Si no te atreves con las flexiones, te enseñamos a hacer este ejercicio de forma correcta

Comenzar una nueva actividad siempre causa en nosotras una sensación de ilusión y ganas. Por eso, disfrutamos tanto aprendiendo cosas nuevas. Aunque en el caso del ejercicio físico debemos unir esas prácticas a algunas novedades, para no terminar aburridas de ello.

No es el único motivo para variar nuestras rutinas, ni siquiera es el principal, pero sin duda es de los más importantes. El deporte es bueno para nuestro cuerpo y nuestra salud, pero también para divertirnos mientras lo estamos practicando.

Por eso, cuando realizamos los mismos ejercicios una y otra vez, nuestro cuerpo termina por acostumbrarse a ellos y deja de evolucionar y por tanto mejorar. Así, siempre se recomienda cambiar las rutinas, para que continuemos avanzando.

Nosotras te queremos animar a darle una oportunidad a las flexiones de codos, o sencillamente flexiones. Un ejercicio que podemos realizar cómodamente en casa y que es perfecto para entrenar el tren superior, es decir el pecho, los hombros y los brazos.

Mientras realizamos este ejercicio también estaremos fortaleciendo la zona del core, además requiere un esfuerzo del cuerpo completo para hacerlas correctamente.

¡Atrévete con ellas!

Un ejercicio que hace tanto por tus músculos no debería quedar fuera de tus entrenamientos. Quizás en ocasiones nos cuesta dar el paso, pero vaticinamos que la satisfacción será aún mayor cuando las hagas perfectamente.

Para realizarlas debes colocarte boca abajo, apoyándote en las palmas de las manos y las puntas de los pies. Las manos deben estar bajo los hombros, un poco más abiertas que la anchura de estos, y con los dedos mirando hacia delante.

Mantenemos el cuerpo duro, con el core activo, y lo elevamos mientras estiramos los brazos. Una vez que los estires por completo, tendrás que regresar a la postura inicial, flexionando de nuevo los brazos. Ahora solo queda repetir.

Mantén las caderas en línea con los hombros, no alejes mucho los codos y recuerda que tus manos deben quedar bajo tus hombros, no delante.

Primeros pasos

Si es la primera vez que haces flexiones puede que no te resulte sencillo. Para comenzar de una forma más paulatina hay algunas variaciones de este ejercicio que pueden ser útiles para ti. Por ejemplo, puedes hacerlas apoyada en las rodillas en lugar de sobre la punta de los pies.

Sin olvidar que también puedes comenzar con flexiones inclinadas. Es decir, en lugar de hacerlas con las manos en el suelo, puedes apoyarte sobre una mesa y, paulatinamente disminuir la inclinación, cambiando de superficie de apoyo.

Trabaja en cada altura hasta que puedas hacer sin problemas tres series de 10 repeticiones. Una vez que te sientas cómoda, no dudes en incluirlas en tu rutina, seguro que pronto notas las mejoras.