La dieta del pepino es refrescante e hidratante, pero ¿es efectiva para adelgazar?

Cuidar tu alimentación puede ser el primer paso cuando lo que quieres es llevar una vida más saludable. Todos los expertos recomiendan una dieta equilibrada y un poco de ejercicio físico para sentirnos mejor por dentro y por fuera.

Aunque todos conocemos la teoría, muchas veces nos resulta complicado llevarlo a la práctica, por eso contar con el apoyo de profesionales puede hacerte este camino mucho más sencillo. Además, si tu intención es perder peso y adelgazar, el consejo de nutricionistas y expertos te ayudará a hacerlo de forma segura.

Lo mejor para poder tener éxito y cumplir nuestro objetivo, es cambiar los hábitos que hasta ahora habíamos tenido por otros mejores, más saludables y que nos ayuden a continuar con las nuevas rutinas a largo plazo. No todas las dietas tienen este objetivo.

Por ejemplo existen aquellas desintoxicantes, que defienden que, de vez en cuando debemos ayudar a nuestro cuerpo a eliminar todas esas toxinas que acumulamos a causa de la alimentación, la contaminación y otros factores externos. La dieta del pepino es una de ellas y puede hacerte perder un poco de peso de forma puntual.

Al ser una dieta muy restrictiva no conviene alargarla en el tiempo, se basa en el consumo de pepino casi en su totalidad y alargarla más de la cuenta puede llegar a poner en riesgo tu salud, provocando carencias de nutrientes.

La dieta del pepino

Si te decides a seguir la dieta del pepino puedes llegar a perder 3 kilos en 3 días. Una pérdida de peso que puedes recuperar si, una vez pasado este tiempo, optas por regresar a tus hábitos alimenticios de siempre en lugar de por una dieta equilibrada que puedas mantener en el tiempo.

Durante los tres días que dura la dieta, los desayunos estarán formados por una taza de café o té verde, una pieza de fruta, que puede ser naranja, mandarina, pera o manzana, un pepino en rodajas y sin piel, y un vaso de agua tibia con limón y sin azúcar.

Para la hora de comer lo mejor es optar por una sopa de verduras, que tenga la menor cantidad de grasa posible, acompáñala de una ensalada de pepino con lechuga y, de postre, una pieza de fruta. Para el almuerzo, toma un yogur desnatado y, a la hora de la merienda, un huevo cocido, gelatina o té sin azúcar.

La cena es sin duda la comida más completa, además de la ensalada de pepino, que puedes aliñar con vinagre de manzana, puedes tomar también una porción de pescado o pollo a la plancha. Durante todo el día recuerda beber al menos dos litros de agua.

Incorpora el pepino

Esta dieta es bastante restrictiva, por lo que si quieres aprovechar las propiedades del pepino pero ni te planteas algo como lo que te acabamos de contar, no dudes en incluirlo como parte de tu alimentación equilibrada. Es bajo en calorías y rico en fibra, por lo que mejora tu tránsito intestinal. Contiene potasio y magnesio, tiene antioxidantes y carotenoides que ayudan a mantener la salud de tu piel, uñas y cabello.

Además es muy rico en agua, casi un 96 %, por lo que resulta muy hidratante y mejora la retención de líquidos, tiene efecto diurético en nuestro organismo.

Puedes tomarlo fresco o encurtido, en batidos o en ensaladas, o también puedes incluir unas rodajas en tu agua y beberlo a lo largo del día. Una buena forma de ayudarte a beber si te resulta un tanto aburrido.