tienes dos cajones. Pégalas y sujétalas con fuerza hasta que se queden fijas.

Repite el proceso con el resto de cajones y, cuando estés segura de que han quedado perfectamente fijadas, pinta la cómoda con un tinte de color. Quedará más intenso si aplicas dos capas.

Para el toque final, haz los agujeros para colocar los pomos, escoge unos que se adapten a la estética de tu nuevo mueble y recuerda que ahora necesitarás el doble. Decora con etiquetas como las de la imagen y ¡listo! acabas de convertir un mueble normal en otro que destila personalidad.