Incluye las verduras en tu dieta con estas cremas muy fáciles de preparar

Toda dieta equilibrada que se precie debería ser rica en frutas y verduras. Mientras que las frutas parecen sencillas de incluir, como picoteo de media mañana o como un aperitivo dulce que siempre apetece, las verduras no suelen correr la misma suerte.

No siempre están entre nuestros platos preferidos, por ejemplo, no es habitual que sea nuestra primera opción cuando comemos fuera de casa. Sin embargo hay una forma de incluirlas, aprovechando todas sus cualidades y con la que podemos disfrutar de su sabor: las cremas.

Tanto frías como calientes, una crema de verduras casera es una forma estupenda de aprovechar sus propiedades, además resulta muy fácil de preparar y, como se pueden congelar, siempre puedes tener a mano tu ración de vitaminas y minerales. Son sencillas de comer y estupendas para toda la familia.

Crema de guisantes

Una de las opciones perfectas para tomar más verduras es apostar por esta estupenda crema de guisantes. Deliciosa y agradable, es la solución perfecta para probar una nueva forma de tomar guisantes, una versión alejada de otras más calóricas.

Solo tienes que calentar un chorrito de aceite en una cazuela y saltear una cebolleta bien picada durante cinco minutos. Añade 400 gramos de guisantes congelados y riega con dos tazas de agua o caldo de verduras. Deja cocer hasta que los guisantes estén bien tiernos.

Bate bien la mezcla añadiendo un chorrito de zumo de limón y unas hojas de menta fresca, sal y pimienta al gusto. Puedes tomarla fría o caliente, estará igual de buena. A la hora de servirla puedes hacerlo con un poco de yogur como topping o aliño.

Vichyssoise

Esta es una de las cremas frías más famosas que existen, con permiso del gazpacho, y su ingrediente principal son los puerros. Muy tiernos y de aroma delicado, son ricos en fibra y en vitamina C, E y B6. Además son bajos en calorías y ayudan a reducir el colesterol malo.

Para preparar esta vichyssoise solo tendrás que pelar, lavar y cortar dos patatas pequeñas y un puerro. Ponlo todo en una olla y sofríe con un poco de aceite de oliva durante unos minutos. Después vierte sobre la mezcla 500 ml de caldo de verduras y deja cocinar hasta que se ablande la patata.

Salpimienta al gusto y tritura con cuidado hasta obtener una mezcla homogénea de textura fina. Guárdalo en la nevera hasta que esté frío y listo para comer. ¿Quieres darle un toque diferente? Sírvelo con pipas de calabaza y añádele un poco de tofu cortado en cubitos.

Crema de brócoli

En una cazuela ponemos un brócoli, tres patatas medianas (peladas y cortadas), dos cucharaditas de jengibre rallado, un poco de ajo y cebolla en polvo, nuez moscada y sal y lo regamos todo con una lata de leche de coco.

Lo dejamos hervir hasta que las verduras estén blanditas y trituramos hasta conseguir una crema fina. Puedes incorporar unos chips de coco y un poco de albahaca a la hora de servir, seguro que le da un toque refrescante y especial.

Ideas muy fáciles de preparar, aptas para cualquier nivel de cocina, que demuestran que siempre hay opciones para disfrutar de las virtudes de las verduras.