Te contamos qué son las calorías vacías y cómo pueden impedirte adelgazar

Al comenzar a cuidar nuestra alimentación, son muchos los conceptos nuevos que nos encontramos y que en ocasiones nos producen dudas que conviene resolver cuanto antes. Seguro que más de una vez has leído que conviene evitar ciertos alimentos porque aportan calorías vacías y te has quedado pensando a qué se refiere.

A pesar de lo que pueda parecer por su nombre, las calorías vacías no hacen referencia a alimentos que no contienen calorías, de hecho podría considerarse que es todo lo contrario, se refiere a aquellos productos que suman calorías a nuestra dieta aportándonos gran cantidad de energía pero pocos o ningún nutriente de calidad.

Las calorías son la cantidad de energía que obtenemos de los alimentos, nuestro cuerpo necesita combustible para funcionar y es de ahí de donde lo obtiene, en su mayoría de los hidratos de carbono, de las grasas y las proteínas.

Calorías vs. calorías vacías

Pero los alimentos también nos aportan micronutrientes como los minerales, las vitaminas o la fibra, así como otros compuestos que son beneficiosos para nosotros. Así, encontramos alimentos como la fruta y la verdura que nos aportan una gran cantidad de nutrientes y pocas calorías.

Otros nos aportan mucha energía pero también nutrientes de calidad y después nos encontramos los alimentos que nos aportan muchas calorías, normalmente en forma de azúcar o grasas saturadas, y muy pocos nutrientes. A estos se les suele decir que aportan calorías vacías y su consumo debe ser limitado.

Si abusamos de este tipo de productos, no solo podremos correr el riego de conseguir un balance calórico positivo (para adelgazar debemos quemar más calorías de las que consumimos), también podremos llegar a tener carencias nutricionales que deriven en problemas de salud.

¿Dónde las encontramos?

Seguro que con lo que te hemos contado hasta ahora te vas haciendo una idea de cuáles son esos alimentos que conviene evitar si queremos llevar una dieta equilibrada y saludable que pueda ayudarnos a perder peso. Unas de los más habituales son las bebidas azucaradas o refrescos.

Este tipo de bebidas suele aportar una mínima cantidad de vitaminas o minerales añadidos que muy fácilmente podríamos obtener de frutas y verduras frescas, por eso conviene limitar su consumo en la medida de lo posible.

Esto también sucede con las bebidas alcohólicas. Aunque intentemos consolarnos pensando que la cerveza contiene vitaminas del grupo B y el vino tinto es famoso por sus antioxidantes, el exceso de alcohol disminuye el aprovechamiento de los nutrientes que pueden aportar.

También conviene limitar el consumo de bollería industrial y zumos envasados, que suelen contener azúcares añadidos y eliminan gran parte de la fibra que puedes conseguir si consumes la pieza de fruta entera. Evita también abusar de las salsas prefabricadas, de los dulces y los snacks procesados.

Realiza aderezos caseros, evita la fritura como método de cocción, escoge el chocolate negro frente a los que llevan leche o al chocolate blanco y apuesta por los alimentos frescos o poco procesados para evitar estas calorías vacías que pueden llegar a poner en riesgo tu salud.