Incluir estas semillas en tu dieta puede ayudarte a perder peso

La fibra es uno de unos grandes aliados a la hora de perder peso de una forma consciente y saludable. No se trata de creer en los milagros y dietas exprés, y si de saber que incorporando los nutrientes correctos a nuestra alimentación, adelgazar será mucho más sencillo.

Hoy nos queremos centrar en sus beneficios, entre los que destacan que nos ayuda a sentirnos más saciadas, disminuye los niveles de colesterol en sangre, nos ayuda a mejorar nuestro tránsito intestinal y minimiza el riesgo de padecer problemas cardiovasculares y obesidad.

Unas propiedades que podemos encontrar en numerosos alimentos, entre ellos las semillas. Si aún no has incorporado de forma habitual esta propuesta a tu alimentación esperamos convencerte porque solo son sanas y deliciosas, también nos ayudarán a lograr nuestra meta sobre la báscula.

Lo primero que queremos destacar, como te avanzábamos hace unas líneas, es que estos alimentos son una fuente maravillosa de fibra, pero aún tienen mucho más que ofrecernos. De hecho, vamos a hablarte de tres semillas que puedes encontrar a precios muy asequibles (porque no son nada exóticas) incorporar a tus recetas fácilmente y comprar de forma local.

La primera de la que queremos hablar como aliada indiscutible para la pérdida de peso es de las semillas de calabaza. Rica en proteínas vegetales, potasio, omega 3 y 6, se ha demostrado que su consumo ayuda a reducir el índice de masa corporal, mejora el sistema cardiaco y regula la presión arterial.

Sea incorporándola en platos, como una ensalada, o apostando por hacer de ella un snack muy saludable, puedes comprarla ya preparada o separar directamente las semillas de la pulpa al comprar una calabaza normal. Aprovechando al máximo esta deliciosa fruta.

Seguimos hablando de una semilla conocida por todos nosotros para alabar las bondades de las pipas de girasol. Además de ayudar a reducir el colesterol cuentan con altos niveles de aceites oleicos que nos benefician para mover y deshacer el tejido adiposo (la grasa).

Además, son una maravillosa fuente de antioxidantes con los que mejorar el metabolismo celular y apenas tienen calorías. Eso sí, aunque de vez en cuando no pasa nada, conviene tomarlas de forma natural, no como las clásicas pipas saladas.

Por último, vamos a destacar los beneficios de las semillas de sésamo en nuestra alimentación. A través del gran porcentaje en triptófano y polifenoles (aminoácidos de actividad antioxidante) es muy eficaz para combatir la grasa abdominal.

Además, evita que el azúcar entre directamente al torrente sanguíneo, lo que provoca sensación de hambre a pesar de haber comido recientemente. Así, sea crudas, trituradas o cocinadas, no dudes en incorporar estas semillas a tu alimentación. No solo estarás ganado salud, también estarás pediendo kilos.